10 cosas que ver en Venecia en octubre

Los atractivos de Venecia son casi imposibles de enumerar, comenzando por todos los canales que la recorren. Prácticamente cada mes del año la ciudad se encarga de ofrecer a sus habitantes y turistas una serie de acontecimientos que aumentan todavía más las posibilidades de disfrutar el viaje.

En el caso del mes de octubre, además de no encontrar las mismas aglomeraciones que durante la temporada alta, Venecia permite a sus visitantes asistir a eventos tan espectaculares como una ópera en La Fenice, aprender algo sobre su vino en la feria del mosto o asistir a uno de los festivales de arte más conocidos de todo el mundo.

Si viajas a Venecia en octubre tendrás la fortuna de coincidir con el inicio de la temporada de la ópera en la ciudad. Asistir a una, incluso si no eres un gran aficionado, es una experiencia que no vas a olvidar y que, sin duda, es una de las mejores cosas que puedes hacer en Venecia por la noche.

Aunque en disputa con la también italiana ciudad de Florencia, Venecia es considerada como el lugar de nacimiento de la ópera. Desde 1792 cuenta además con uno de los teatros más míticos en este tipo de arte, La Fenice, cuya contemplación ya merece una visita.

El Teatro La Fenice ha padecido durante su historia dos grandes incendios, el último en 1996. Sin embargo, ha conseguido renacer de sus cenizas para continuar siendo uno de los templos mundiales de la ópera.

Aprovechar el final de la temporada alta en Venecia para hacer una excursión a las islas Murano y Burano es una de las mejores actividades que puedes hacer si vas a estar en la ciudad italiana en octubre.

Ambas islas, situadas en la propia laguna, poseen suficientes atractivos como para que su visita sea imprescindible en cualquier época. El problema es que, en julio y en agosto en Venecia, desembarcan en ellas una gran cantidad de turistas que provocan que sea difícil ver lo que ofrecen.

• Murano: es conocida en todo el mundo por los trabajos en vidrio. Sus artesanos han mantenido algunas de las técnicas tradicionales de soplado y existen varios talleres con demostración de vidrio soplado que permiten visitas para que todos puedan ver su arte. En octubre, podrás entrar sin problemas y contemplar su labor de manera más directa.

• Burano: son los trabajos textiles los más reconocidos. No obstante, la ciudad también destaca por sus hermosas y coloridas casas. Según la leyenda, eran los marineros los que las pintaban así para que fueran visibles desde el mar.

Aunque se pueden realizar paseos en góndola por los canales de Venecia durante todo el año, esta actividad no puede faltar si viajas en octubre por dos razones fundamentales: porque nadie puede pasar por la ciudad de los canales sin subirse a una de estas embarcaciones y porque hacerlo con la hermosa luz otoñal hace que sea uno de los mejores momentos para vivir la experiencia.

Además, en esta época se reduce bastante el tráfico en los canales y los gondoleros suelen proporcionar unas mantas para abrigarse durante el trayecto. Con esto, el trayecto se vuelve mucho más íntimo y romántico . En definitiva, el momento perfecto para parejas.

Mi consejo es que te animes a hacer este paseo temprano por la tarde, ya que en otoño será el momento en el que la luz empiece a decaer y la ciudad se vea envuelta en un halo mágico.

El Halloween de Venecia es, como no podía ser menos, más sofisticado y las conocidas máscaras venecianas hacen su aparición en sus calles. Ciertamente, su arquitectura, puentes, callejuelas, rincones y canales juegan un papel fundamental para dar a la ciudad un ambiente fantasmagórico.

Muchos escaparates de la ciudad son adornados para celebrar esa fecha y se organizan numerosas fiestas de disfraces en las discotecas, bares y restaurantes venecianos. Las más conocidas tienen lugar en el Lido, pero hay otros lugares en los que vivir experiencias más aterradoras.

Entre estos lugares se encuentra el Palacio del Dux (Duque), que esconde entre sus muros varios pasillos secretos, celdas y una espeluznante cámara de tortura en la que se interrogaba a los prisioneros en su época.

Venecia, como el resto de Italia, es famosa por su oferta gastronómica. Sin embargo, la imagen de pasta y pizza se queda muy corta para lo que realmente se puede encontrar en sus restaurantes y tabernas. Si viajas en octubre hay un plato, los moeche, que puede no atraerte en un primer momento, pero te aconsejo que venzas esa primera idea y te animes a degustarlo.

Los moeche son un tipo de cangrejo que pierde su cáscara en octubre y noviembre, así como en primavera. En los pocos días en los que esto sucede, se convierten en un exquisito manjar, tiernos y muy sabrosos. De hecho, su nombre en dialecto veneciano significa “suave”

La dificultad de atrapar a los cangrejos durante esta época de muda explica el alto precio del producto: entre 35 y 70 € el kilo. Se suelen comer fritos y acompañados de una guarnición típica de la ciudad, la polenta. Para poder comerlos tendrás que buscar bien en los restaurantes de Venecia, ya que no todos los trabajan. En Burano, en cambio, suele encontrarse en muchos locales.

Seguro que has visto alguna vez en televisión imágenes de Venecia totalmente inundada. El fenómeno es conocido como acqua alta (agua alta) y puede producirse a partir del mes de octubre y hasta que acaba el invierno.

Cuando esto ocurre es suficiente con llevar botas de agua para seguir recorriendo la ciudad. Sin embargo, a veces la crecida de las aguas sobrepasa lo normal y casi el 60% del casco histórico queda totalmente inundado, pero desde hace pocos años se ha puesto en marcha un sistema de diques para evitar que esto se repita.

Aunque, obviamente, se trata de un fenómeno negativo y que afecta mucho a la vida de los venecianos, contemplar el acqua alta normal (no las grandes inundaciones) es realmente único. Si ocurre cuando estés en Venecia, no dudes en acercarte hasta la plaza para hacer una foto del reflejo de la Basílica de San Marcos en el suelo.

A principios de octubre muchos venecianos abandonan la ciudad para acercarse a Sant'Erasmo, la isla más grande de la laguna de Venecia. El motivo es la celebración de la Sagra del Mosto, una feria dedicada al vino cuando todavía no ha fermentado.

Los que acuden a esta feria lo hacen con la intención de probar los nuevos productos que allí se presentan, especialmente un tipo de vino blanco, algo turbio y ligeramente gaseoso llamado torbollino. Como no solo se puede comer y beber, aunque sea lo que más hacen los visitantes y los locales, durante el festejo también se realiza una regata mixta de remo y tienen lugar actuaciones de algunos músicos locales.

Para llegar a esta isla solo tienes que coger el vaporetto número 13 y si queréis visitar algo más os podéis acercar a la Torre Massimiliana, una estructura defensiva levantada por los franceses y que acoge algunas actividades culturales.

Aunque no vayas a participar, la celebración del maratón de Venecia hace que el ambiente de la ciudad se vuelva festivo y que sea un día en el que merezca la pena unirse a los venecianos y disfrutar de lo que rodea la prueba.

Este maratón nació como una carrera desde el cercano río Brenta hasta el Campo Santi Apostoli, donde se levanta la iglesia del mismo nombre que te recomiendo visitar. Con el tiempo se convirtió en una tradición anual que convierte el recorrido por la ciudad en un auténtico festival.

Normalmente, el maratón de Venecia tiene lugar el cuarto domingo de octubre. Hoy en día, tanto la salida como la meta están situadas en la plaza de San Marcos y el trayecto incluye lugares tan fantásticos como el Ponte della Libertá, uno de los puentes de Venecia que une Venecia con el continente o el parque San Giuliano, una de las principales zonas verdes de la ciudad.

La mayoría de los turistas eligen subir al campanario (campanile) de la plaza de San Marcos para disfrutar con sus vistas. Sin embargo, justo enfrente, hay otro mirador que para muchos es el mejor de Venecia: el Campanile di San Giorgio Maggiori. En otoño, además, vas a tener la oportunidad de contemplar el Palacio Ducal, buena parte del Gran Canal y, si tienes suerte, los Alpes nevados.

Además, podrás disfrutar de la visión del palacio como surgiendo de la neblina, un fenómeno que suele presentarse en esas fechas y que dota a la ciudad de un aspecto fantasmagórico. Para subir al campanario hay un práctico ascensor que facilita mucho la tarea.

Más allá de las vistas, esta iglesia es realmente interesante de visitar por las grandes cuatro columnas de su fachada de mármol y por su espectacular interior. Octubre, además de la menor intensidad de la luz al mirar desde las alturas, ofrece también la ventaja de no tener que hacer las mismas colas que en verano en Venecia y en primavera.

Si piensas que el famoso gelato veneciano solo se toma en los meses de verano estás muy equivocado. Este producto, del que se dice que fue reintroducido en Italia por el veneciano Marco Polo, puede encontrarse durante todo el año y, de hecho, octubre es un gran momento para probarlos al no tener que esperar las largas colas que suele haber frente a las heladerías en temporada alta.

Como corresponde a la fama del gelato en la ciudad vas a encontrar numerosos locales que sirven todo tipo de variedades. Si el tiempo acompaña, te recomiendo sentarte en la terraza o en algún banco para comerlo. En caso contrario, hazlo en el interior de la heladería. Eso sí, mi consejo si estás en Venecia es que nunca dejes de probarlo…y más de una vez.

El mes de octubre veneciano puede ser bastante lluvioso. Las temperaturas empiezan a caer, algo que se nota mucho más conforme el mes avanza. Sin embargo, aún se puede contar con que las mañanas tengan una temperatura suave.

Así, las máximas diarias suelen quedarse en torno a los 15º C y raramente bajas de los 12ºC. Las mínimas, por su parte, se quedan en unos 8ºC, con algunos días en los que pueden llegar hasta los 4ªC.

En cualquier caso, te aconsejo que compruebes la previsión del tiempo poco antes de tu viaje para poder adaptar tu equipaje y recorrido a las condiciones meteorológicas.

Desde hace ya muchos años se hace difícil decir cuándo empieza la temporada baja en Venecia. La ciudad es visitada por millones de personas cada año y eventos como la Bienal atraen a muchos turistas hasta en otoño o invierno.

Sin embargo, sí se nota cierto descenso en los visitantes a partir, precisamente, del mes de octubre. Las colas ante los principales monumentos venecianos dejan de ser tan largas y se puede, incluso, pasear con tranquilidad por las calles más céntricas.

Joaquín’s Traveller Tip:

Si vas con tiempo suficiente, te recomiendo adaptar tu horario en el caso de que llegue algún crucero. Así, podrás evitar a los miles de turistas que desembarcan a la vez y producen aglomeraciones en los principales atractivos turísticos.

El principal problema para hacer la maleta cuando se viaja a Venecia en octubre es que el clima puede ser bastante impredecible. Para acertar, te recomendaría llevar prendas que puedas ponerte una encima de otras (el famoso estilo “cebolla”) y que te sirva tanto cuando las temperaturas sean suaves como cuando refresque.

Dado que se trata de un mes lluvioso, también deberías llevar alguna chaqueta impermeable. Por supuesto, el calzado debe tener las mismas características, pero sin olvidar la comodidad.