10 cosas que ver y hacer en Dublín en verano
El verano es considerado como la mejor estación para visitar Dublín gracias a un clima muy agradable. Por ello te comparto los mejores planes alternativos para disfrutar de la capital de Irlanda en verano
Los meses de verano son los de mayor afluencia turística en Dublín. Las buenas temperaturas atraen a miles de visitantes a la capital irlandesa y en sus principales monumentos y atracciones turísticas son más habituales las colas. Por ello es recomendable conocer cuáles son los mejores planes, lejos de las habituales cosas para hacer en Dublín, en los meses de verano.
Estos planes pasan por visitar algunos de los parques de la ciudad, donde hay un sin fin de actividades que hacer, tours y excursiones por Dublín y las afueras para huir del bullicio o simplemente disfrutar del buen tiempo en una terraza con una cerveza fresquita. Pero Irlanda no deja de ser Irlanda. La lluvia también suele aparecer en verano y hay que estar preparado para ello.
1. Hacer un picnic en el parque de Saint Stephen’s Green
Dublín está repleta de parques y espacios verdes ideales para los días de verano. Saint Stephen’s Green es uno de los que más merece la pena visitar por lo bonito del parque y por su buena ubicación, en pleno centro de la ciudad, justo al final de la popular calle de Grafton Street.
El parque se hizo con un marcado estilo victoriano y cuenta con zonas de frondosos árboles que dan buena sombra, varias fuentes y monumentos y praderas donde hacer picnic. Esto último es una de las actividades favoritas de los dublineses en los meses de verano cuando el tiempo acompaña.
Es sin duda uno de los mejores parques para visitar y pasar un rato muy agradable al fresco acompañado de un entorno precioso y un tentempié.
2. Refrescarse con una buena cerveza en los pubs y terrazas de Temple Bar
Tomar una cerveza en los pubs de Temple Bar es un clásico de Dublín durante todo el año. Pero solo en verano podemos hacerlo en las terrazas que algunos instalan.
Durante el resto del año, las lluvias y el frío impiden disfrutar de una buena cerveza irlandesa al aire libre y por ello los pubs aprovechan las buenas temperaturas para montar algunas terrazas.
Si quieres conocer cuales son los mejores pubs de Dublín puedes hacerlo pinchando en este enlace. Otra alternativa es visitar la fábrica de Guinness y cobrar tu recompensa en forma de cerveza en su bar con vistas panorámicas a la ciudad. Pocos planes hay mejores para el verano.
3. Hacer una excursión de un día a los acantilados de Moher desde Dublín
Si Dublín se te queda pequeño en verano, siempre puedes hacer algunas de las cientos de excursiones que salen desde la ciudad de Dublín.
Una de las más recomendable en verano es ir a los acantilados de Moher. Este paisaje es uno de los más bellos de Irlanda y por tanto de los más visitados especialmente en verano cuando las temperaturas acompañan.
Estos acantilados se encuentran a más de 200 kilómetros de la capital, pero desde Dublín se organizan excursiones de un día para conocerlos junto a otros lugares como Galway.
Si te sobra algún día en Dublín, te recomiendo encarecidamente que hagas esta excursión para conocer uno de los parajes más bellos de Irlanda.
4. Aprovechar algunos lugares para resguardarse del calor…o de la lluvia
No todas las actividades que hagamos en verano deben ser al aire libre. Aunque no es lo normal, puede ser que algún día llegue el calor de verdad o, más probable, que la lluvia haga acto de presencia. Para esos días siempre conviene tener un plan para resguardarnos.
En ese caso Dublín nos ofrece varias alternativas. Empezando por sus numerosos museos o lugares como la Trinity College y su biblioteca. También hay varias destilerías que se pueden visitar, las dos catedrales de la ciudad o contratar una visita guiada al Libro de Kells y los alrededores del Castillo de Dublín.
5. Un baño en las playas de Dublín
Cierto es que bañarse en las playas cercanas a Dublín es algo solo apto para valientes incluso en verano. Aunque la temperatura del agua sea fría, los días despejados de verano son perfectos para reservar un tour y pasar la jornada en la playa.
Dublín no tiene playa como tal pero sí que cerca de la ciudad hay varias que merece la pena visitar. Las de The Velvet Strand en Portmanock, Dollymount Strand Beach, Burrow Beach, Balcarrickla, White Rock en Killiney o Inch Beach en Kerry, son algunas de las más bonitas en un radio menor a 30 kilómetros desde el centro de Dublín.
Si no eres amigo de los baños fríos, estas playas también son perfectas para pasear, hacer deporte o simplemente disfrutar de la belleza del paisaje.
6. Hacer Kayak por el río Liffey
El río Liffey cruza Dublín de oeste a este y divide la ciudad en dos. En torno a este río creció la ciudad y en sus orillas se encuentran algunos de los puntos más interesantes de la ciudad. En verano y especialmente en los días despejados una de las mejores actividades que podemos hacer para disfrutar de Dublín es recorrer el río en kayak.
Hay varias empresas en las orillas del Liffey que ofrecen esta oportunidad con un tour guiado en el que descubrirás una perspectiva diferente de la ciudad mientras disfrutas de un agradable paseo en kayak apto para todo el mundo, ya que no necesitas haber practicado antes esta actividad.
7. Sentirse como un vikingo haciendo un tour sobre el río
Los tours en barco por el río Liffey son muy habituales especialmente en verano, cuando el tiempo acompaña más. Existe la opción de contratar un crucero turístico para navegar por el río con un guía, pero también hay otras opciones de cruceros un poco diferentes.
La historia de Dublín en sus orígenes está ligada a los vikingos, y hay un tour especial cuya particularidad es que de temática vikinga. Aunque no irás en un barco vikingo auténtico, navegaras en un barco acompañado de los guías vestidos como genuinos vikingos y que tratarán de sumergirte de lleno en la visita desde la perspectiva de esta cultura. Toda una experiencia con la cultura vikinga como eje central.
8. Pasar el día en el Phoenix Park
Otro de los parques imprescindibles que visitar en Dublín en verano es el Phoenix Park. Casi tan grande como la propia ciudad, más de 700 hectáreas, este parque tiene el reconocimiento de ser el parque urbano más grande de Europa. Se puede decir que es más un bosque que un parque al uso.
La particularidad del Phoenix Park, y que lo hace único, es que en su interior habitan decenas de ejemplares de ciervos a los que se puede acercar uno e incluso darles de comer. Dada su basta extensión, es recomendable disponer de varias horas para verlo tranquilamente y hacerlo incluso alquilando unas bicicletas.
Dentro del parque también hay algunos monumentos e incluso un zoo, lo que lo convierte en uno de los mejores destinos en verano.
9. Disfrutar de las fiestas del Dublín Pride
Uno de los principales encantos de Dublín reside en su ambiente multicultural y de tolerancia. Es por ello que las fiestas del orgullo a finales de junio son uno de los eventos del año en la ciudad. Ya que el verano es época de festivales, se aprovechan estas fiestas para celebrar los primeros, además de numerosos eventos con el orgullo como eje central.
Más allá de los típicos desfiles y cabalgatas, la ciudad aprovecha para celebrar conciertos, charlas, exposiciones e incontables actividades. En el barrio de Temple Bar, los pubs también se engalanan para la ocasión y el ambiente festivo es notable por todo Dublín.
10. Visitar el Corkagh Park
El último parque de esta lista y que también es un buen destino en verano es Corkagh Park. Se sitúa al oeste de la ciudad a unos 15 minutos del centro en transporte público. La diferencia con otros parques de Dublín es que este parque está enfocado a las actividades familiares y deportivas.
Si viajas con niños a Dublín puedes visitar el bosque de hadas dentro del propio parque y completar tu visita con un picnic o un paseo en bicicleta. Hay numerosas pistas deportivas, el río que lo cruza e incluso zonas de pesca. Por todo lo que ofrece se ha convertido en un lugar muy frecuentado en verano.
Afluencia turística y precios en Dublín en verano
La temporada alta en Dublín comprende desde finales de mayo hasta finales de septiembre. En esos meses es cuando mayor concentración de turistas se da en la capital de Irlanda y cuando más dificultades existen para encontrar hoteles o sortear las colas en los principales monumentos. Pero ni mucho menos es algo agobiante ya que en Dublín el turismo es bastante comedido.
En cuanto a los precios, se cumple la regla básica de cuanta más demanda más suben. En verano, especialmente en los meses de julio y agosto, los billetes de avión son más caros y los precios de los alojamientos suben ligeramente. Aunque no hay gran diferencia con respecto a otros meses.
Las temperaturas en Dublín en verano
El verano en Dublín es bastante suave y agradable. Las temperaturas medias oscilan entre los 10º y 20º grados siendo julio el mes más cálido, pero ni mucho menos se puede decir que sean unos meses calurosos ni mucho menos. La humedad está muy presente en Dublín lo que hace que la sensación térmica sea más baja que la temperatura real.
El mes de julio también es el mes en el que los cielos están más despejados. Pero Irlanda no pierde su esencia ni siquiera en verano y la lluvia también es prácticamente inevitable. Aunque el verano sea la época más seca, la probabilidad de lluvia se sitúa sobre el 25% de media.
Qué llevar en la maleta para visitar Dublín en verano
No pienses que por ser verano debes preparar tu equipaje como si fueras a una playa del mediterraneo. En Dublín el verano es diferente y en tu equipaje la sombrilla y las chanclas tienen que dejar hueco a otras cosas:
- La ropa que tienes que llevar es ropa ligera y una parte de abrigo ya que la temperatura es agradable pero tirando a fresca. Las bermudas, y camisetas de verano no son las protagonistas.
- Lleva algún jersey o prendas algo más abrigadas especialmente para las noches.
- Puede ser que haya días especialmente soleados, así que por si acaso lleva el bañador por si quieres acercarte a una de las playas cercanas a Dublín.
- El paraguas o el chubasquero siguen siendo obligatorios.
- Dublín se recorre principalmente a pie, por lo que el calzado que te lleves debe ser principalmente cómodo.