Más acerca de: Boletas y visitas al Museo del Prado de Madrid
El Museo del Prado es la joya, ya no solo de Madrid sino de toda España y de buena parte de Europa. Los nombres que se asocian a una de las pinacotecas más famosas del mundo son el de Velázquez, El Greco, Rafael, Goya, Rubens o El Bosco.
Comprar las entradas anticipadas y por internet es la mejor manera de asegurarte una visita al Prado sin colas y con más tranquilidad, para evitar entrar en el museo ya cansado después de una larga espera. Estas son, por orden, las mejores opciones online para visitar el Prado:
Visita guiada al Museo del Prado de Madrid
Lo mejor del Prado, de la mano de un guía experto
Perfecto para hacer un recorrido de las obras esenciales del Museo del Prado, acompañados por un profesional.
Este tour de dos horas del Museo del Prado te permitirá conocer los cuadros más importantes del museo de la mano de un guía experto. La calidad del arte se puede apreciar por uno mismo, pero los mensajes que hay detrás de cada obra son lo verdaderamente fascinante de este museo. Cuando estés delante de obras como Las Meninas, El Jardín de las Delicias o Los fusilamientos del 3 de mayo no tengas prisa por pasar a la siguiente.
Verás que te he puesto esta opción por delante de la entrada individual porque en un lugar como El Prado, con tanta carga histórica y simbolismo detrás de sus pasillos y de cada una de sus obras, creo que una visita guiada introductoria de unas dos horas es la mejor manera de conocer el museo y aprovecharlo al máximo. El grupo contará con un máximo de 30 personas.
Por qué me gusta esta opción: hacer una visita guiada en el Prado me parece esencial debido a sus dimensiones y la gran cantidad de obras que alberga. Con esta opción, además, lo harás al mejor precio.
Recomendado si... quieres hacer una visita guiada al Prado sin invertir demasiado tiempo ni demasiado presupuesto para ver las obras más esenciales del museo.
Visita guiada al Museo del Prado de Madrid
Lo esencial del Prado con un guía experto solo para ti
Recorre el Prado en la experiencia más íntima con un experto en arte que os acompañará exclusivamente a ti y a tus acompañantes.
Si la opción de la visita guiada en el Prado te llama la atención, no descartes hacer un recorrido privado del Museo del Prado. El precio es algo superior al de las visitas guiadas al uso, pero el guía se dedicará en exclusiva a ti y a tu grupo.
Además, el tour empieza con un breve recorrido por el Paseo del Prado y sus principales puntos de interés, como la Casa de América, la Fuente Cibeles y la Fuente de Neptuno. El guía os irá explicando los detalles de las atracciones esenciales del centro de Madrid para pasar posteriormente a la visita guiada al interior del Museo. Las entradas que incluye este tour también te permitirán saltarte las colas de taquilla, lo que hace el recorrido mucho más ameno y fluido.
Por qué me gusta este tour: teniendo un precio más elevado que las otras opciones, esta visita guiada te ofrece una experiencia más premium y completa, ya que además de la visita privada al Prado el guía os hará un breve recorrido por sus alrededores.
Recomendado si... te apetece conocer los alrededores del Museo un poco mejor y disfrutar de la intimidad y la exclusividad de disponer de un guía solo para ti.
En resumen, comparamos las opciones:
Lo mejor del Prado, de la mano de un guía experto
Perfecto para hacer un recorrido de las obras esenciales del Museo del Prado, acompañados por un profesional.
Lo esencial del Prado con un guía experto solo para ti
Recorre el Prado en la experiencia más íntima con un experto en arte que os acompañará exclusivamente a ti y a tus acompañantes.
Comprar entradas para el Museo del Prado en taquilla
Delante del imponente edificio del Museo del Prado verás unos jardines salpicados con estatuas clásicas y delimitados por caminos empedrados. Todo esto sería muy bonito si en esos caminos no hubiera colas de visitantes que pueden llegar a medir varios metros en algunas franjas del día… Si aun así decides comprar tus entradas en taquilla, te recomiendo que lo hagas a primera hora de la mañana para evitar la masificación de turistas.
Organiza tu visita al Prado
Cuándo ir
El Museo del Prado está abierto de lunes a sábado de 10 a 20 y los domingos y festivos de 10 a 17. El mejor momento para ir y no encontrar mucha gente es cualquier día entre semana por la mañana ya que por la tarde comienza el horario gratuito y la afluencia de público es mucho más alta.
Cómo llegar
El Prado está situado en el Paseo del Arte de Madrid; entre el Jardín Botánico y la fuente de Cibeles. La parada de metro más cercana es Atocha y en cualquier plano encontrarás fácilmente su ubicación. La puerta de entradas se encuentra en el extremo más cercano a Cibeles precedida por unas escaleras dobles.
Audioguía
Visitar el museo con audioguía para mí es algo obligado, al menos en la primera visita. Está disponible a la entrada por cuatro euros en varios idiomas y, aunque algunas explicaciones pueden resultar algo densas, merece la pena. Eso sí, siempre disfrutarás más de una visita guiada.
El Prado con niños
El museo del Prado es uno de los que mejor está adaptado para los niños; ellos disponen de una audioguía con vídeo para la visita en la que personajes animados les explicarán los cuadros en su propio lenguaje. No dejes de llevarlos a ver el museo durante su visita a Madrid.
Dónde comer
Cerca del museo no encontrarás muchos restaurantes, aunque en la acera de enfrente tienes un Starbucks y un Museo del Jamón (bocadillos de jamón a un euro para tomar de pie). Si caminas hasta el centro encontrarás muchos más restaurantes en los que comer aunque las tabernas más típicas suelen estar en el Barrio de las Letras o en otras zonas más alejadas como Lavapiés o Malasaña.
Los alrededores de El Prado
El Paseo del Arte es un espacio precioso para pasear, cuando vayas a visitar el museo puedes bajarte en Atocha y subir por la cuesta de los libreros que llega hasta el retiro; allí encontrarás puestos callejeros con cientos de libros de arte, novela y auténticos tesoros si sabes buscar bien. Deja la visita al parque del Retiro para otro momento y sube por el Jardín Botánico en dirección al museo (pasando la estación).
Detrás del mismo, subiendo las escaleras, tienes la fabulosa iglesia de San Jerónimo el Real; las vistas de la misma desde el museo son impresionantes. Cuando termines tu visita puedes ir caminando hasta Cibeles y desde ahí bajar al centro por Gran Vía en dirección al edificio Metropolitan, uno de los más emblemáticos de Madrid.
Muy cerca del Prado está también el Museo Reina Sofía, muy recomendable para los amantes del arte. Te dejo aquí la guía práctica para que organices tu visita al Reina Sofía: Boletas y visitas al Museo Reina Sofía de Madrid.
Si visitas el Museo del Prado con niños hay una audioguía con vídeo adaptada para ellos y que hará que se acerquen al arte de una forma divertida.
Qué obras ver en el Prado
Puedes ver el Museo del Prado en dos horas (si vas con visita guiada y te orientan sobre los cuadros más relevantes del mismo) o puedes pasar cinco horas recorriendo las galerías. La duración de tu visita depende de ti y del interés que tengas por el arte. En cualquier caso, hay obras que no puedes dejar de ver en ningún caso.
Hacer una selección de las obras que hay que ver en el Museo del Prado es algo muy difícil; conforme añades una a la lista vas recordando otras dos que no puedes dejar de mencionar. Tómate esto como una muy reducida selección personal:
Las Meninas de Velázquez
Se trata de un retrato familiar en el que el pintor captura el momento en el que la Infanta Margarita acompañadas de sus damas de compañía (las meninas) entra en la estancia en la que él mismo (autorretratado a su vez en el cuadro con la cruz de Santiago) está trabajando. Encontrarás diferentes leyendas y secretos detrás de este cuadro así que asegúrate de activar la audioguía o documentarte un poco sobre el mismo antes de ir a verlo.
El Jardín de las Delicias de El Bosco
Es mi cuadro favorito y no dejo de visitarlo cada vez que voy al museo. El cielo y el infierno están retratados en este tríptico que no te deja apartar la mirada de sus múltiples detalles. Bajo mi punto de vista, es imposible no sentir nada delante de este cuadro así que mi consejo es que primero te pongas a reconocerlo con atención y que luego escuches su historia.
Los fusilamientos del 3 de mayo de Goya
Si ya has pasado durante tu visita a Madrid por el templo de Debod, seguro que has admirado las vistas que hay desde esa colina. Lo que quizás no sepas es que fue en aquel lugar en el que los líderes de la revuelta contra Napoleón del 2 de mayo de 1808 fueron fusilados. El cuadro es una recreación excelente en la que se muestra a los soldados como hombres sin rostros y a los líderes de la revuelta en plena agonía.
Las 3 Gracias de Rubens
El ideal de belleza barroca distaba mucho del actual, quizás ese es uno de los motivos por el que la pintura de Rubens ha sido reivindicada a lo largo de los años. La castidad y la mitología son temas que confluyen en este cuadro.
La Anunciación de Fran Angelico
Muchos han sido los pintores que han reflejado en sus cuadros escenas bíblicas. De hecho, si investigas un poco al respecto podrás descubrir los mensajes que se decían ocultos tras muchas de estas pinturas; tienes a tu disposición todo un abanico de secretos y conspiraciones. Esta pintura religiosa es una de las más famosas del museo; pregunta a tu guía por su significado si vas en una visita guiada… quizás te sorprenda.
El descendimiento de Van Der Weyden
Cada persona siente algo diferente delante de cada pintura, pero sin entrar en la historia que hay detrás, este cuadro siempre me ha llamado la atención por el nivel de detalle y por una gama de colores que parece salirse del cuadro. Tomate tu tiempo para observar los detalles de pliegues y sombras de los ropajes y luego pon la audioguía a funcionar para identificar a los personajes que aparecen en el cuadro.
Saturno devorando a sus hijos de Goya
Las pinturas negras de Goya son todo un sobresalto para aquel que solo conoce la obra más clásica del autor. Situadas en una sala aparte, es inevitable mirarlas y sentir algo de la angustia que rodeaba al pintor durante sus últimos años de vida. Esta es una de las más conocidas de la colección y su expresividad es abrumadora.
La maja desnuda de Goya
Poco iban a imaginar hace unos siglos que un cuadro requisado por la Santa Inquisición y guardado posteriormente en una sala oscura iba a ser hoy en día uno de los cuadros más visitados del Museo del Prado. Junto a La maja desnuda podrás contemplar también La maja vestida. La gran pregunta de este cuadro es en quién se inspiró Francisco de Goya para pintarlo; una de las teorías más extendidas dice que pudo ser la Duquesa de Alba.
La fábula de Aracne de Velázquez
Quizás el nombre del cuadro no te suene, pero si se nombra como Las hilanderas, es más posible que sepas a qué obra se refiere. Es esta una de las pinturas más enigmáticas de Diego de Velázquez ya que los historiadores no se ponen de acuerdo en qué quería el pintor transmitir con el cuadro.
La fragua de Vulcano de Velázquez
En Madrid hay un conocido bar que lleva el nombre de este cuadro que durante años ha sido uno de los más estudiados en las escuelas. En él, Velázquez representaba una escena mitológica entre el Dios Apolo y el Dios del Fuego (Vulcano) que realizaba todos los objetos de metal del Olimpo. El primero va a decirle a este que su esposa Venus se ha enamorado de Marte, el Dios de la guerra.