Qué ver y hacer en Sevilla en 1 día

A pesar de que un día pueda parecer poco para todo lo que hay que ver y hacer en Sevilla, créeme que es tiempo suficiente para visitar lo imprescindible. Para ayudarte, he hecho una lista de esos lugares que yo no querría perderme (y seguro que tú tampoco) por su valor histórico, artístico y cultural.

Seguro que muchos de estos sitios te suenan ya que su fama sobrepasa las fronteras de Sevilla: la Giralda, el Real Alcázar, la Torre del Oro, el barrio de Triana… A través de todos ellos podrás no solo aprender sobre los orígenes de la ciudad, sino que también descubrirás su color, su sabor y su arte más auténticos.

No te voy a engañar, en cuanto pongas un pie en Sevilla te vas a dar cuenta de que a nivel arquitectónico es una de las ciudades más interesantes de España. En este sentido, uno de los edificios más importantes es la Catedral de Sevilla, el mayor templo gótico del mundo. Eso sí, antes de ser un lugar de culto cristiano fue una mezquita.

Entrar cuesta aproximadamente 11€, aunque es más interesante comprar conjuntamente las visitas a la Catedral, la Giralda y el Alcázar de Sevilla (más o menos 45€).

La Catedral de Sevilla tiene 10 puertas, pero lo normal es que entres por la principal: la Puerta de la Asunción. Una vez dentro párate a contemplar con calma el retablo mayor, de 400 metros cuadrados, y la tumba de Cristóbal Colón, que fue enterrado con todos los honores aquí.

Antes de irte, sal a tomar un poco de aire al precioso Patio de los Naranjos, uno de esos pocos elementos que quedan de la antigua mezquita. También puedes dar un paseo por el techo de la Catedral para ver Sevilla desde lo alto, pero como mirador es mucho mejor la Giralda.

Datos de interés

• Dónde está: Avenida de la Constitución s/n
• Precio: aproximadamente 11€ (incluye la Giralda)
• Recomendado si: quieres ver por dentro uno de los templos religiosos más grandes del mundo.

Con la entrada de la Catedral (aproximadamente 15€) viene incluida la posibilidad de subir a la Giralda, el campanario cristiano que antes fue alminar de la mezquita almohade; esta mezcla de culturas queda reflejada en la propia arquitectura, ya que el cuerpo inferior de la torre es de estilo almohade y el superior cristiano.

Puedes dar las gracias al rey Alfonso X de que siga existiendo, ya que en el siglo X cuando los musulmanes fueron derrotados quisieron derribar la torre para que no pasase a ser cristiana.

Su altura es de 101 metros, así que prepárate para un ascenso algo cansado. Eso sí, en lugar de por escalones tendrás que hacerlo por 35 rampas. ¿La razón? El sultán debía poder subir con su caballo. El esfuerzo merecerá la pena cuando veas Sevilla y todo su color a tus pies.

Además de subir a la Giralda, te recomiendo quedarte por los alrededores cuando lleguen las 12 del mediodía. Así podrás escuchar sus 24 campanas llamando a los fieles al rezo.

Datos de interés

• Dónde está: Avenida de la Constitución s/n
• Precio: aproximadamente 11€ (incluido con la entrada de la Catedral)
• Recomendado si: quieres ver el centro de Sevilla desde lo alto

Para acceder al Real Alcázar de Sevilla has podido comprar su entrada junto a la de la Catedral y la Giralda (unos 45€) o de manera individual (aproximadamente 13€). Esto además es muy cómodo porque los accesos de ambos lugares están al lado, a solo 1 minuto.

En cualquier caso, prepárate para hacer un tour por uno de los complejos palaciegos mejor conservados. Ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y no es para menos: en este recinto conviven elementos artísticos de las épocas islámica, mudéjar, gótica, renacentista, barroca e incluso manierista.

Visitar el Alcázar de Sevilla es tomar consciencia de la multiculturalidad que siempre ha estado presente en la ciudad. Recorrerás el Palacio Mudéjar de Pedro I, pero también el Palacio Gótico, además de sus maravillosos Jardines, que están llenos de fuentes, estanques y esculturas.

Datos de interés

• Dónde está: Patio de Banderas, s/n
• Precio: aproximadamente 15€
• Recomendado si: te gusta la arquitectura y la mezcla de estilos decorativos

Cuando salgas del Alcázar, solo tendrás que caminar un minuto hasta el Archivo de Indias, un lugar donde centralizar toda la información referente a las colonias españolas en América y Filipinas.

Sevilla fue un lugar estratégico; a través del puerto del Guadalquivir salían y llegaban muchos barcos, por lo que la ciudad se llenó de marineros, conquistadores y mucha documentación.

Hoy en día este lugar es visitable de manera gratuita y conforma una especie de museo lleno de tesoros históricos, como diarios personales y textos manuscritos de Cristóbal Colón o Hernán Cortés, entre otros. En total, se estima que hay 43.000 carpetas, con unos 80 millones de páginas y 8.000 mapas y dibujos.

Datos de interés

• Dónde está: Av. de la Constitución, s/n
• Precio: acceso libre y gratuito
• Recomendado si: te gusta la historia

El Archivo de Indias se encuentra muy cerca (a apenas 15 minutos andando) del Parque de María Luisa, un lugar perfecto para hacer un picnic, para pasear o para comenzar un tour en bici por Sevilla.

Hace muchos años esto no era posible, ya que el recinto era privado y pertenecía al Palacio de San Telmo (antiguo seminario de la ciudad). Por suerte, actualmente es un parque público en el que encontrar monumentos y edificios históricos pero también mucha vegetación.

Dar un paseo por el Parque de María Luisa implica aceptar la posibilidad de perderse, aunque tampoco es un mal plan. Acompañando a las diferentes especies de árboles hay muchos estanques y hasta un montecito artificial (el Gurugú) al que puedes subir a relajarte.

Todo el proyecto de rediseño paisajístico se llevó a cabo hace menos de un siglo por la celebración de la Exposición Universal de 1929. Gracias a ello el parque, que estaba algo descuidado, se llenó de plantas, se construyeron muchas de las fuentes que hay ahora y también se reorganizó a través de 3 ejes o avenidas principales.

Datos de interés

• Dónde está: forma su propio barrio en el distrito sur de Sevilla
• Precio: acceso libre y gratuito
• Recomendado si: te apetece hacer un picnic o dar un paseo por la naturaleza

Aunque hay otras plazas en Sevilla que tienen más historia porque llevan allí desde los comienzos de la ciudad, la Plaza de España, situada en el Parque de María Luisa, es una de las más reconocidas.

Fue diseñada y construida para la Expo del 29, por lo que tiene un aire moderno. No obstante, lo que destaca en ella es el conjunto de 48 bancos decorados con azulejos que cuentan la historia de España y sus provincias.

Además de los bancos, que se ha convertido en un símbolo de la ciudad y del país, también tienes que fijarte en las dos torres que se encuentran en los extremos del edificio que preside la plaza. Son de estilo barroco e inmensas, con más de 70 metros de altura cada una.

Otro elemento destacable es el canal de 500 metros de largo que cruza el espacio y por el que circulan pequeñas barcas.

Datos de interés

• Dónde está: en el Parque de María Luisa
• Precio: acceso libre y gratuito
• Recomendado si: quieres sentarte un rato y descansar en un lugar emblemático de la ciudad

A 20 minutos caminando por la ribera del Guadalquivir desde la Plaza de España está otro de los lugares emblemáticos de Sevilla: la Torre del Oro.

Esta antigua construcción defensiva (de ahí que esté a lado del puerto del Guadalquivir) ha sido reconvertida en uno de los mejores miradores de la ciudad (además de albergar el Museo Naval). Entrar y subir hasta lo alto (son más de 30 metros) cuesta unos 3€, así que no puedes perderte esta visita.

Aunque esta torre se erigió para proteger Sevilla, hay leyendas que dicen que en realidad también era el lugar donde el rey llevaba a sus amantes.

Decidas creerte o no esa historia, hoy en día puedes acceder para obtener una panorámica increíble desde lo alto de su terraza y para conocer la colección del Museo Naval, que explica cómo de importante es el río y la navegación para la ciudad.

Datos de interés

• Dónde está: en el Paseo de Cristóbal Colón, s/n, a la orilla del Guadalquivir
• Precio: aproximadamente 3€
• Recomendado si: quieres contemplar el Guadalquivir y Sevilla desde su terraza

Dejando atrás la Torre del Oro, sigue caminando por el Paseo de Cristóbal Colón (la ribera del Guadalquivir) hasta el Puente de Triana, también llamado Puente de Isabel II, el más antiguo de Sevilla.

Se construyó en 1852 y antes solo había habido un puente provisional y poco estable. Su edificación fue importante porque supuso unir las dos Sevillas, que antes estaban divididas por el río.

Aunque actualmente hay más puentes por los que cruzar el río, este nunca ha dejado de ser el más popular y preferido por los sevillanos. De algún modo se ha convertido en un símbolo de unión que permitió que Sevilla fuese solo una.

Cuando lo cruces, párate justo en medio y mira a ambos lados; tendrás unas vistas preciosas de la ciudad, tanto del centro histórico (de donde vienes) como del barrio de Triana (tu siguiente destino).

Datos de interés

• Dónde está: comienza en la intersección del Paseo de Cristóbal Colón con la Calle Arjona
• Precio: acceso libre y gratuito
• Recomendado si: te apetece ver las dos Sevillas y cómo se unieron

Si tuviese que hacer una lista de los mejores barrios de Sevilla, uno de los primeros puestos sería para el barrio de Triana.

Cruzando el Guadalquivir por el puente que lleva el mismo nombre llegas a esta zona tan artística de la ciudad. Su historia se remonta a la época romana, ya que fue lugar de asentamiento para los legionarios, y su cultura está estrechamente ligada al río.

Hay mucho por ver en el barrio de Triana de Sevilla, pero mi consejo es que pasees por sus calles y vayas llegando a esos sitios que lo hacen tan especial, como la Calle Betis y sus casas de colores o la Capilla del Carmen.

La riqueza artística del barrio se debe a que allí han nacido muchos cantaores y bailaores, pero también a ese ambiente tan animado que tiene.

Triana también es un buen lugar para comer, bien en su Mercado, donde encontrarás puestos sirviendo platos típicos o vendiendo producto fresco, o realizando uno de los mejores tours de tapas de Sevilla, ya que aquí hay tabernas de las de toda la vida, donde el sabor es auténtico.

Datos de interés

• Dónde está: es un barrio en la margen derecha del Guadalquivir
• Precio: acceso libre y gratuito
• Recomendado si: quieres descubrir la Sevilla más auténtica

Si hay un lugar donde vivir el flamenco, ese es el barrio de Triana. El también llamado cante jondo es mucho más que música en vivo; sobre los tablaos se pone mucha emoción y sentimiento, algo que notarás en el momento en el que acudas a un show de flamenco en Sevilla (aproximadamente 20€).

Sevilla es además uno de los lugares donde nació; al principio lo hizo a modo de pequeñas reuniones familiares y entre amigos, pero con los años se convirtió en todo un espectáculo y tuvo cabida en teatros. Sin embargo, siempre se ha tratado de mantener su carácter íntimo.

En la actualidad el flamenco sigue impresionando a todo el que va a un tablao. Allí dentro puedes entender cuál es el valor que tiene este arte, aunque si quieres saber más sobre su historia te recomiendo mucho visitar el Museo del Baile Flamenco de Sevilla (la entrada cuesta aproximadamente 10€), donde hay exposiciones interactivas que recorren su pasado y su presente.

Datos de interés

• Dónde está: diferentes localizaciones en Sevilla (principalmente barrio de Triana)
• Precio: aproximadamente 20€
• Recomendado si: eres amante del flamenco y quieres vivirlo de cerca

Por lo general, se podría decir que Sevilla es una ciudad fácilmente recorrible a pie. Sin embargo, si solo vas a estar un día, es posible que quieras ir de un sitio a otro y no perder demasiado tiempo. ¿La solución? Coger un bus turístico por Sevilla. Son una alternativa cómoda y que, al contrario que el transporte público, solo hace paradas en los lugares importantes.

El precio de un día es de aproximadamente 23€ y se incluyen todos los traslados. Es decir, puedes subirte donde quieras e ir bajándote en cada atracción turística.

Cada media hora más o menos pasa un nuevo bus, así que no tendrás problema para ir a lugares como la Plaza de España o la Torre del Oro. Además, incluyen una guía para que vayas aprendiendo sobre lo que vas a ver.

Un día en Sevilla puede dar para mucho, así que organiza bien la jornada y visita todos los lugares imprescindibles.