64 cosas que ver y hacer en Dallas

Dallas ha pasado a la historia por ser el escenario del asesinato de John F. Kennedy. Aún emociona seguir los últimos pasos del presidente y visitar los lugares en los que se gestó y desarrolló la tragedia.

Pero Dallas es mucho más. Sus museos, sus parques, sus bares, sus barrios más alternativos y sus centros comerciales harán que disfrutes de una ciudad a la que, sin duda, querrás regresar. Esto es todo lo que no te puedes perder.

Con sus 171 metros de altura, Reunion Tower es una de las señas de identidad de Dallas. Olvídate del vértigo y sube a lo más alto de esta magnífica construcción. Allí te esperan las mejores vistas (y fotografías) de la ciudad.

Su parte superior, la plataforma de observación GeO-Deck, es un mirador con una parte techada y otra al aire libre que te permitirán contemplar una visión en 360º. Además, podrás conocer mucho más de la ciudad gracias a sus exposiciones interactivas. Te lo recomiendo como punto de partida para explorar Dallas.

El 22 de noviembre de 1963 moría asesinado en Dallas el presidente John Fitzgerald Kennedy. Recorrer los escenarios en los que se gestó y se desarrolló este trágico suceso es una auténtica clase de historia en vivo.

Son varios los puntos clave: la plaza Dealey, donde cayó abatido el presidente; el edificio desde el que Lee Harvey Oswald disparó; o el Memorial John F. Kennedy. Con un recorrido guiado podrás conocer todo lo que ocurrió aquel día y alguna que otra teoría conspirativa. Para saber más visita nuestro artículo sobre Los mejores tours de JFK en Dallas.

Si quieres tener una visión general de Dallas, un buen consejo es empezar con una visita guiada. Te permitirá hacerte una idea de todo lo que puedes disfrutar en esta increíble ciudad: historia, arte, deporte, música y un sinfín de actividades muy entretenidas.

Recorrerás los escenarios del asesinato de JFK, los principales monumentos de la ciudad, los barrios más de moda o las zonas con más ambiente. Con esa visión general ya podrás elegir los lugares que más te apetece visitar con calma, por tu cuenta o con una actividad organizada. Te dejo nuestro post sobre Los mejores tours de Dallas.

El hogar de los Dallas Cowboys te dejará sin palabras. Es una de las instalaciones deportivas más espectaculares (y caras) jamás construidas. Con capacidad para 80.000 espectadores, presume de ser uno de los estadios techados más grandes del mundo.

Lo mires por donde lo mires, te sentirás pequeño mientras recorres el AT&T Stadium, sus vestuarios, su sala de prensa y, por supuesto, su terreno de juego. Pero si quieres sentir algo realmente impresionante, imagina el ambiente que se respira cuando hay partido. Y no solo encuentros de la Liga Nacional de Fútbol, también acoge conciertos y competiciones de todo tipo.

Si visitar el estadio impresiona, ver un partido de la NFL es una experiencia que merece la pena vivir. El fútbol americano despierta pasiones y los Dallas Cowboys es uno de los grandes equipos de la liga nacional, con cinco Super Bowls en sus vitrinas. En cualquiera de sus partidos la diversión está más que asegurada.

Comprar entradas para verlos jugar te permitirá sumergirte en el increíble ambiente de la NFL. Y no perderás detalle. Las dos inmensas pantallas suspendidas del techo harán que casi te sientas como en el terreno de juego.

Antes de la aparición de las plataformas de streaming ya había series que mantenían enganchadas a millones de personas. Dallas, con 13 temporadas en antena, fue una de las más famosas de los años 80. Si eres aficionado a la televisión, no te pierdas la visita a Southfork Ranch.

Te sentirás como uno de sus protagonistas mientras recorres el rancho de la familia Ewing y recordarás las intrigas del malvado J.R. Todo ello, aderezado por historias y curiosidades del rodaje de la serie. Incluso si no la has visto, merece la pena la visita para conocer el estilo de vida tejano.

Dallas es una ciudad de película, por ello, qué mejor modo que conocerla a bordo de una limusina. Imagina que eres una estrella de cine mientras recorres el centro histórico, paseas bajo la sombra de los rascacielos o admiras rincones tan emblemáticos como el Memorial John F. Kennedy o Pioneer Square.

Asientos de auténtico lujo, grandes ventanas para no perder detalle y toda la comodidad de los vehículos más exclusivos. La experiencia de descubrir la ciudad a bordo de uno de ellos es inolvidable, te lo aseguro.

Es una visita inexcusable para los amantes de la historia. En este lugar se repasa todo lo acontecido entre 2001 y 2009. De hecho, aquí se guardan y se exhiben miles de documentos, objetos, recuerdos y regalos de los dos mandatos de George W. Bush.

Además, varias exposiciones interactivas te permitirán profundizar en sucesos como los ataques terroristas de 11-S o conocer cómo es la toma de decisiones en momentos tan trascendentales como aquellos.

Incluso podrás sentirte alguien muy importante por unos instantes. ¿La razón? Que puedes visitar una réplica del famoso Despacho Oval de la Casa Blanca.

¿Quieres sumergirte en el Texas más auténtico? No te pierdas una visita al centro histórico de Fort Worth. En la segunda mitad del siglo XIX este pueblo era parada obligatoria en las rutas ganaderas. Y era también uno de los mercados más importantes del momento.

Ese ambiente vaquero se ha mantenido hasta hoy. Pero no solo sus edificios se conservan como antaño, también algunas costumbres. Si tienes la oportunidad, no te pierdas el arreo del ganado o la emoción de ver un rodeo. Son experiencias únicas y muy tejanas. Esta es sin duda una de las mejores excursiones para hacer desde Dallas.

La de baloncesto es otra de las grandes ligas deportivas americanas. Aficionado o no, ver un partido de la NBA es siempre un gran espectáculo. Con los Dallas Mavericks disfrutarás de toda la emoción del juego y de grandes estrellas del baloncesto.

También su estadio es impresionante. El American Airlines Center es un recinto multiusos con la tecnología más avanzada. Un ejemplo: en menos de dos horas la pista de baloncesto se convierte en una de hockey sobre hielo, ya que esta es también la casa de los Dallas Stars, uno de los grandes equipos de este deporte.

Si te gusta descubrir sabores diferentes, en Dallas vas a disfrutar mucho. La gastronomía de esta ciudad es ecléctica, mezcla de diferentes orígenes. Más allá de las típicas costillas asadas, debes probar los tacos. Hay tours gastronómicos para todos los gustos, para paladares delicados o para amantes del picante, al más puro estilo mexicano o con un toque sofisticado.

Y no te resistas a un margarita. El origen de este cóctel es incierto, pero es una bebida estrechamente ligada a Dallas. ¿La razón? Aquí se inventó la máquina para hacer los famosos “frozen margaritas”.

En Dallas puedes viajar a la época de los grandes gánsteres y de la Ley Seca. Bonnie y Clyde protagonizaron una de las historias delictivas, y también de amor, más famosas de la historia. ¿Sabes que es en esta ciudad donde están enterrados?

En Dallas puedes seguir sus pasos y conocer detalles de su carrera criminal, tan corta como intensa. Aquí aún se pueden visitar escenarios de su infancia y adolescencia y algunos lugares donde cometieron sus delitos. Además, descubrirás por qué, a pesar de vivir y morir juntos, están enterrados separados.

Si vas a visitar Dallas con amigos, querréis hacer algo diferente, que se aleje de los típicos recorridos. Una de las formas más divertidas de descubrir la ciudad es hacerlo a pedales. Sí, a pedales, pero no en una bicicleta común y corriente.

Podéis montar vuestra particular fiesta en un vehículo compartido. Lo pasaréis bien con música, bebida y buen rollo. De paso, podréis descubrir las zonas de más ambiente de la ciudad y parar en alguno de sus locales. Por cierto, no hace falta que estéis en buena forma, aunque sean a pedales, los vehículos son eléctricos.

¿Sabías que Dallas también tiene un lado oscuro? Si te gustan los misterios, las teorías conspirativas o los fenómenos inexplicables, prepárate para disfrutar de una experiencia estremecedora.

Un pequeño adelanto: aquí hay mansiones embrujadas y lugares habitados por fantasmas, como el teatro Majestic. Dallas, además, tiene su propia Elm Street, no es otra que la calle de la que salía el vehículo en el que viajaba JFK cuando recibió los disparos.

Todas estas historias y otras muchas te ofrecerán una visión muy diferente de Dallas. Y la mejor manera de descubrirlas es con un tour guiado por un auténtico experto.

¿Quieres llevarte un recuerdo especial de tu viaje a Dallas? Visita el Waco and Magnolia Market at the Silos. Es un singular complejo comercial donde podrás adquirir accesorios de decoración de diseño único, así como ropa y algún que otro regalo.

Está algo alejado de Dallas, pero la excursión merece la pena, y no solo por el gusto de adquirir productos exclusivos. Todo el recinto es espectacular, sobre todo por la silueta de dos antiguos e inmensos silos rehabilitados.

Si necesitas un pequeño respiro en tu visita, búscalo en el Botánico. El de Dallas es uno de los más reconocidos e interesantes de Estados Unidos. Aquí podrás descubrir diferentes jardines temáticos, algunos especialmente bonitos no solo por sus flores y árboles, sino también por las fuentes y esculturas que los adornan.

Es un lugar magnífico no solo para pasear, también para disfrutar de alguna de las actividades lúdicas y educativas que en él se organizan: talleres para niños, conciertos, decoraciones especiales en fechas destacadas y muchas otras. Esta es una de las actividades incluidas en el top de cosas que hacer con niños en Dallas.

Si no has conducido nunca un scooter, Dallas es un buen lugar para vivir esta experiencia. Hay muchos lugares por descubrir y a veces poco tiempo para ello. El scooter no solo es divertido, también te permite recorrer el centro sorteando atascos y llegar a rincones que en coche o bus pasarías por alto.

Tú eliges, puedes perderte por el famoso Distrito de las Artes o descubrir los murales callejeros de Deep Ellum, el barrio de ocio por excelencia. ¿Buscas algo más clásico? Sigue los últimos pasos de JFK o pasea bajo los rascacielos del centro financiero.

Seguro que cuando eras pequeño tuviste algún Lego. Si te gustan estos juegos de construcción o visitas Dallas con niños, no puedes perderte Legoland Discovery Center . Aquí te esperan divertidas atracciones, experiencias de realidad virtual o películas 4D con esos pequeños ladrillos de colores como protagonistas.

Por supuesto, también vas a poder admirar increíbles construcciones hechas con miles y miles de piezas. Algunas son reproducciones de lugares emblemáticos de Texas a las que no les falta detalle.

Dallas es uno de los mayores centros de entrenamiento de paracaidismo del país. ¿Te apetece liberar un poco de adrenalina? Prueba la experiencia. Pero no te preocupes, no hace falta que te subas a un avión.

Puedes sentir toda la intensidad de una caída libre sin apenas separarte del suelo. ¿Cómo? En el interior de un tubo de viento. Las sensaciones son casi las mismas que las que sentirías en un salto convencional. Y no necesitas ni experiencia ni entrenamiento previo. ¿Te atreves?

Dallas tiene un magnífico ambiente nocturno. En la ciudad hay un sinfín de zonas y de locales donde no solo podrás tomar una copa, también bailar y escuchar buena música. Una forma muy divertida de disfrutar de ellos y hacer algo diferente es convertir la noche en una gymkana.

Atrévete a poner en práctica tu habilidad y tus dotes detectivescas. La recompensa de esta particular caza del tesoro serán horas de diversión por los principales lugares de ocio de Dallas. Una de esas experiencias que tú y tus amigos querréis repetir.

Si estás convencido de que la fortuna te sonríe, no es necesario que viajes a Las Vegas. Cerca de Dallas te espera la emoción del casino más grande del mundo. Podrás elegir entre más de 8.500 juegos electrónicos, ver a auténticos expertos en una sala con decenas de mesas de póquer o incluso probar suerte en alguna.

Si ganas, ¡perfecto! Y, si no, siempre podrás disfrutar del ambiente, el colorido y la emoción de un recinto diseñado exclusivamente para la diversión. Porque no todo es juego, buenos restaurantes y tiendas, entre otras distracciones, forman parte del resort.

Si aún no has practicado este peculiar deporte, es hora de que lo pruebes. Solo necesitas un poco de fuerza, algo de técnica y muchas ganas de pasarlo bien. Comprobarás que no es tan difícil acertar en la diana. No solo es divertido, también es una manera estupenda de liberar adrenalina y olvidarse del estrés.

Por supuesto, su práctica es totalmente segura, siempre en un entorno controlado y con la ayuda y vigilancia de expertos. Si buscas una experiencia diferente en Dallas, esta te va a encantar.

Para los amantes de los misterios, Dallas es un buen lugar donde poner en práctica sus aptitudes como investigadores. En la ciudad hay diferentes escape rooms, algunos de ellos sorprendentes y muy originales. Existen salas inspiradas en la fiebre del oro, en antiguas prisiones, en mansiones misteriosas o en robos de arte.

Son experiencias inmersivas en las que tendrás que ir resolviendo todo tipo de acertijos para resolver el misterio. ¡Y mucho cuidado con las pistas! A veces no son lo que parecen. En cualquier caso, es un plan perfecto para disfrutar de un rato de ocio diferente.

¿Te pierde el dulce? Para los amantes del chocolate, Dallas es un pequeño paraíso. Bombones, helados, galletas y pasteles con este producto como ingrediente principal hacen que la tentación sea irresistible. La dieta se olvida si de lo que se trata es de probar auténticas delicatessen.

En la ciudad es posible visitar fábricas de chocolate y un sinfín de confiterías. Es la mejor forma de comprobar cómo aquí trabajar con este dulce producto es todo un arte. Tanto, que hasta tiene su propio festival.

¿Te apetece perderte por el corazón de Dallas? ¿Quieres recorrer sus rincones más interesantes sin cansarte y a tu aire? Hacerlo a bordo de un segway es una de las formas más divertidas y relajadas de pasear por la ciudad.

Con un segway es muy fácil acercarse a rincones tan curiosos como la enorme escultura de un ojo que adorna un rincón del centro de la ciudad. Y también es un buen medio de transporte para recorrer los barrios más singulares de la ciudad. Por cierto, mucho mejor si es con un buen guía.

Enormes tiburones, rayas, tortugas o caballitos de mar. Más de 5.000 animales marinos viven en el SEA LIFE Aquarium. Y a muchos de ellos podrás observarlos de cerca desde su impresionante túnel acuático 360º.

Es un plan divertido y didáctico para disfrutar en familia, no solo por la posibilidad de ver y casi tocar a esos animales. Además, se organizan divertidas actividades interactivas y de realidad virtual para conocer mucho más de la vida marina.

¡Hay tantas cosas que ver y fotografiar en Dallas! Pero intentar tomar las mejores imágenes para presumir en las redes sociales siempre lleva tiempo. Si no quieres perderlo, en la ciudad tienes la opción de dejar que un fotógrafo profesional te acompañe.

Las tomas más divertidas, esa foto que quieres que todos envidien en tu Instagram o un recuerdo en familia en los escenarios más bonitos de Dallas. Todo eso y mucho más podrás tenerlo sin mover un dedo. Tú solo tendrás que sonreír, al fin y al cabo, ¡estás en Dallas!

Para visitar Dallas en grupo es necesario un medio de transporte adecuado. El autobús es lo más cómodo. ¿La razón? Podréis hacer el recorrido todos juntos, asegurando así una experiencia mucho más completa y entretenida.

El autobús, además, es un transporte que permite hacer una visita rápida por todos los grandes atractivos de la ciudad. Y todo ello sin perder detalle si es una visita guiada. En algunos casos, incluso podréis personalizar la ruta según vuestras preferencias.

Un edificio histórico, un enorme rascacielos, una impactante escultura de ganado o un llamativo mural. En Dallas vas a encontrar muchos lugares para ver y visitar. ¿Pero qué esconden? ¿Qué hace de ellos auténticos tesoros? Si quieres conocer su historia, datos curiosos y anécdotas, vas a necesitar algo de ayuda.

Convertir el recorrido en una especie de búsqueda del tesoro no solo hace la visita más entretenida, también mucho más didáctica. Atrévete a descubrir el oculto de Dallas, te enamorarás aún más de la ciudad.

Está situado en el lugar desde el que Harvey Oswald disparó a John F. Kennedy, en esa sexta planta del Texas School Book Depository. Hoy es un espacio dedicado en exclusiva a la memoria del presidente asesinado y a todo lo acontecido aquel 22 de noviembre de 1963.

Documentos, testimonios de testigos, fotografías y periódicos, entre otros objetos, permiten aprender sobre la figura de Kennedy. En el Museo del Sexto Piso también descubrirás los detalles menos conocidos del aquel trágico día y de la investigación de todo lo acontecido. Si te gusta la historia, no te lo pierdas.

Esta plaza es uno de los rincones más visitados y también fotogénicos de Dallas. Aquí se encuentra El paso del ganado, una escultura en bronce que rinde homenaje a aquellos vaqueros que emprendían viajes interminables para llevar reses a los mercados del este.

La escultura representa a 49 novillos de enormes cuernos dirigidos por tres vaqueros con sus respectivas monturas. Si quieres llevarte un recuerdo típico de Dallas en forma de foto, este es el lugar indicado. Muy cerca, en el Pioneer Park Cemetery, se encuentran enterrados los fundadores de la ciudad.

Toda la emoción del béisbol te espera en el estadio de los Texas Rangers. En el Globe Life Field te sumergirás de lleno en el ambiente de un partido de la liga profesional de este deporte. Es una de esas experiencias que merece la pena vivir, aunque no seas un gran aficionado.

Desde el primer momento te sumergirás en el juego. Déjate llevar por el entusiasmo de las gradas, disfruta de un buen perrito caliente y descubre todos los secretos de un deporte que despierta pasiones.

Divulgación científica y entretenimiento a veces no son fáciles de conjugar. El Museo Perot lo ha conseguido. A través de exhibiciones interactivas, un cine 3D digital, simuladores y un sinfín de actividades, muestra todos los secretos de la ciencia y la naturaleza.

El museo se ha concebido para estimular la curiosidad de grandes y pequeños y, para ello, cuenta con las tecnologías más avanzadas. Si te apetece sentir cómo se vive un terremoto, ver de cerca una de las pepitas de oro más grandes del mundo o contemplar impresionantes esqueletos de dinosaurios, no te pierdas esta visita.

Antiguo barrio ocupado por población afroamericana, Deep Ellum es hoy el corazón del ocio y la creatividad en Dallas. Lo primero que te vas a encontrar son coloridos murales y llamativas esculturas. Pero detrás hay mucho más: música en vivo, teatro alternativo, exhibiciones de arte experimental y un sinfín de actividades para todos los gustos.

Es un lugar en el que disfrutarás tanto de día como de noche, sobre todo si aprecias el jazz y el blues. Podrás escucharlos en muchos de sus bares en los que, por cierto, te recomiendo degustar una cerveza artesanal.

Para vestirte al más puro estilo tejano, visita Wild Bill's Western Store. Incluso aunque no tengas pensado comprar nada, merece la pena husmear entre sus expositores y descubrir la inmensa cantidad de prendas y accesorios que forman la moda vaquera.

La tienda es una magnífica muestra de sombreros, botas, cinturones, chaquetas y hasta regalos en forma de peluches. Cualquier cosa que puedas imaginar, seguro que aquí la encuentras. Y tal vez hasta coincidas con alguno de los clientes más famosos del establecimiento.

Si te gusta el arte, pero prefieres un espacio más convencional, el Museo de Arte de Dallas es visita obligada. En él se reúnen más de 24.000 piezas de épocas y procedencias muy diferentes.

Aquí es posible admirar desde antiguas obras de la época clásica griega y romana a otras de arte europeo de los últimos siglos, incluidas pinturas de artistas como Van Gogh, Monet o Mondrian, entre otros. También el arte africano y asiático tienen lugar en sus salas y, por supuesto, el estadounidense.

¿Te apetece probar algo diferente? Si tienes un paladar gourmet, reserva unas horas para visitar el Dallas Farmers Market. Aquí puedes comprar directamente de los productores todo tipo de frutas y verduras, productos elaborados o conservas.

Es la mejor forma de degustar el auténtico sabor de Texas, y no solo por las delicias que aquí se venden. Si te apetece, también puedes comer algo típico en alguno de sus restaurantes.

Si el tiempo es agradable pero no apetece andar, recorrer la ciudad en un vehículo eléctrico siempre es buen plan. Son vehículos abiertos, por lo que la visión de los edificios, parques y lugares de interés de la ciudad es perfecta. Además, es un viaje que disfrutan todos por igual, grandes y pequeños.

A un paso tranquilo, da tiempo a contemplar todos los detalles de cada rincón y a aprender muchos más sobre Dallas. Por supuesto, también lo hay para hacer alguna que otra parada y llevarse un recuerdo en forma de foto.

Klyde Warren Park es uno de los lugares favoritos de los habitantes de Dallas para disfrutar de sus ratos de ocio. Se construyó sobre una autopista y hoy sirve de conexión entre el centro y la parte alta de la ciudad. Aquí hay juegos de mesa, se dan clases de yoga y se organizan festivales de música.

Pero uno de sus grandes atractivos son los food trucks. En ellos puedes comprar algo de comer para sentarte luego tranquilamente a disfrutar del parque. Y, para que no te canses si vas en más de una ocasión, debes saber que los camiones cambian cada pocos días.

Pasear por Dallas en bicicleta es una auténtica delicia. La ciudad tiene parques maravillosos como Klyde Warren Park o White Rock Lake Park. Desde ellos podrás pedalear hasta el distrito histórico, hasta el Farmers Market o hasta el John F. Kennedy Memorial.

La e-bike te ofrece la posibilidad de disfrutar a tu ritmo tranquilo de la belleza de Dallas. No solo eso, es una buena forma de empaparte del ambiente cotidiano de esta siempre animada ciudad. Además, sin cansarte, aunque siempre puedes parar a reponer fuerzas en algún food truck. ¿Se puede pedir más?

Si eres amante de las emociones fuertes, prepárate para pasarlo como nunca en Six Flags Over Texas. En este inmenso parque de atracciones te espera New Texas Giant, una espectacular montaña rusa de madera y acero con un recorrido que te hará gritar hasta quedarte sin voz.

Pero no solo atracciones intensas, también las hay para quienes disfrutan más con emociones más suaves o visitan el parque con niños. Atracciones para todos los gustos que, junto a los espectáculos, permiten pasar un día realmente entretenido.

Siempre alegre y colorido, en el Distrito de las Artes Bishop hay mucho que hacer. Es perfecto si te apetece disfrutar de planes siempre variados e interesantes. Aquí se encuentran algunos de los museos más interesantes de Dallas, entre ellos el Museo del Arte y la Galería Nasher.

Pero este barrio ecléctico y exclusivo acoge otros muchos atractivos, entre ellos galerías de arte, centros de artes escénicas o espacios musicales. Y también singulares tiendas y un sinfín de restaurantes para reponer fuerzas. Como ves, perfecto para una jornada completa.

La figura de JFK está presente en muchos rincones de la ciudad. Uno de los lugares más conmovedores es el memorial levantado muy cerca del lugar donde fue mortalmente herido. Se trata de una gigantesca estructura de hormigón abierta. En su interior tan solo hay un pequeño monolito con el nombre del presidente en letras doradas.

El Memorial John F. Kennedy es un espacio que sobrecoge, que invita a la reflexión y al recuerdo de una figura clave en la historia de los Estados Unidos. Y es también uno de los lugares más visitados de Dallas.

No importa si lo haces habitualmente o si no lo has probado nunca. Montar a caballo es parte de la esencia tejana y es una experiencia que debes probar en Dallas. Hay muchos lugares para disfrutar cabalgando o aprender, si es el caso. El más conocido es el Texas Horse Park, donde podrás realizar diferentes recorridos.

Si buscas algo más de emoción, la encontrarás en Lone Star Park. En este moderno hipódromo podrás disfrutar de las más espectaculares carreras de caballos y, si te apetece, probar suerte con las apuestas.

Cualquier visita a Dallas requiere de una buena dosis de energías. Trinity Groves es un buen lugar para recargar pilas. En este lugar se reúnen un buen número de restaurantes de lo más variopinto. Sean cuales sean tus preferencias, aquí encontrarás algo que te atraiga, desde costillas o hamburguesas a pizzas, comida coreana o típicas tapas españolas.

No solo restaurantes, también podrás cotillear en sus tiendas, visitar alguna galería o presenciar algún espectáculo musical en vivo. Todo ello ha convertido esta zona en uno de los puntos de moda de Dallas.

Si necesitas un respiro, a un paso de la gran urbe hay un pequeño oasis. El lago White Rock es un lugar donde solo se escuchan los sonidos de la naturaleza y no caben las prisas. Su red de senderos es perfecta para caminar o pasear en bici y en sus praderas podrás tumbarte para olvidarte de todo durante unos momentos.

Pero si es uno de los lugares de relax favoritos de los habitantes de Dallas es por mucho más. Aquí se organizan variadas actividades a lo largo del año, se celebran eventos deportivos y hasta se puede pescar o dar una vuelta en kayak. Además, conecta directamente con el Jardín Botánico.

¿Imaginas ser testigo de un torneo medieval en el Dallas del siglo XXI? Sí, es posible. Puedes retroceder en el tiempo y viajar a tierras lejanas en un singular espectáculo en el que verás de cerca cómo luchan caballeros, unos con sus espadas y otros con lanzas o mazas.

Una imagen, sin duda, muy alejada de lo que imaginabas de la ciudad. Pero te permitirá vivir la emoción más intensa animando a tu caballero favorito y sentirte como en una de esas películas de ambiente medieval. Además, es un buen plan para pasarlo a lo grande en familia.

Atención a los amantes del shopping. Este es un plan que no pueden perderse en Dallas. NorthPark Center es uno de los grandes centros comerciales de Dallas. En él encontrarás más de 200 tiendas, muchas de ellas exclusivas.

Es el lugar perfecto para renovar vestuario o encontrar esa prenda que buscas para una ocasión especial. Todo ello libre de impuestos para los visitantes que lleguen de otros países. Y entre tienda y tienda, un consejo: fíjate en las esculturas que lo adornan, son otro de sus grandes atractivos.

Dallas es una ciudad con una vida cultural muy activa. Siempre vas a encontrar algún espectáculo de tu interés. Te recomiendo echar un vistazo a la agenda del Centro de Artes Escénicas AT&T.

Aquí actúan grandes compañías de danza y ballet, además de servir de escenario para la representación de grandes óperas. Pero también podrás asistir a conciertos de música clásica o de artistas del momento, entre otros muchos eventos culturales.

Dallas sea una ciudad moderna, pero hay un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. En Old City Park te sentirás como en otra época. Aquí se reúne la mayor colección de casas victorianas y de antiguos inmuebles comerciales de todo el estado.

Son construcciones que se han traído de todo Texas y que se han restaurado meticulosamente, para dar forma a una pequeña ciudad con su calle principal, sus tiendas, su iglesia o su banco. Cuando pasees por ella creerás que has viajado en una máquina del tiempo al siglo XIX.

A veces nada es lo que parece y en este peculiar museo podrás comprobarlo de primera mano. Más de 60 ilusiones ópticas y experiencias inmersivas pondrán a prueba a tu cerebro y te harán comprender que no todo es como lo perciben nuestros sentidos.

Es una exposición pequeña, pero muy interesante. Y sobre todo, es un buen plan para que los más pequeños disfruten y también aprendan cómo nuestros ojos pueden engañarnos.

Hay muchas formas de descubrir Dallas, pero una de las más encantadoras es hacerlo a bordo de un viejo tranvía. Los de la línea M se fabricaron hace más de un siglo y hoy permiten disfrutar de un viaje nostálgico por el centro de la ciudad.

Podrás viajar desde el barrio de West Village hasta el Distrito de las Artes, pasando por la plaza McKinney, el Museo de Arte, el Museo Nasher y Klyde Warren Park. Y lo mejor de todo es que, además, ¡el viaje es gratuito!

Contemplar de cerca animales salvajes y exóticos siempre es un buen plan. En Dallas tienes dos opciones igualmente atractivas. El primero es el zoo de la ciudad, el más antiguo del estado y en el que viven 2.000 ejemplares de un sinfín de especies.

El segundo es el zoo de Fort Worth. Está algo alejado del centro de Dallas, pero tiene a su favor un número mucho mayor de animales. Además, está considerado como uno de los 10 mejores zoológicos de Estados Unidos.

Cualquiera de ellos es perfecto para ver y, sobre todo, aprender, puesto que en ambos se organizan infinidad de actividades.

El Museo Crow es uno de los más singulares que podrás visitar en Dallas. Alberga más de 4.000 piezas procedentes de países asiáticos, especialmente China, Japón. Indonesia o Tailandia. Son piezas tanto históricas como contemporáneas que permiten hacer un recorrido artístico por aquel continente.

Si te animas a visitarlo, dedica un tiempo a pasear por su maravilloso jardín. También en él encontrarás obras interesantes o podrás disfrutar de alguno de los eventos que aquí se organizan.

Si te apasiona el mundo del motor, tienes que visitar el Texas Motor Speedway. Aquí se celebran las pruebas de la NASCAR y de la IndyCar, las competiciones de coches más populares en Estados Unidos. Déjate envolver por el rugido de los motores y presencia adelantamientos casi imposibles.

Y, si te sabe a poco o tu visita no coincide con ningún evento, la alternativa es ser protagonista. No de las competiciones, pero sí de la experiencia única e inolvidable de recorrer el circuito al volante del coche de tus sueños, ya sea un Porsche, un Lamborghini o cualquier otro superdeportivo.

La plaza Dealey está ligada a la figura de Kennedy, pero su historia es mucho más larga y merece la pena conocerla. Construida en 1890, aquí se levanta el edificio más antiguo de la ciudad. Lo hizo sobre unos terrenos donados por Sarah Horton Cockrell, una conocida empresaria tejana.

Fíjate en la imagen del Old Red Museum, es un singular edificio que concibió como palacio de Justicia del condado. Y una pequeña curiosidad: la plaza debe su nombre a George Bannerman Dealey, reconocido editor del periódico The Dallas Morning News, el más antiguo de Texas.

A lo largo de décadas, el empresario tejano Ray Nasher consiguió reunir una de las más completas colecciones de esculturas modernas y contemporáneas del mundo. En ella destacan obras de artistas de la talla de Rodin, Picasso, Matisse o Miró, entre otros reconocidos artistas.

El Centro de Escultura Nasher se diseñó específicamente para poder admirarlas en toda su belleza. Las obras se distribuyen tanto en salas de exposición como en unos fantásticos jardines, que hacen de museo al aire libre.

Fair Park es un inmenso centro cultural y de diversión. Cuenta con espacios para la celebración de grandes espectáculos culturales y conciertos, eventos deportivos y ferias. Además, acoge una magnífica muestra de arquitectura art decó y sus fuentes ofrecen vistosos espectáculos con el agua y la música como protagonistas.

Aquí también podrás visitar el Museo Afroamericano, el de los bomberos o el acuario infantil. Y, si necesitas reponer fuerzas después de tanta visita, da gusto al paladar en alguno de sus muchos restaurantes.

En Dallas hay infinidad de senderos que puedes recorrer caminando, corriendo o en bicicleta. Uno de los más asequibles es el White Rock Creek Trail. Son casi 14 kilómetros que se recorren con facilidad, por lo que es un buen plan para disfrutar en familia.

Existen otras muchas rutas, algunas de ellas en los alrededores del White Rock Lake Park, en el Arboreto de Dallas o en el Fair Oaks Park. Por lo general son poco exigentes, por lo que son perfectas para un paseo de lo más relajado.

Un viaje desde principios del siglo XX hasta los años de la carrera espacial. Es lo que propone este singular museo. En él se pueden ver un avión de 1903, diferentes aparatos utilizados en las dos guerras mundiales y en la Guerra Fría y hasta el módulo de mando del Apolo VII.

Maquetas, partes de aviones, simuladores de vuelo y un sinfín de objetos relacionados con la aviación y los vuelos espaciales completan los fondos del museo. Se recorre en poco tiempo, pero resulta interesante y muy didáctico.

Para quienes adoran las compras y la moda, Highland Park Village es un pequeño paraíso. Las tiendas más exclusivas se reúnen en un edificio histórico nacional. Presume de ser el primer centro comercial del mundo, ya que abrió sus puertas en los años 30 del pasado siglo. Hoy es parada obligada para los amantes del lujo.

Si tu economía no te permite comprar todo lo que quisieras, al menos da una vuelta por este encantador recinto comercial. Su singular arquitectura de aires españoles y su magnífico ambiente harán que pases un buen rato. Si eres un afortunado y viajas a Dallas en Navidad te recomiendo que visites este centro comercial. Su alumbrado navideño te sorprenderá.

Esta plaza es uno de los lugares más singulares de Dallas. Se concibió como un espacio que permitiera escapar del ajetreo de la ciudad y dedicar unos minutos al recogimiento y la oración.

En la plaza destaca una singular capilla en forma de espiral. Para llegar a ella hay que cruzar un puente sobre una cascada. Pero lo realmente mágico está en su interior, adornado con increíbles vidrieras que crean un espectacular efecto visual.

En Texas existe una gran afición al golf. Por eso, solo en Dallas y su área de influencia hay hasta 30 campos. Todos son fabulosos por la calidad de las instalaciones, pero algunos lo son además por el entorno que los rodea.

Si ya has utilizado los palos antes, lo pasarás en grande en cualquiera de ellos. Si no, en muchos podrás recibir unas clases y probar. Fossil Creek, Trinity Forest, Dallas National Golf Club, Stevens Park o Tenison Park son algunos de los más renombrados.

Si quieres ahorrar dinero y tiempo en tu visita a Dallas, no lo dudes, hazte con el City Pass. Con él podrás acceder a cuatro de las grandes atracciones de la ciudad. Por un lado, al Museo Perot y al GeO-Deck de Reunión Tower. Por otro, podrás elegir dos de estas tres atracciones: el zoo de Dallas, el Museo y Biblioteca George W. Bush o el Museo del Holocausto y los Derechos Humanos.

Ahorrarás más de un 50 % en las entradas y mucho tiempo, ya que no tendrás que hacer cola para comprarlas. Además, tienes 9 días para disfrutarlo una vez que lo hayas utilizado por primera vez. Para saber más sobre este pase turístico te recomiendo visitar nuestro post sobre el Dallas City Pass.

Y para ayudarte en la planificación de tu viaje, te dejo un itinerario para descubrir la ciudad de Dallas en un día, para que solo tengas que preocuparte de hacer la maleta y ¡a disfrutar!