Qué ver y hacer en Oahu en 6 días
¿Vas a pasar casi una semana en la principal isla de Hawaii? Eso significa mucha diversión, aventura, playa y buen rollo. Oahu lo tiene todo para ti, así que descubre aquí qué hacer en tus vacaciones.
En medio del Océano Pacífico, Hawaii es un archipiélago estadounidense conocido mundialmente por el surf, sus playas y su cultura. Aunque muchos no lo sepan, Oahu es su isla principal y la más poblada, donde está situada la capital, Honolulu. Si tienes la dicha de poder visitarla, es normal que te preguntes qué ver y hacer en Oahu durante tus vacaciones.
Y es que no todo es playa: en Oahu hay mucho de historia, de montañas, de recorridos para caminar, fiestas por toda la noche y también muchísimo surf. ¿Te animas a planificar tu itinerario? Aquí te traigo un plan para que pases seis días fantásticos en la isla, recorriéndola de punta a punta.
Día 1: Honolulu y su centro
Soy consciente de que puede sonar un poco raro lo de llegar a Hawaii y conocer la ciudad. Pero es que Honolulu, la capital del estado, tiene mucho potencial y merece la pena que recorras su centro.
Este recorrido es el indicado para el primer día, porque muy probablemente llegues en un vuelo al aeropuerto de Honolulu en el transcurso del día, por lo que todo te quedará más cerca. Este itinerario pasa por centros históricos, museos, monumentos, jardines y parques de una bella ciudad, enclavada en medio del océano.
Mi consejo es que, durante tu estancia en la isla, alquiles un coche para poderla recorrer bien. Pero si en el primer día vas a estar en Honolulu, entonces no habrá problema que puedas conocerla caminando o en autobús.
Desde el aeropuerto al centro
¡Buenos días, Hawaii! Si vienes desde el Aeropuerto Internacional Daniel K. Inouye, desde el puerto o si llegaste la tarde la noche anterior, mi consejo es que empieces tu recorrido por Oahu visitando el centro de Honolulu que te quedará cerca y es muy accesible.
Aquí podrás comenzar tu recorrido, incluso al mediodía, por si tu vuelo o barco llega en la mañana.
Ya en el aeropuerto -o en el puerto también-, lo mejor será que alquiles un coche para que te acompañe en lo que queda de semana: créeme, lo necesitarás para conocer lo mejor de esta isla con la mayor comodidad.
Pero si no, puedes tomar desde el aeropuerto un autobús de TheBus, la empresa pública de transporte superficial y que te dejará en el centro de la ciudad al usar la línea 20.
El recorrido costará cerca de 2.5 € y merece la pena por su practicidad. En caso del puerto, será aún menos la distancia que te separará del centro. Otra estupenda opción es reservar un traslado privado desde el aeropuerto a la ciudad.
Pasea por el Capitolio
Desde el final del siglo XIX, Hawaii forma parte de Estados Unidos y eso se ve en sus instituciones, pues al ser un estado cuenta con un congreso, una gobernación y muchos otros edificios públicos. Entonces, ¿qué tal si comenzamos el recorrido por Honolulu conociendo varias de ellas?
Comenzando muy temprano por la mañana, puedes acercarte al centro histórico y específicamente, al Capitolio del estado de Hawaii, un magnífico edificio con una arquitectura moderna poco tradicional para una institución de ese tipo.
El edificio abre entre las 7 de la mañana y las 5 de la tarde, pero es que ahí se encuentran las cámaras del congreso del estado y a menos que quieras ir a conversar con tu congresista, puedes hacer una visita autoguiada entre las 9 de la mañana y las 3:30 de la tarde.
Si llegas ahí sobre las 9 de la mañana, podrás conocer una de las joyas de la arquitectura moderna hawaiana. Aunque este recorrido no incluye entrar a los hemiciclos de la cámara de representantes y el senado, te garantizo que merece la pena y es completamente gratuito.
Avanza hasta el Palacio ‘Iolani
¿Ya recorriste el congreso actual hawaiano? Pues solo tienes que caminar unos pocos metros y, justo detrás de la estatua de la reina Lili‘uokalani, vas a encontrar el antiguo gobierno hawaiano: la monarquía.
Este es el Palacio ʻIolani, el único palacio real que hay en todo Estados Unidos. ¿Y por qué real? Pues porque Hawaii antes de ser estadounidense era un reino y este era el sitio de despacho de los monarcas que después funcionó como capitolio. Seguro que su arquitectura renacentista hawaiana te fascinará.
La historia de este edificio es apasionante porque tuvo un pasado monárquico y un presente republicano. Su edificio es una muestra de una arquitectura clásica hawaiana que tomó elementos occidentales y los adaptó al Pacífico.
Para entrar, debes cumplir un código de vestimenta básico, donde debes usar zapatos y camisetas, además que deberás recubrir tus zapatos de un protector que te darán al entrar.
Hoy en día, este palacio no funciona como una institución de gobierno, por lo que puedes entrar con una visita guiada que según sus características puede variar entre los 10 y los 70 €.
Una vez pases tu recorrido por este museo, puedes detenerte a almorzar en las cercanías. Entre tus opciones, a unos 200 metros del palacio por la Beretania St. Está Bo’s Kitchen, un fantástico local de comida del sudeste asiático.
Visita el Museo de Arte de Honolulu
¿Ya almorzaste comida asiática y oceánica? Pues es evidente que estás en Oceanía, el continente más remoto del mundo. ¿Por qué no aprender más de la cultura de los pueblos oceánicos en el Museo de Arte de Honolulu?
Las colecciones son fenomenales y este museo es toda una referencia en arte oceánico, pero también obras de Van Gogh, Picasso y Gauguin, un pintor muy destacado por su estancia en Polinesia.
Para llegar a este museo, solo tendrás que caminar un poco más a través de la Beretania St. Cuando te topes con la Thomas Square a tu derecha, podrás ver también al museo a tu izquierda que es una construcción bellísima y apasionante.
Mi consejo es que no te pierdas por nada la visita a este lugar, de una arquitectura muy sencilla, pero con una calidad artística insuperable en la región. La entrada sale por unos 20 € y está abierto a partir de las 10 de la mañana.
Conoce todos los insectos en el Bishop Museum
Otro de los museos fantásticos que no te debes perder es el Bishop Museum, oficialmente denominado Museo de Historia Natural y Cultural del Estado de Hawaii que también mantiene esa arquitectura fantástica del siglo XIX hawaiano.
El edificio fue residencia del último descendiente de la familia real y tiene una enorme colección de insectos.
Realmente, solo por conocer este hermoso edificio merece la pena cada segundo. Para llegar acá, sí habrá que viajar un poco dentro de Honolulu. Si elijes el autobús, lo mejor es tomar la línea 2 que, en 28 minutos y por aproximadamente 2.5 €, te dejará a unos pocos pasos del museo.
En cambio, si vas conduciendo puedes estar ahí en unos diez minutos usando la I-H-1 W.
Traveller Tip
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Día 2. Un día de playa en la costa norte
Oahu es una isla y hay que disfrutarla a tope. Si te has preguntado qué hacer en la costa norte de Oahu, el mejor plan es que embarques una excursión hacia esa parte de la isla.
Si ya recorriste Honolulu, lo mejor es alquilar un coche (por más que estemos en medio del Pacífico, esto sigue siendo Estados Unidos), levantarse muy temprano y así poder subir hasta la costa por una carretera increíble, en un recorrido que tardará unos 40 minutos conduciendo. También existen opciones para llegar en autobús, aunque más limitadas.
Esta es una de las zonas más remotas de toda Oahu y el foco aquí es la unión entre la playa y la montaña. En verano, podrás encontrar aguas algo calmadas, pero si vas durante el frío, prepárate para surfear.
A surfear con la máxima comodidad en Hale’iwa
¡Comenzamos el recorrido! Mi consejo es que salgas temprano de Honolulu y vayas directamente a la playa, para disfrutar del mejor sol. Pero no solo para bañarte: la costa norte es el lugar ideal para surfear si eres principiante y quieres probar.
¿Por qué? Sus playas suelen estar menos concurridas que las del sureste y en algunas de ellas como Hale’iwa podrás tomar diferentes clases de surf en las ques tendrás todo el tiempo que quieras para dedicarte a que aprendas lo más básico del surf.
Lo mejor es que centres tu recorrido en Hale’iwa, a la que podrás llegar tras conducir aproximádamente una hora. En autobús, podrás tomar alguna línea como la 52 con un coste muy bajo de alrededor de 2.5 €, pero las frecuencias no son las más convenientes.
En toda esta zona tienes diferentes playas que, si quieres, puedes recorrer caminando.
Más allá de la propia playa de Hale’iwa que tiene mucha infraestructura está la Haleʻiwa Aliʻi, bastante más virgen y más relajante. Incluso, podrías recorrer hasta la Puaʻena Point que está mucho más aislada, pero en distancia está tremendamente cerca.
Cerca de la hora del almuerzo, tienes muchos food trucks a tu disposición cerca de la playa de Hale’iwa, para que puedas reponer energías y así, disfrutar toda la tarde.
Descubre a toda la fauna salvaje marina en el Refugio Nacional de Vida Salvaje James Campbell
¿Aburrido de la playa? En Hawaii hay muchísima fauna que debe ser resguardada y para eso está el Refugio Nacional de Vida Salvaje James Campbell, ubicado también en la costa norte.
Esta zona ocupa buena parte de la costa y suele estar cerrada para el público en general, con la intención de salvaguardar el desove de tortugas y aves migratorias. Pero no tan pronto, porque igual puedes conocerlo y queda a tan solo unos diez minutos conduciendo desde Hale’iwa.
Semanalmente, este refugio de fauna recibe visitas guiadas que deben ser reservadas con antelación. Si te animas y lo planificas, es una oportunidad única donde podrás estar unas horas conociendo todos los esfuerzos para la preservación de especies.
Este lugar es fantástico para los observadores de aves que se reúnen en grupos para organizar tours diferentes tardes e incluso los sábados. Puedes llamar al refugio para averiguar puntualmente sobre la disponibilidad de tours.
Una vez termine tu recorrido, es hora de regresar y descansar. Cuando vayas de regreso a Honolulu, si vas por la costa oeste, podrás ver un hermoso atardecer.
El autobús, en cambio, regresa por la costa este de la isla y tiene un precio de alrededor de 5 € en líneas como la 60, aunque hay que tomar algunos trasbordos.
Día 3. Prepárate para los mejores paisajes de la costa oeste
Cuando amanezca tu tercer día, puedes tomar tranquilamente tu desayuno y después, salir hacia la costa oeste. Si tu hotel está en Honolulu, es la costa más cercana que tiene la ciudad y, por ende, la que mejor podrás aprovechar. Para muchos, es el paraíso escondido de toda Oahu, porque tiene los mejores paisajes y suele ser olvidada por los turistas.
Geográficamente, la costa oeste es apenas una pequeña costa rodeada de las montañas Waianae, otra de las que conforman todo el sistema volcánico. Por eso, parece un lugar verdaderamente virgen y no debes perdértelo.
Cuando vayas en tu recorrido, no olvides llevar todo lo que necesitas para la playa, pero también, unos zapatos cómodos y comida.
A la bahía Yokohama al despertar
Una bahía llamada igual que una ciudad japonesa en Hawaii… ¿qué podría salir mal? Pues nada, porque es una playa hermosísima que disfrutarás de la mañana a la noche.
Este pedazo de costa también conocido como playa Keawaula está en el extremo oeste, justo donde la carretera Farrington termina, por lo que no hay conexión vial con el resto del norte. No te va a hacer falta, porque esta playa es una pequeña parte del paraíso.
Mi recomendación es que te levantes muy temprano, desayunes en Honolulu y conduzcas hasta esta playa por las vías I-H-1 W y HI-93 W. El recorrido no durará más de una hora.
Si no vas en coche, lo mejor será que tomes un taxi o Uber, porque hasta esta bahía no llegan autobuses regulares. La infraestructura que hay en esta zona es escasa, por lo que es de las regiones más vírgenes que conseguirás en toda Oahu.
Si vas a pasar el día aquí, no olvides traer comida, porque es posible que tus únicos acompañantes sean el sol y el mar. Esto será clave para que puedas resolver el almuerzo sin desplazarte lejos. Por su carácter romántico, esta playa se ha popularizado para las parejas.
Subir a las montañas Waianae por la tarde
¿Qué tal hacer algo de senderismo? Oahu es una isla llena de las mejores rutas y probablemente, las montañas Waianae de la costa oeste sean tu mejor opción, porque no son tan empinadas y se pueden hacer recorridos de pocas horas.
Precisamente desde la playa Yokohama puedes caminar hasta el parque estadal Ka’ena Point que es el extremo occidental de la isla.
Después de que almuerces y cuando el sol baje su intensidad, lo mejor será que dejes el coche aparcado y vayas caminando en dirección hacia el norte. Ahí podrás ver caminos demarcados que dan acceso al parque estadal Ka’ena Point, donde puedes pasar la tarde haciendo senderismo en pleno contacto con la naturaleza.
Todo este es un recorrido de colinas muy interesante donde se pueden avistar todo tipo de aves marinas. Este es el punto más al norte de todas las Waianae y si te quedas hasta el final de la tarde, verás lo mejor: el sol poniéndose frente al mar.
Esto también es una opción si tomas uno de los mejores cruceros para ver el atardecer que pueden recorrer toda la costa oeste. Cuando termines tu ruta de senderismo y hayas visto el atardecer, puedes regresar por el mismo camino y retirarte a tu hotel en Honolulu a descansar.
Día 4. Kailua: playa, montaña y comida
Lo que todos buscan en la isla de Oahu es Kailua. Faltaría más si no fuera así: cuando la conozcas, entenderás la fascinación por esta zona de la costa sureste de Oahu. Kailua es la zona donde se encuentran todos los resorts, muchísimos hoteles y un gran número de escuelas de golf.
Por la distancia no te debes preocupar, porque puedes estar ahí en 20 minutos desde Honolulu en autobús o coche, a través de la carretera Pali que pasa por las montañas, o por la vía costera.
En Kailua ya no hay demasiada tranquilidad, por lo que en las urbanizaciones podrás ver mucha dinámica comercial y hotelera. Pero las playas sí conservan su encanto cristalino y también tienen un enorme enfoque surfista.
Toda esta zona, conocida en inglés como Windwardside es muy diferente al resto de la isla, debido a que tiene apariencia más tropical a causa de sus constantes lluvias, así que revisa el pronóstico del tiempo antes de que comience la excursión.
Directo al Kailua Beach Park
Cuando ves postales de Hawaii, probablemente estés viendo imágenes del Kailua Beach Park. Esta playa está entre mejores playas de Oahu y realmente parece una pintura, pues su mar es cristalino y detrás, tiene mucha vegetación. La arena es muy clara y la temperatura del agua es cálida todo el año.
Eso sí: ¡hay mucho viento! Eso no tiene que ser un problema para ti, sino una ventaja, para que hagas windsurf.
Si te estás quedando en Honolulu y vas a visitar Kailua, mi consejo es que comiences por esta playa-parque. Verdaderamente es un lugar precioso y lleno de vida que tienes a tan solo 25 minutos en coche por la Pali Highway.
Además, si has decidido moverte en autobús, es un lugar súper accesible, al que puedes llegar en 40 minutos usando la línea 67 por tan solo 2.5 € aproximadamente.
La verdad, en esta playa puedes hacer lo que quieras: kitesurf, kayak, natación en aguas abiertas y por supuesto, algo de surf.
Si te gusta sacar fotografías, no olvides tus equipos, porque tendrás una vista maravillosa hacia las islas Moku Nui, Flat y Moku Iki que son tres grandes formaciones rocosas situadas frente a la costa. La pasarás genial y puedes dedicar aquí toda la mañana.
A comer lo mejor
En todas las urbanizaciones y zonas comerciales de Kailua se concentran muchísimos residentes, pero también grandes negocios, especialmente restaurantes. ¿Te los vas a perder cuando se acerca la hora del almuerzo? Esta es tu mejor oportunidad para probar auténticos sabores hawaianos en los mejores restaurantes de Kailua.
La mayoría de los restaurantes, especialmente los de comida hawaiana como poke, están en torno a la calle Kuulei y su intersección con la calle Kailua. Para llegar ahí, puedes caminar sobre la avenida Kalaheo y luego cruzar. Si subes un poco, descubrirás todo este distrito gastronómico.
Si tu presupuesto lo permite, podrías comer hawaiano en algún restaurante de nivel, pero si no, hay opciones más internacionales perfectas para tu bolsillo.
Si es tu deseo probar vegetales y frutas frescas y locales, entonces lo mejor es que te acerques al Kailua Farmers Market s que está a 100 metros de ahí. En ese mercado se reúnen los martes todo tipo de vendedores de comida, por lo que podrás almorzar probando todos los sabores de Oceanía.
Al mirador Nu‘uanu Pali
Después de la sobremesa, dirígete de regreso a Honolulu, pero hay una parada que hay que hacer en el camino. Para esta parte final del itinerario, lo ideal es tomárselo con la mayor calma del mundo y admirar el paisaje montañoso que transcurre por la Pali Highway. Una vez hayas conducido algunos minutos, puedes detenerte en el mirador Un’uanu Pali.
Desde acá, podrás tener vistas de todas las colinas de la parte sur de Oahu además de Windwardside y poder disfrutar la fuerza de los vientos. Además, es un precioso lugar desde el punto de vista natural, pues se puede apreciar lo verde de la zona y la importancia que tiene ella.
Históricamente también es un punto destacado debido a que formó parte de batallas en el periodo monárquico para mantener la unidad de la isla.
Cuando vayas, solo vas a tener que pagar cerca de 6 € por el coche, pero no hay entradas individuales. Los autobuses también te pueden dejar aquí, pero la frecuencia es bastante escasa y el lugar está pensado para los coches.
Mi consejo es que conozcas ese entorno, desde el que parten diversas rutas de senderismo y luego veas el atardecer para poder llevarte esa imagen del sol hawaiano.
Día 5. Waikiki hasta la madrugada
¡De vuelta a Honolulu! Ya has visto los museos y edificios, pero ahora viene lo bueno: fiestas, surf y buena comida. Todo eso lo podrás encontrar en el distrito de Waikiki.
Si te estás alojando en este distrito o cerca de él, entonces seguro que puedes hasta ir caminando. Si no, lo mejor es que tomes el bus, porque conseguir dónde aparcar a buen precio es complicado.
Te recomiendo comenzar simplemente dando un paseo por la maravillosa playa Waikiki o sentarte un rato frente al mar.
Pero es que todo Waikiki es mucho más que esto, porque aquí el día no termina cuando el sol se pone, sino que cuando la gente se pregunta qué hacer en Oahu de noche, la respuesta siempre es Waikiki porque ahí podrás asistir a las mejores fiestas.
Además, entre los grandes hoteles y la playa solo pasando la calle, puedes descubrir una zona que nunca se apaga y merece toda la atención.
Ocho secciones, ocho mundos
Las playas de Waikiki están a unos 25 minutos en autobús del centro histórico de Honolulu, pero en coche la distancia es menor, aunque no te lo recomiendo si lo puedes dejar aparcado en tu hotel.
Pero, ¿cómo que playas en plural? Waikiki es una playa conocida a nivel mundial, pero no es propiamente una sola playa, sino una sucesión de al menos ocho playas, cada una con sus particularidades. Estas son, de oeste a este:
- Playa Kahanamoku
- Fuerte Derussy
- Playa Gray
- Playa Royal Hawaiian
- Playa Kuhio
- Playa Reina Kapiʻolani
- Playa Sans Souci
- Playa Kaimana
Entonces, ¿qué hacer? Mi recomendación es que comiences tu recorrido en la de Kahanamoku, frente al hotel Hilton, donde verás que hay una laguna alrededor de un muelle, lo que hace a sus aguas muy calmas, perfectas para aprender a montarse sobre una tabla.
Si avanzas hasta el fuerte Derussy, la playa está menos desarrollada y hay algunos bares, mientras que playa Gray suele estar inundada. Pero lo bueno comienza en la Royal Hawaiian, frente al hotel homónimo y que siempre está movido, incluso con actividad portuaria.
La playa Kuhio se comporta bastante igual y es de aguas más tranquilas, por lo que es aconsejable para nadar. En cambio, la playa Reina Kapiʻolani limita con el parque del mismo nombre y apenas hay infraestructura, algo que, a su vez, sigue siendo muy diferente de la Sans Souci, donde podrás hacer el mejor snorkel.
En el extremo este está el Diamond Head, un enorme cráter junto a la costa que es la montaña más urbana de Oahu.
La cantidad de playas en Waikiki permite escoger la que más te guste. En verdad, las mejores a mi parecer son la Royal Hawaiian por sus fiestas y la playa Kuhio por lo calmado de sus aguas.
Mi sugerencia es que recorras las playas de Waikiki de punta a punta durante la mañana y que, a partir del mediodía, escojas una de ellas para que puedas descansar por la tarde, tendido en la arena.
¿Y por las noches?
No importa en qué playa hayas estado durante el día: la noche en Waikiki lo cambia todo. Waikiki es el centro de la vida nocturna de Honolulu y por eso, tiene con qué.
Muchos hoteles cuentan con locales directamente en la playa que por las noches se transforman en discotecas. A lo largo de todas las playas de Waikiki, hay bares de todo tipo donde se puede amanecer.
Pero, ¿por dónde comenzar? Cuando el sol se pone, es el inicio de la diversión en los locales más famosos como Duke’s que se ubica en el Outrigger Waikiki Beach Resort y que, aunque es un bar, se presta para todo tipo de fiestas de playa en las que pasarlo en grande toda la noche.
La otra gran opción que te recomiendo es Rum Fire, en el Waikiki Sheraton donde hay enormes fiestas y horas locas.
Sea en esos o en cualquier otro, el concepto de estar de fiesta toda la noche, si el clima lo permite, frente al mar, te dará la máxima diversión. La mayoría de locales cierran cerca de la medianoche, por lo que, si no tienes el coche cerca, te aconsejo encarecidamente que tomes un taxi o Uber o, en su defecto, averigües con antelación la posibilidad de un autobús nocturno. ¿No te apuntas a una noche de baile en Waikiki?
Día 6. Pearl Harbor, cerca y sosegado
¡Llegamos al último día! ¿Y qué mejor que conocer los museos relacionados con Pearl Harbor? Si tu vuelo sale por la tarde y estuviste de fiesta toda la noche en Waikiki, entonces este es tu plan ideal para el último día, debido a que está cerca de Honolulu y no se requiere mayor actividad física.
Además, estos hechos marcaron la historia del mundo y en todos los memoriales puedes escoger entre los mejores tours de Pearl Harbor, por lo que es algo que no te puedes perder.
El bombardeo de Pearl Harbor por parte de los militares japoneses hizo entrar a los estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial. No fue un tema menor. El recuerdo y la memoria quedan y no solo en un sitio, sino en varios. Algunos pueden ser visitados con reserva previa, mientras que otros son más flexibles.
Del centro de visitantes al U.S.S. Arizona
Pearl Harbor no es una sola cosa, pero afortunadamente, todos los monumentos e instituciones que hay que ver están bastante integrados. Generalmente, el viaje comienza en el centro de visitantes que da acceso a los memoriales y museos.
Llegar en autobús es algo complicado, pero en coche no hay pérdida: por la I-H-201 W llegas en unos 15 minutos desde el centro de Honolulu.
Si vas por la mañana, vas a poder aprovechar al máximo el tiempo en este lugar, debido a que abre a las 7. El centro de visitantes te guiará hacia los posibles tours que puedes tomar.
El primer paso que hay que dar es el tour del U.S.S. Arizona que además del memorial, incluye dos museos y es gratuito. El único inconveniente es que requiere de reserva previa, por lo que es algo que debes planificar.
Los tours guiados son geniales, gratuitos y rápidos, por lo que no dudes en reservar con tiempo. Te fascinará, pues te montarás en un pequeño bote que te llevará hasta el memorial que se hizo en el sitio del hundimiento, en una plataforma sobre el mar.
Este memorial honra la muerte de 1177 personas tras sucumbir el U.S.S. Arizona y es uno de los íconos de Pearl Harbor. Puedes reservar tu entrada gratuita desde ocho semanas antes del recorrido para evitar cualquier apuro de última hora.
Hacia el U.S.S. Oklahoma después del almuerzo
¿Ya has recorrido el memorial del U.S.S. Arizona? No te vayas tan deprisa: aún te queda al menos medio día para poder deleitarte con toda la historia de este lugar. También son gratis las visitas al Road to War Museum y al Attack Museum que están muy cerca de todo el memorial del U.S.S. Arizona.
Ahí podrás conocer más sobre la implicación en la Segunda Guerra Mundial y el bombardeo de Pearl Harbor. Mi consejo es que intentes visitar todo esto antes del mediodía, para luego proceder al resto de sitios.
Lo mejor será que traigas comida hecha y almuerces rápido para seguir, pero si deseas detenerte, puedes caminar diez minutos hasta encontrar restaurantes.
Una vez retomes la agenda, te recomiendo comenzar un paseo al memorial del U.S.S. Oklahoma que también es gratuito y donde se han hecho trabajos de reconocimiento de restos. Se llega a través de un shuttle que va hasta la isla Ford.
Este trayecto también incluye museos como de la Aviación del Pacífico, así como el Battleship Missouri Memorial. En ese recorrido se te puede ir todo lo que queda de tarde ya que merece la pena dedicar todo el tiempo posible a conocer los detalles del naufragio de esta embarcación, así como de la participación estadounidense a través de la aviación en la guerra.
Y aparte, si te sobra tiempo puedes hacer la visita al U.S.S. Missouri, aunque esta sí es de pago, al igual que el submarino Bowfin y el Museo de la Aviación de Pearl Harbor.
De regreso, puedes tomar el mismo camino hasta Honolulu. Recuerda que debes llegar a tiempo para hacer la maleta y entregar el coche de alquiler. Prepara todo para el vuelo de partida que seguramente saldrá del aeropuerto Daniel Inouye, quien, por cierto, fue un veterano hawaiano de la Segunda Guerra Mundial.
¿Alquilar un coche o depender de autobuses?
¿Crees que por estar en Hawaii te salvas de la costumbre estadounidense de necesitar un coche? Pues… no; aunque hay varias formas de moverte por Oahu.
Lo primero que debes saber es que alquilar un coche en Oahu no es tan caro como en muchas ciudades estadounidenses y por eso es la opción más recomendada, además que te permite poderte desplazar sin mayores limitaciones en toda la isla.
¿Cuál es la limitación más importante? Sin duda, el aparcamiento, pero especialmente en los hoteles de Waikiki, pues muchos no lo incluyen en el coste de estancia.
En cambio, si decides utilizar autobuses, hay opciones de bonod mensuales de alrededor de 40 €, o semanales de alrededor de 20 €, pero las frecuencias no son las mejores si vas a salir de Honolulu.
A eso hay que sumarle que hay buses turísticos en Oahu que te pueden servir para hacer recorridos amplios en poco tiempo.
Mi consejo es que, antes de viajar, hagas un presupuesto y eches un vistazo a los precios de los alquileres de coches. Así podrás ver si es lo que necesitas, también dependiendo de las visitas que quieras hacer y de dónde te vayas a alojar. La libertad de poder moverte por toda Oahu es algo que no debes dejar de lado.