Visita el Parque Nacional de Thingvellir en Islandia
¿Te interesa visitar el Parque Nacional Thingvellir en Islandia, pero no tienes la menor idea de como llegar hasta el sitio? No te preocupes, pues aquí te explico las alternativas que tienes a tu disposición.
El Parque Nacional Thingvellir es uno de los destinos turísticos más importantes dentro de la belleza natural que caracteriza a Islandia. Está ubicado a unos 44 km de la capital y por ello también es uno de los mejores planes para ver o hacer si estás de viaje en Reikiavik.
Es una zona que ha sido declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco tanto por su autenticidad geológica como por su importancia histórica. Te invito a que leas toda la información que he preparado para ti, pues gracias a esta ayuda podrás entender con mayor detalle lo que te encontrarás cuando lo visites.
1. La mejor manera de visitar el Parque Nacional de Thingvellir, una excursión organizada
El mejor método que tienes para poder visitar el Parque Nacional de Thingvellir siempre será una excursión guiada, sobre todo porque se trata de un viaje a una zona natural que es relativamente inaccesible para un turista que no cuenta con un coche en Islandia.
La mayoría de estos tours guiados suelen durar entre unas 7 u 11 horas, dependiendo de la cantidad de actividades que se incluyan en el itinerario y el tipo de enfoque ofrecido por el guía turístico.
La mayoría de estas excursiones incluyen varias atracciones de la zona denominada Círculo Dorado, una ruta turística del sur de Islandia que muestra una buena parte de los atractivos naturales de la isla.
Algunos tours te llevarán solamente hasta las inmediaciones del parque nacional y te ofrecerán rutas de senderismo para entender su importancia geológica y natural.
Otros suelen llevar la experiencia a un nuevo nivel y pueden incluir una visita a la fuente termal, a la cascada Gullfoss y al Kerid Crater en un mismo viaje. Visitar un centro de generación de energía geotérmica también es una posibilidad en algunos de estos paquetes turísticos.
Los medios de transporte son otro aspecto que es muy diferente según cada excursión, ya que algunas están destinadas a grupos que no superan las 19 personas y por ello viajan en minibuses, mientras que hay otros tours que están pensados para grupos de 50 personas que van a desplazarse en un gran autobús climatizado y de lujo.
Existen excursiones privadas que pueden llevarte a ti y dos personas más en un coche particular hasta todos los puntos interesantes del Parque Nacional de Thingvellir y también hay una que ofrece un recorrido en motos de nieve dentro del mismo itinerario.
Todas las alternativas son muy interesanes, tanto si estás planeando viajar solo o viajar a Islandia en familia, ya que son planes enfocados en un entretenimiento para todas las edades.
Detalles de interés
- Precios: todos se ajustan a las condiciones ofrecidas por la excursión, pero lo más habitual es que estén entre los 50 y 80 euros por persona los tours para grupos grandes. Las que están destinadas a un grupo más reducido pueden ascender hasta los 130 euros por persona y los recorridos privados en coche particular pueden costar unos 500 euros por pasajero. Los que incluyen alguna atracción adicional como las motos de nieve suelen tener una tarifa de 280 euros por participante.
- Duración: casi todas están organizadas para durar unas 7, 8, 9 o 10 horas, dependiendo de la cantidad de paradas. Debes tener en cuenta que algunas están planificadas para una salida a primeras horas de la mañana, mientras que otras están organizadas para después del mediodía, incluyendo así al atardecer como un evento del itinerario.
- Ventajas: con una excursión planificada, sin importar si incluye a un guía, no corres el riesgo de quedarte varado en ninguna de las paradas del recorrido que te lleva hasta el Parque Nacional de Thingvellir. No puedes olvidarte que se trata de una zona que está relativamente alejada de Reikiavik y realmente es un área completamente rural en el que el transporte público no es una necesidad real.
- Condiciones: algunas excursiones tienen limitaciones de edad por el simple hecho de que son una actividad riesgosa para un niño demasiado pequeño. Por ejemplo, las que culminan el itinerario con una pequeña ruta en motos de nieve suelen exigir que los tripulantes tengan mínimo 6 años de edad, al menos si pretenden participar en la ruta de la moto.
2. Visitar por tu cuenta el Parque Nacional de Thingvellir, lo que debes saber
En cuanto a los medios de transporte que pueden llevarte por cuenta propia hasta el Parque Nacional de Thingvellir, tienes que saber que son bastante limitados.
La primera opción después de una excursión compartida o privada sería el alquiler de un coche particular que te llevaría a ti y a tus acompañantes bajo una modalidad más privada hasta esta zona de conservación natural.
El camino predilecto para este viaje sería tomar la ruta 1 en dirección al norte y, al llegar a la localidad de Mosfellsbaer, tomar una salida a la derecha en una rotonda que te lleve hacia la carretera 36. Si continúas conduciendo durante un par de kilómetros más, llegarás a la entrada oeste del parque y allí podrás aparcar el coche.
De cualquier manera, es fundamental que siempre compruebes las condiciones climáticas antes de salir a un viaje en carretera por Islandia, pues en una excursión tienes garantías de que la compañía está al tanto de los desafíos, mientras que en un viaje particular tú eres el responsable de tu propia seguridad vial.
A su vez, es importante que tengas presente que es imposible llegar desde Reikiavik hasta el Parque Nacional de Thingvellir en transporte público, o al menos de manera exclusiva. Claramente, no existen trenes que conecten ambas partes del país y los autobuses públicos ni se acercan a la zona.
Tu alternativa en ese caso sería tomar un bus que cuesta unos 5 euros aproximadamente y suele tardar media hora en llevarte hasta Reykjavegur, una ciudad que es un punto medio entre el parque nacional y Reikiavik.
Allí tendrías que tomar un taxi que te lleve por un trayecto de 33 km aproximadamente hasta la entrada del parque y por ello la tarifa del viaje de ida podría ascender hasta los 100 euros aproximadamente. Coordinar la vuelta con este conductor sería tu responsabilidad.
Lugares para visitar si vas por cuenta propia
El Parque Nacional de Thingvellir es un lugar repleto de belleza natural, pero también cuenta con una historia bastante particular. Este fue el lugar donde se fundó el primer parlamento democrático de la historia de occidente y por este simple hecho ya es un sitio importantísimo para la historia de la humanidad.
Como este valle está ubicado justo encima de la zona en la que se encuentra el choque entre la placa tectónica norteamericana y la placa europea, es lógico que esté repleto de pequeños valles formados por una falla geológica de esta magnitud.
Almannagjá es un cañón bastante particular en el que es posible caminar a través de su base y está tan condicionado para el turismo que el sendero que se recorre está pavimentado en algunos tramos.
La Cascada Öxaráfoss es otro punto que deberías visitar en el recorrido de este parque, el cual siempre forma parte de los mejores tours en Reikiavik, o al menos de los que incorporan espacios naturales a las afueras de la ciudad.
El Cañón Silfra con sus frías aguas y el Valle de Peniques, conocido localmente como Flosagjá y Peningagj, completan la lista de los espacios que no deberías perderte en una visita a este parque nacional.
El segundo es un lugar repleto de pequeñas fracturas inundadas en aguas de los glaciares que se han llenado de miles de monedas arrojadas por los turistas irresponsables que creen que tiene alguna influencia en su suerte. Así que te aconsejamos que no lo hagas si visitas por tu cuenta, ya que está completamente prohibido.
¿Por qué merece la pena visitar el Parque Nacional de Thingvellir?
Cualquier lugar de Islandia es digno de ser visitado por hecho de que el atractivo natural que tiene este lugar es único en la tierra y los paisajes que encontrarás en sus parques nacionales pertenecen a una geografía que es igual de icónica y especial.
Recuerda que este es un territorio de volcanes en el que las praderas están completamente libres de árboles por una deforestación desmedida que se desarrolló durante siglos.
En el caso del Parque Nacional de Thingvellir tienes que saber que este sitio es aún más particular por las siguientes razones que lo hacen resaltar como un destino predilecto en el itinerario turístico de quienes viajan a Islandia en verano, en invierno o en primavera.
Es un lugar cercano a Reikiavik
Si estás visitando Islandia es muy probable que tu ciudad de alojamiento sea Reikiavik, lo cual es lógico tomando en cuenta que más del 90 % de la población del país vive en esta zona metropolitana.
Desde la capital es bastante sencillo que puedas visitar culaquiera de los lugares imprescindibles de la isla sin tener que realizar un trayecto extremadamente largo por carretera.
Y es que el Parque Nacional de Thingvellir está a unos escasos 45 kilómetros de la capital y eso es como un tercio del viaje que tendrás que tomar si te quieres aventurar a visitar los mejores glaciares de Islandia., situados en el otro extremo de la isla.
Representa muy bien la belleza natural de Islandia
Islandia es un territorio insular que por una deforestación sin control se quedó sin árboles en la mayor parte de su extensión. Eso creó un escenario muy especial y reconocible de praderas gigantescas en las que se puede observar el horizonte completo sin ningún elemento que lo interrumpa.
Justo en esa descripción se incluye al tipo de paisaje que te encontrarías en el Parque Nacional de Thingvellir y por ello las excursiones que te llevan hasta este lugar realmente son una excelente oportunidad para ver en primera persona un espacio natural con estas características.
Incluye muchas de las maravillas más emblemáticas del país
Una buena parte de las maravillas naturales del país están ubicadas alrededor del Parque Nacional de Thingvellir y por ello es lógico que las excursiones que te llevan a conocerlo incluyan alguna que otra para formar un itinerario más completo.
Eso significa que con un solo día puedes hacerte una buena idea de cómo es el extremo suroccidental de la isla y lo mejor del asunto es que un buen entretenimiento turístico totalmente familiar.
Toda la isla tiene un potencial turístico gigantesco, pero es posible que las localidades más rurales y alejadas no encajen muy bien en tu planificación si estás visitando Islandia por muy poco tiempo.
Por ejemplo, los tours a caballo de Reiikiavik son otra actividad que puede ofrecerte un buen recorrido por el panorama natural de la isla sin tener que irte demasiado lejos de la zona urbanizada de la isla.
Consejos para visitar el Parque Nacional de Thingvellir
El primer consejo y el más básico de todos es que apuestes por un recorrido guiado en una excursión pagada. Los motivos más importantes son que ya te he expuesto como lo comodidad de poder realizar la actividad sin tener que preocuparte por nada que tenga que ver con el medio de transporte.
La siguiente recomendación más lógica y apropiada sería que te vistas con ropa cómoda y adecuada para el contexto del lugar que estás visitando. Ten en cuenta que es un plan que involucra al senderismo como una parte esencial de la actividad y por ello debes escoger un calzado que sea apropiado para recorrer un terreno húmedo.
Lleva suficientes abrigos para el plan si estás en cualquier momento que no sea un día veraniego. Cuando estés allí te darás cuenta de que los planes para hacer en Reikiavik en verano se distinguen por ser demasiado calurosos, pero las otras temporadas del año son mucho más frías que en otras partes del planeta.
No puedes olvidarte del protector solar, ya que la incidencia de los rayos UVE en un plan como este puede ser significativa y tienes que cuidar tu piel si no quieres un problema de quemaduras que limite tu disfrute por el resto del viaje.
La alimentación es el tercer factor que tienes que priorizar en una visita al Parque Nacional de Thingvellir, ya que no tendrás la oportunidad de comprar comida en cualquier esquina como ocurre en algún otro tour urbano. Puedes llevarte algunos snacks o comidas sencillas en tus mochilas y también tienes la posibilidad de comer algo en las estaciones de servicio de la vía o en la cafetería del centro donde se aparcan los coches en la entrada del parque.
Algo que también puede ser de gran ayuda es que no te olvides de llevar alguna prenda de vestir para cambiar a tus hijos si estás viajando en familia y tienes pequeños en casa. Se trata de un plan al aire libre y es bastante probable que se ensucien.
Recuerda que es una terrible idea que regresen desabrigados para continuar el día con otros planes para hacer en Reikiavik en invierno.
Otros parques naturales que visitar en Islandia
Islandia es un lugar bastante único en el mundo no solo por su aislamiento geográfico, sino también por la composición de esa misma geografía. Por ello es lógico que haya cientos de espacios naturales sin ninguna intervención del hombre que son dignos de ser visitados durante un viaje turístico al país.
El Parque Nacional de Vatnajokull es uno de estos sitios y te ofrece la oportunidad de conocer de cerca un mundo que está dominado por glaciares, cuevas heladas, lagunas congeladas y varias montañas nevadas.
Las cascadas de Svartifoss y Dettifoss son dos paradas que no puedes perderte si decides visitar este parque nacional. Son, sin duda, dos de las mejores cascadas que puedes visitar en Islandia.
El pico más alto de toda Islandia también está ubicado en esta zona y contemplarlo desde la distancia es un verdadero espectáculo invernal.
Otra atracción que está bastante cercana a Reikiavik, justo como el Parque Nacional de Thingvellir, es la Reserva Natural de Heidmork.
Se distingue por unas formaciones rocosas de color rojo que contrastan bastante con el paisaje islandés, que normalmente se caracteriza por colores verdes sobre un suelo volcánico.
Visitar la playa de arena negra Reynisfjara es otra de las paradas que probablemente formarán parte de tu itinerario turístico debido a que se encuentra entre las 10 atracciones más importantes de todo el país.
Ir en invierno es aún más especial por el hecho de que la orilla de color negro se llena de hielo que es constantemente retirado por el oleaje marino.
En el límite entre las tierras altas y bajas del país también se encuentra otro sitio icónico dentro del turismo islandés: la cascada Seljalandsfoss. Está muy cerca de mar y es un sitio relativamente accesible desde Reikiavik, aunque lo más probable es que la conozcas si planificas un recorrido turístico por la mayor parte de la costa sur de la isla.