Duración de los tours y las visitas a Pompeya

Te encuentras de viaje por Italia y tienes marcada Pompeya en la agenda desde hace tiempo, pero seguramente te surjan dudas sobre si tendrás tiempo suficiente para recorrerla, si merece la pena ir para solo un día, cuánto tiempo tardarás en tu visita...

Sea como sea y llegues desde donde llegues, te doy varias indicaciones para que organizar tu excursión. Eso sí, lo primero que tienes que hacer es reservar tus entradas a Pompeya porque se agotan rápidamente. ¡Sigue leyendo!

Una vez hayas reservado tu entrada a Pompeya, tendrás la libertad de explorarla cuanto desees. Tómate tu tiempo para visitar la ciudad que quedo intacta desde el siglo I, recorre sus calles y adéntrate en sus historias y anécdotas. El tiempo recomendado para una visita por libre es de entre cuatro y cinco horas.

Durante este tiempo, podrás contemplar desahogadamente sus restos arqueológicos más importantes como el Foro de Pompeya, el Templo de Júpiter, la Basílica o el Templo de Apolo y hacerte una idea de cómo era la vida en tiempos de la Antigua Roma a partir de los restos de esta ciudad que quedo sepultada por el Vesubio en el año 79. Descubrirás numerosos detalles de la vida cotidiana de los romanos y conocerás cómo eran sus comercios, estatuas, casas y letreros.

Disfruta de una visita llena de historia, ideal para los amantes de la historia y la cultura.

Cuando reserves tu visita guiada a Pompeya, ten en cuenta que vas a estar un total de dos horas junto a un guía profesional que te mostrará la historia y los hecho de este lugar, así como sus sitios más emblemáticos como son el Templo de Júpiter, la Villa de los Misterios, el Templo de Apolo, la Casa del Fauno, el Anfiteatro y el Lupanar.

Conocerás a la perfección Pompeya gracias a los relatos y anécdotas del guía mientras exploras sus ruinas arqueológicas. Una propuesta imprescindible para adentrarte en el pasado histórico de este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La gran mayoría de los visitantes dedican a Pompeya una jornada completa. Si estás en Roma, tienes más de 200 kilómetros por delante para llegar hasta aquí, así que lo ideal es coger una excursión organizada a Pompeya desde Roma que te permita viajar cómodamente en autobús privado, sin paradas intermedias y con todo incluido.

Las excursiones suelen salir a primera hora de la mañana para poder aprovechar al máximo el tiempo en Pompeya. Lo normal es que la hora de salida esté entorno a las 7:30 o a las 8 horas de la mañana para salidas desde el centro de Roma.

Normalmente, estarás de vuelta en Roma unas 12-14 horas después, cuando hayas disfrutado de una jornada completa, intensa y fascinante entre las ruinas de Pompeya. Aprovecha para descansar en el autobús, disfrutar del paisaje y coger fuerzas para una visita guiada que no te dejará indiferente.

Desde Nápoles las excursiones a Pompeya son bastante más cortas, ya que la distancia es más reducida (ambas ciudades están a poco más de 20 kilómetros de distancia). Por eso, podrás incluso elegir entre excursiones que duran solo medio día o excursiones que duran la jornada entera, pero hacen alguna parada intermedia para que puedas visitar (y subir) al cráter del Vesubio.

Las visitas guiadas suelen durar como mínimo dos horas: el guía te explicará los detalles de lo que estás viendo y te contará cómo vivían los ciudadanos de Pompeya antes de que el volcán les sorprendiera una mañana con una erupción de tal virulencia que les sepultó bajo la lava. A continuación, tendrás tiempo para pasear a tu aire, acabar de visitar las partes que más te hayan llamado la atención, hacer fotos, comer... ¡Tú decides cómo aprovechar el resto de tu jornada!

Por cierto, hacia la última hora de la tarde irás viendo cómo Pompeya se vacía, los grandes grupos se van y el ambiente por sus calles empedradas es mucho más íntimo. Aprovecha para recorrer la ciudad por última vez las ruinas de esta apasionante ciudad para irte con el mejor sabor de boca posible.

Esta será, seguramente, la pregunta clave que te estarás planteando y la respuesta es muy clara: definitivamente, sí. De hecho, el tamaño de la ciudad es perfecto para pasar en ella un día y hacerte una idea de cómo era la vida en esta ciudad de la Antigua Roma, cómo tuvo lugar la erupción del Vesubio que sorprendió a sus ciudadanos, etc.

Las visitas guiadas (te recomiendo encarecidamente que hagas una) suelen durar como mínimo dos horas y en ellas se hace un recorrido general por los puntos clave de la ciudad: verás el anfiteatro, sus templos, termas, casas, tabernas... incluso los cuerpos fosilizados de algunos ciudadanos.

De hecho, si llegas a Pompeya relativamente pronto por la mañana, por la tarde tendrás tiempo suficiente para acercarte hasta el Vesubio (en una media hora de recorrido puedes llegar desde Pompeya hasta 1.000 metros de altura del volcán para luego subir andando) y merece mucho la pena. Por lo tanto, insisto: si sólo tienes un día para dedicarle a la ciudad de Pompeya, adelante con ello, no necesitarás más.

La realidad es que no se necesitan dos días para visitar Pompeya, así que si tienes tiempo extra y quieres seguir explorando la zona, estás de suerte, porque hay muchas cosas que ver alrededor de Pompeya.

Si te ha gustado Pompeya y te has quedado con ganas de más, te alucinará visitar Herculano, la ciudad vecina que también quedó sepultada bajo la lava del Vesubio durante la misma erupción. Me atrevería a decir que sus restos están bastante mejor conservados que los de Pompeya, por lo que la visita será más que interesante.

Si el buen tiempo acompaña y te apetece relajarte frente al mar, la Costa Amalfitana o la Isla de Capri son dos grandes opciones que no defraudan: un chapuzón en aguas cristalinas, acantilados con casas de colores de ensueño o un paseo en barca por la bahía de Nápoles serán un placer para todos los sentidos. Y, por último, pero no menos importante, no podemos olvidarnos de Nápoles, la ciudad más auténtica de todo el país, la cuna de la pizza y de las terrazas al fresco con manteles de cuadros. Elijas lo que elijas, no te equivocarás.

Ver lo mejor de Pompeya en medio día es posible. No tendrás demasiado tiempo para pausas largas o para sentarte a comer en alguno de los restaurantes de sus alrededores, pero disfrutarás igualmente de esta zona tan peculiar y podrás conocer la esencia de la ciudad, sus monumentos principales, la historia del Vesubio...

Lo mejor en estos casos es que te unas a una visita guiada en la que un guía experto se encargará de enseñaros lo más bonito de la ciudad, llevaros hasta los puntos clave y explicaros las ideas más relevantes que debéis conocer.

Si visitas Pompeya a última hora de la tarde, además, verás que la afluencia de turistas y grandes grupos irá bajando notablemente y podrás disfrutar de la ciudad de la manera más auténtica posible bajo los últimos rayos de sol de la tarde. ¡Un planazo!

Si estás alojado en Roma y quieres hacer cálculos de cuánto tiempo te llevará llegar hasta allí, toma nota (aunque te dejo más info en mi artículo sobre cómo llegar de Roma a Pompeya):

• En tren: dependerá de si coges una línea regular o de alta velocidad. Los trenes más rápidos (son también los más caros) cubren el trayecto en 1 hora y 20 minutos. Ojo porque los trenes "lentos" pueden llegar a durar varias horas.
• En autobús público: en autobús interurbano tardarás unas tres horas, dependiendo de las paradas que haga en el camino.
• En coche: en coche podrías hacer el trayecto en dos hora y media.

• En tren: por unos 3 € podrás comprar el billete que te lleva desde Nápoles hasta la misma puerta de la zona arqueológica de Pompeya en 40 minutos.
• En autobús: En autobús también tardarás unos 40 minutos desde Nápoles a Pompeya.
• En coche: tardarás poco más de media hora en cubrir la ruta de Nápoles a Pompeya por carretera.