Las 13 mejores obras del Louvre de París
Pararnos a admirar todas las obras que acoge el museo del Louvre puede llevarnos días, semanas e incluso meses. Por eso mismo es importante conocer cuáles son las imprescindibles
El Museo de Louvre en París no es solo uno de los museos más valiosos del mundo, también es uno de los más grandes y, sin duda, verlo es uno de los planes imprescindibles que hacer en París. Ubicado en el antiguo palacio real del Louvre en el centro de París, son más de 60.000 metros cuadrados que albergan unas 35.000 obras de diversa índole.
Con semejante colección es imposible ver el museo en su totalidad en una sola visita. Y, por ello, en este post te contaré cuáles son las piezas que todo visitante que compre entradas para el Louvre tiene que ver si o si.
1. La Venus de Milo
Una vez hayas canjeado tu entrada para el Museo del Louvre, empezamos este recorrido con una de las esculturas más icónicas de la pinacoteca y de la historia del arte, la Venus de Milo. Es considerada una de las esculturas más relevantes de la Grecia antigua y fue hallada en 1820 por un campesino que labraba las tierras de la isla de Milo en Grecia.
Representa a la diosa afrodita y está hecha en una pieza de mármol blanco de algo más de dos metros de altura. Su fama y su belleza se la ha ganado gracias al impecable trabajo del autor y a unas proporciones consideradas perfectas en armonía.
- Autor: Atribuida a Alejandro de Antioquia.
- Fecha: 110 A.C.
- Localización: Planta 0 del Louvre, sala 345.
2. La Victoria de Samotracia
A título personal es mi escultura favorita de todo el museo. Y es que es sencillamente espectacular. Representa a la diosa Niké, diosa de la victoria en la cultura griega, caminando sobre la proa de un barco. Por lo que se cree que se hizo para conmemorar una victoria en una batalla naval. Se encontró cerca de la isla griega de Samotracia en el año 1863 y llevada posteriormente a Francia.
La postura, la posición de las alas y, sobre todo, el trabajo del mármol simulando una túnica mojada hacen que la escultura parezca que va a cobrar vida y salir volando. Además, su localización en el museo en un lugar privilegiado, a la subida de la escalinata de Daru y sobre un gran pedestal que simula la proa de un barco, engrandecen aún más su belleza. ¿Sabías que verás una copia de la escultura si haces una excursión a Versalles desde París?
- Autor: Desconocido.
- Fecha: 190 A.C
- Localización: Escalera Daru.
3. El escriba sentado
El escriba sentado es una de las figuras más conocidas y relevantes del antiguo Egipto por su excepcional estado de conservación. La escultura representa a un escriba, un alto funcionario de la sociedad egipcia antigua, con un nivel de detalle pocas veces visto en las obras del antiguo Egipto.
Conserva prácticamente intactos los colores del pelo, la piel y los ojos hechos en cristal de roca, cuarzo blanco y ébano. Y, además, tiene detalles, como los pliegues de la piel por la postura de la figura, que no son nada usuales en las obras de la misma época. Una pieza fundamental para los amantes de la cultura egipcia.
- Autor: Desconocido.
- Fecha: Entre el 2480 y 2350 A.C.
- Localización: Planta 1, sala 635.
4. El Código de Hammurabi
Casi seguro que has estudiado o leído algo sobre el Código de Hammurabi. Y es que se trata nada más y nada menos que del primer documento legal de la historia sobre el que se tiene constancia. Pues bien, con tu entrada para el Museo del Louvre podrás contemplarlo.
Es una piedra de basalto negro de dos metros de altura en la que se representa al dios Shamash entregando las leyes al rey de Babilonia Hammurabi. Bajo este relieve están grabadas las 282 leyes del conocido como Código de Hammurabi y que incluyen algunas tan conocidas como la ley del Talión o el principio de la presunción de inocencia. Más que por su valor artístico, esta obra destaca por su relevancia histórica siendo una de las más importantes del Louvre en este sentido.
- Autor: Desconocido.
- Fecha:1750 A.C.
- Localización: Planta 0, sala 3.
5. Psique reanimada por el beso del amor
En cuanto a belleza pura se refiere esta obra ocupa un lugar privilegiado en el Louvre y la historia del arte. También conocido como El Beso, la representación de Eros y Psique es bella por el trabajo de su autor, Antonio Canova, con el mármol en la postura y detalles de las figuras.
Pero también por la leyenda de lo que representa. Afrodita, diosa de la belleza, mandó a su hijo Cupido clavar una flecha a Psique, la hija más hermosa del rey de Anatolia, por celos de su belleza. Esta flecha haría que Psique se enamorará irremediablemente del peor hombre que se cruzase, sin embargo Cupido se enamoró de ella y acabó arrojando lejos esa flecha.
- Autor: Antonio Canova.
- Fecha: Finales del siglo XVIII.
- Localización: Planta 0, sala 4.
6. Los Toros Alados
Estas colosales figuras eran representaciones de híbridos entre toros, águilas y humanos que en la cultura mesopotámica se ponían en la entrada de ciudades y templos bajo la creencia de que servían para protegerlos de los enemigos.
El Museo del Louvre alberga dos de estas figuras siendo, junto a las que hay en el Museo Británico, de las más importantes que se conservan. Se ubican en la entrada de una sala cumpliendo la función para la que fueron creadas. Como curiosidad, si las figuras se miran de frente parecen estáticas, pero de lado dan sensación de moverse. El truco está en que tienen 5 patas.
- Autor: Desconocido
- Fecha: 713 A.C.
- Localización: Planta 0, entrada de la sala 4.
7. La Gioconda
Con tu entrada al Museo del Louvre, no solo verás escultura, sino también pintura. Este recorrido continúa con el cuadro más famoso del Louvre y del mundo entero. ¿Acaso necesita presentación? Hablo, obviamente, de La Mona Lisa o Gioconda. La obra de Da Vinci es el símbolo por excelencia del Louvre y prácticamente todo el que pasa por el museo no se va si fotografiarla.
El óleo es sorprendentemente pequeño para aquellos que no la han visto y es que son 77 centímetros de alto por 53 de ancho. Los misterios que rodean a la pintura son en gran parte los responsables de su fama. No se conoce a ciencia cierta quién es la mujer representada por Leonardo Da Vinci, aunque las hipótesis más aceptadas señalan que puede ser Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo, ambos nobles de la ciudad de Florencia.
Otro de los reclamos de la obra es la misteriosa sonrisa de la mujer. También destaca la técnica de Da Vinci y su empleo del “sfumato” que difumina el fondo para realzar la figura representada. Tendrás que hacer malabares si quieres una foto junto a la Mona Lisa, ya que siempre está rodeada de cientos de personas. Lo mejor es acudir a primera hora, cuando empieza el horario de apertura del Louvre, para evitar aglomeraciones.
- Autor: Leonardo Da Vinci.
- Fecha: Entre los años 1503 y 1519.
- Localización: Planta 1, sala 6.
8. Las bodas de Caná
Otra de las pinturas más reconocidas que verás en tu visita guiada al Museo del Louvre es Las bodas de Caná. Se encuentra en la misma sala que la Mona Lisa, por lo que a veces es eclipsada hasta que los visitantes se dan la vuelta y contemplan sus imponentes dimensiones. El cuadro ocupa casi 7 metros de alto y casi 10 de ancho.
Su descomunal tamaño junto a sus colores y detalles la convierten en una obra maestra del Manierismo Italiano. La pintura representa a Jesús acompañado de sus discípulos en unas nupcias celebradas en Caná conocidas por ser en las que transformó el agua en vino. Como curiosidad, el cuadro llegó a Francia después de que las tropas de Napoleón lo robaran en Italia en 1797.
- Autor: Paolo Veronese.
- Fecha:1562 y 1563.
- Localización: Planta 1, sala 6.
9. La Libertad Guiando al Pueblo
Con tu entrada al Museo del Louvre, también verás el símbolo más reconocido de la Revolución Francesa y un icono del arte francés. Esta famosa pintura de Eugène Delacroix representa uno de los levantamientos del pueblo francés contra la monarquía y lo hace con la figura de una mujer con el torso desnudo sosteniendo la bandera francesa en una mano y un fusil con la otra.
Una imagen que se ha convertido en un icono de libertad y que hoy en día se puede admirar en el Museo del Louvre.
- Autor: Eugène Delacroix.
- Fecha:1831.
- Localización: Planta 1, sala 77.
10. La coronación de Napoleón
Junto a la Libertad guiando al pueblo, La coronación de Napoleón es la obra magna del arte francés. Fue encargada por el mismo Napoleón al que fuera su pintor oficial, Jacques-Louis David, y representa el momento de su coronación como emperador de Francia en la catedral de Notre Dame.
El valor del cuadro reside primero en el valor histórico del momento que representa y segundo por su valor artístico. Es de esos lienzos que puedes contemplar durante muchos minutos por la cantidad de detalles que tiene.
- Autor: Jacques-Louis David.
- Fecha: Entre 1805 y 1808.
- Localización: Planta 1, sala 75.
11. El juramento de los Horacios
Quizá no te resulte tan conocida, pero esta es una de las principales obras de Jacques-Louis David, el mismo autor de La Coronación de Napoleón. El lienzo de 3,3 metros de alto y 4,2 de ancho representa el juramento de los hijos de Horacio antes de partir a la guerra contra los Curiacios.
Lo que supone un conflicto de intereses, ya que dos de los hijos de Horacio estaban comprometidos con dos mujeres de los Curiacios. Pero más que por la historia de fondo, este cuadro es reconocido por su composición y perspectiva. Un aspecto tan logrado que se pone de ejemplo en escuelas de arte de todo el mundo.
- Autor: Jacques-Louis David.
- Fecha: Entre 1784.
- Localización: Planta 1, sala 702.
12. La balsa de la Medusa
Esta obra es todo un icono del romanticismo francés. El cuadro en sí era una crítica al rey Luis XVIII, ya que representa un tema poco habitual y que fue de actualidad en la época gracias en gran parte a esta pintura. Relata el naufragio de una fragata francesa en 1816 con más de 150 soldados a bordo de los que solo sobrevivieron unos 20 y que fue un hecho muy criticado por la sociedad francesa de la época.
- Autor: Théodore Géricault.
- Fecha: Entre 1818 y 1819.
- Localización: Planta 1, sala 700.
13. La muerte de la virgen
Por último y para cerrar esta lista de obras, me voy a permitir la licencia de añadir un cuadro de uno de mis autores favoritos. La muerte de la virgen de Caravaggio. En su época fue una obra muy polémica al representar a la virgen Maria muerta rodeada de los apóstoles. Estos con unas expresiones muy logradas que transmiten a la perfección el dolor del cuadro.
Fue la última pintura que Caravaggio hizo en Roma, su lugar de residencia, ya que luego se vio obligado a huir de la ciudad por haber matado a un hombre durante una pelea. Esta obra es considerada la más importante de temática religiosa del Seicento italiano.
- Autor: Caravaggio.
- Fecha: 1606.
- Localización: Planta 1, sala 11.
El Museo del Louvre, una visita imprescindible
Con más de 35.000 piezas entre cuadros, objetos y esculturas y un tiempo limitado para ver el Louvre, es inevitable dejarse alguna de las obras más relevantes de uno de los planes imprescindibles que ver y hacer en París. Pero para descubrirlas todas y conocer en profundidad uno de los mejores museos de París y del mundo, lo mejor que puedes hacer es visitarlo. Así podrás hacer tu propia lista con las obras que más te han impactado. Visitar el Louvre es algo que no se puede olvidar.