¿Merece la pena visitar Pompeya en una excursión desde Roma?
Visitar Pompeya es algo único que todos deberíamos hacer al menos una vez en la vida. Su cercanía con Roma, además, la convierte en el destino perfecto para escapar un día de la capital italiana.
Sí, hemos leído mil veces eso de que Roma es la Ciudad Eterna y la verdad es que al refrán no le falta razón: Roma es un museo al aire libre con un sinfín de calles, plazas, fuentes y rincones por descubrir.
Pero si cuentas con algo de tiempo para escaparte un día durante tu viaje, Pompeya es el destino por excelencia: existen varias combinaciones de excursiones ya organizadas que te permitirán recorrer esta joya arqueológica única en el mundo sin tener que preocuparte por nada.
¿Aún no estás convencido? Hacer una excursión a Pompeya desde Roma completará tu viaje: toma nota de estas razones por las que visitar Pompeya desde Roma es un acierto.
1. Tiene uno de los restos arqueológicos mejor conservados del mundo
El principal motivo por el que sí merece la pena visitar Pompeya es porque es una ciudad de récord. Pese a que no fue víctima de la erupción volcánica más potente de la historia, sí que es uno de los primeros episodios de la erupción de un volcán narrados y contados en primera persona.
La mañana del 24 de agosto del 79 (¡hace casi dos mil años!) el Vesubio entró en erupción y arrasó con su lava a todo lo que encontraba a su paso: calles, casas, templos... Los habitantes de la ciudad de Pompeya, que ni siquiera sabían que aquella montaña que vislumbraban en su horizonte no era una montaña sino un volcán, apenas tuvieron tiempo de escapar.
¿El resultado? Una ciudad única en el mundo, petrificada bajo la lava, de la que se han podido conservar en muy buen estado gran parte de sus ruinas -pese a las circunstancias-. No hay un lugar igual en todo el planeta y tanto su historia como su paisaje, sus ruinas y los restos de lo que un día fue esta antigua ciudad romana no dejan a nadie indiferente.
2. Es un paraíso para arqueólogos, historiadores y amantes de la naturaleza
No cabe duda de que Pompeya es la Meca para historiadores y arqueólogos que recorren el mundo para admirar los restos (increíblemente bien conservados) de esta ciudad que quedó paralizada bajo un manto de lava.
El plano de la ciudad es muy fácil de identificar: sus calles empedradas se han mantenido tal cual estaban hace dos mil años e irás recorriendo templos, casas, palacios... También se han conservado las termas, el foro donde tenía lugar la vida social de la ciudad... ¡incluso lo que parecía ser un bar!
Los restos arqueológicos de Pompeya han permitido a historiadores de todo el mundo estudiar y descubrir cómo era la vida de la época y poder transmitírnosla a los visitantes para que participemos en esta interesante aventura. Aquí tienes un reportaje de National Geographic al respecto que recomiendo leer antes de ir a Pompeya.
Incluso tendrás la ocasión de ver los restos petrificados de más de 10 ciudadanos (adultos y niños) que quedaron paralizados por la lava mientras intentaban huir de la erupción del Vesubio. Pompeya es un verdadero museo al aire libre que no tiene comparación en ningún otro lugar del mundo. ¡Y todo lo verás al aire libre mientras das un paseo!
3. Recorrer sus ruinas con una visita guiada es (casi) como viajar en el tiempo
Si ya de por sí recorrer un lugar histórico junto a un guía experto le da un plus a la visita, si elegimos Pompeya para hacer un tour guiado, habremos acertado de pleno. La experiencia junto a un guía profesional nos hará viajar en el tiempo: te sumergirá en la vida de la Antigua Pompeya, las rutinas de sus ciudadanos, te contará a qué parte de la ciudad se corresponde cada una de las casas o templos que vayas viendo...
Por un momento perderás la noción del tiempo y tendrás la sensación de ser un ciudadano más de la antigua y dinámica Pompeya. Además, te contará más detalles sobre cómo fue la erupción del Vesubio cuya lava arrasó a su paso toda la ciudad.
En definitiva, prepárate para sumergirte en las costumbres de una de las ciudades históricas mejor conservadas del mundo.
4. Subir al Vesubio es una experiencia inigualable
El causante de todo sigue en pie en el horizonte, como custodiando la ciudad que quedó paralizada en el tiempo. La visión panorámica es espectacular y se aprecia en cuanto llegas a la zona, pero si quieres darle a tu visita un plus, no dudes en alargarte hasta el Vesubio e incluso subir hasta su cima para tener las vistas más espectaculares de la bahía de Nápoles y las ruinas de Pompeya.
¿Cuántas veces has tenido ante ti el cráter de un volcán? Seguramente no muchas (o incluso ninguna) así que, qué mejor que estrenar experiencia subiendo a uno de los volcanes más famosos del mundo. No te voy a engañar, la subida no es excesivamente fácil, está bastante empinada y requiere estar en una mínima forma física, pero te aseguro que merece la pena. Ya que has llegado hasta aquí, ¿cómo vas a perderte la joya de la corona?.
Lleva agua (o cómprala allí mismo), protégete del frío si vas en invierno y no olvides una gorra si vas en temporada de primavera o verano y emprende la subida sin pensártelo mucho. ¡Merece la pena!
5. Tiene frescos de más de 2000 años de antigüedad
A lo largo del recorrido por las increíbles calles empedradas de Pompeya te darás cuenta de que hay edificios que quedaron petrificados bajo la lava pero su estructura se mantiene en perfecto estado. Podrás hasta ver los detalles de algunos frescos que se conservan ¡pese a que tienen más de 2000 años!
Está claro que su anfiteatro no puede competir con el Coliseo Romano, pero su autenticidad y el entorno en el que está ubicado lo convierten en un lugar increíblemente auténtico. No te costará mucho imaginar la vida social que tenía lugar en el foro, cómo era la vida dentro de las casas, las costumbres en los templos...
6. Ofrece tranquilidad, naturaleza y aire libre
Es cierto que en Roma pasarás gran parte del tiempo recorriendo sus calles y plazas y disfrutando de sus terrazas (¡que no son pocas!), pero no dejarás de estar en una gran capital donde el tráfico, el ruido y el caos están a la orden del día.
Para completar tu jornada con un día de tranquilidad, al aire libre y rodeado de naturaleza, Pompeya es una muy buena idea. Nada más llegar, el Vesubio te recibirá desde el horizonte, podrás dar un gran paseo por las ruinas arqueológicas de la ciudad y si te atreves, podrás completar la jornada con una subida al cráter del volcán o un paseo por la bahía de Nápoles frente al mar. Suena idílico, ¿verdad?
En mi opinión, si buscas un verdadero contraste respecto a tu visita a Roma, Pompeya es tu destino. Otras ciudades como Florencia o Pisa o incluso la Toscana son también potenciales destinos, pero necesitarías más tiempo para recorrerlos y en un solo día no llegarías a abarcar ni siquiera lo más relevante. Lo mejor sería dejarlos para un viaje futuro donde puedas dedicarles más tiempo en exclusiva y decantarte por una jornada al sol y al aire libre en la zona de Pompeya y Nápoles.
7. Es posible incluir una visita a Nápoles
Su proximidad con Nápoles hace que muchas de las visitas guiadas a Pompeya desde Roma incluyan un paso por la capital de la pizza para degustar la verdadera receta napolitana.
Por un poco más de presupuesto, podrás incluir esta parada en tu excursión, que te permitirá hacer una pausa para comer, tener unas buenas vistas panorámicas de la ciudad y así evitarás tener que preocuparte por llevar el almuerzo o tener que comprar algo de peor calidad en los alrededores de Pompeya.
Su típica masa con bordes gruesos, la exquisitez de sus quesos y la suavidad de la base de tomate harán que alucines incluso con una simple pizza Margarita. Y todo ello, acompañado del ambiente napolitano más auténtico. ¡Un planazo para completar tu viaje a Roma! Te dejo aquí una lista con una lista de los mejores sitios donde comer durante tu excursión a Pompeya.
8. Existen excursiones organizadas desde Roma
La demanda para visitar Pompeya es tal, que desde Roma salen a diario excursiones para grupos organizados que incluyen la idea y vuelta en transporte privado, las entradas con acceso sin filas al parque arqueológico, la visita guiada e incluso la comida. Lo mejor de todo, que la visita guiada se realiza en español, así que si no hablas inglés o italiano, no tendrás problema.
Si además quieres aprovechar para visitar otros lugares emblemáticos cercanos como el propio Vesubio o incluso Nápoles, existen rutas que te llevan a conocerlos en el mismo día.
Podrás también elegir entre excursiones totalmente privadas, en las que sólo participaréis tus acompañantes y tú o coger alguna opción más económica en la que te unas a un grupo un poco más grande de viajeros. Todo depende del presupuesto y el tiempo del que dispongas, así que no te preocupes, porque tendrás donde elegir:
- Excursión a Pompeya y Monte Vesubio desde Roma: Disfruta de una excursión de 13 horas de duración en la que podrás recorrer las ruinas de Pompeya para, a continuación, visitar el Monte Vesubio (si es verano) o conocer la ciudad de Nápoles (si es invierno).
- Excursión a Pompeya y Nápoles desde Roma: Aprovecha el día para salir del bullicio romano y conocer, en una sola jornada, Pompeya y Nápoles acompañado por un guía turístico.
- Excursión a Pompeya, Positano y costa amalfitana desde Roma: Descubre los restos arqueológicos de Pompeya y disfruta de la Costa de Amalfi, uno de los lugares más turísticos de Italia.
- Excursión de 2 días a Pompeya, Nápoles, Capri y Sorrento desde Roma: Conoce los enclaves más importantes del sur de Italia con total comodidad, para que solo tengas que ocuparte de disfrutar.
9. Está a la distancia perfecta para hacer una escapada
Pompeya no es, como tal, el destino vacacional más popular de Italia y suele visitarse como complemento durante un viaje a otras de las ciudades más populares del país, como su vecina Nápoles o en este caso, Roma.
Por eso, aprovechar tu estancia en la capital italiana para lanzarte a descubrir Pompeya es una gran idea: se tarda relativamente poco en llegar, en un día tendrás tiempo suficiente para empaparte del entorno y su historia y a nivel de presupuesto, es bastante asequible. De hecho, he elaborado un artículo sobre cómo llegar a Pompeya desde Roma que puede que te interese.
En conclusión, Pompeya reúne todas las condiciones para completar tu viaje a Roma si tienes tiempo suficiente como para añadir esta visita a tu agenda de viaje. Piensa que aunque tengas planeado visitar otras ciudades en Italia en el futuro, como Florencia, Venecia o Milán, las distancias hacen que llegar hasta allí sea más complicado o incluso inviable si disponemos del tiempo justo.
10. Más de 4 millones de personas al año no pueden estar equivocadas
En realidad no soy muy fan del turismo de masas, pero el hecho de que Pompeya reúna ante sus restos arqueológicos a más de 4 millones de visitantes que cruzan el mundo cada año para visitar sus calles, es señal de que esta es una ciudad que debemos marcar en el mapa.
Y cuando llegues allí, verás que merece la pena. No conozco a nadie que se haya arrepentido de dedicar un tiempo de su viaje a Roma para escaparse hasta aquí y descubrir el escenario de uno de los episodios más trágicos de la historia de Italia.