Marrakech en invierno
Déjate cautivar por el embrujo de Marrakech. La Ciudad Roja tiene un encanto único y ha enamorado a artistas como Yves Saint Laurent y Elton John.
Si has reservado un vuelo en diciembre, enero o febrero, has tomado una buena decisión. En estas fechas, la ciudad es mucho más tranquila ya que los turistas suelen visitarla en primavera o en otoño. En Marrakech el invierno es generalmente más cálido comparado con la península y, si así no fuera, siempre puedes entrar en calor en un hammam tradicional.
Sube a la estación invernal de Oukaïmeden
Si pensabas que Marruecos es solo la tierra del sol y los desiertos, te sorprenderá descubrir que es también famosa por sus estaciones de esquí. En este país es posible practicar esta disciplina deportiva en dos zonas:
- En Mishliffen, en la provincia de Fez.
- En la estación de Oukaïmeden, la más importante de Marruecos y de todo el continente africano. Esta localidad se ubica en el Toubkal, un macizo del Gran Atlas a 4.164 m de altura.
Si bien las instalaciones de Oukaïmeden no tienen la misma calidad que las europeas, una buena parte de su encanto deriva de la exoticidad del lugar: no es raro ver burros y vendedores ambulantes cerca de las pistas, así como esquiadores improvisados y gente que se tira por las laderas con unos trineos caseros.
Y si no nieva, aún puedes visitar las montañas realizando una excursión al Atlas desde Marrakech. Sin duda no te dejará indiferente.
Desconecta del bullicio en los Jardines Majorelle
En el barrio de Gueliz se extiende una área verde muy popular entre turistas y lugareños. Estamos hablando de los Jardines de Majorelle, un huerto botánico que alberga palmeras, cocoteros, cactus y otras especies que conforman un verdadero edén.
Visitarlo en invierno es ideal porque no encontrarás el bullicio y gentío que puede haber en otras épocas del año.
Además, si reservas un tour por los jardines de Majorelle la experiencia será completa porque podrás dar un paseo en camello y beber un delicioso té en una vivienda tradicional.
Disfruta de un cálido hammam
Cuando las temperaturas bajan, no hay nada mejor que unos baños de vapor. Los puedes encontrar en todas partes, desde el zoco, hasta los barrios más modernos, pero el ritual suele seguir unos pasos precisos:
- En primer lugar, entrarás en una sala donde encontrarás dos cubos, uno con agua fría y el otro con agua caliente. Es la antesala del hammam y sirve para acostumbrarse al calor del lugar.
- Después de una limpieza superficial pasarás al segundo ambiente: la sala del vapor, cuyo objetivo es expulsar las impurezas de la piel.
- Cuando no aguantas más la canícula, deberás volver a la primera sala donde empieza el verdadero ritual. Una vez que los poros están abiertos, es el momento de frotarse con el jabón beldi, un detergente oscuro hecho con aceite de oliva negra, sosa cáustica y pasta de aceitunas.
- Tras haber limpiado y purificado la piel, podrás concluir la experiencia con un un masaje con aceite de argán y una ducha vigorizante.
Si reservas una experiencia en un hammam en Marrakech obtendrás múltiples beneficios:
- Estimula el sistema nervioso.
- Elimina toxinas e impurezas.
- Tiene un provechoso efecto expectorante.
- Es muy útil para contrarrestar el resfriado y combatir la sinusitis.
- Es excepcional para el cutis.
- Contribuye a la relajación.
Vive una Navidad diferente
Puede que Marrakech no sea el primer lugar que salte a la mente como destino de vacaciones invernales. Sin embargo, la Ciudad Roja es perfecta para pasar unas festividades diferentes. Al ser un país de fe musulmana, no encontrarás muchas decoraciones en sus calles y plazas pero el asunto cambia cuando se habla de los hoteles.
Si viajas justo antes de la Navidad, puedes comprar tus últimos regalos en el Zoco. De este modo volverás a casa con unos obsequios originales. Entre los artículos más codiciados, podemos mencionar los artículos en cuero, los textiles, las especias y la cerámica marroquí. Si tienes suficiente espacio en la maleta, puedes comprar una colorida lámpara árabe.
Antes de adquirir cualquier prenda o objeta, recuerda que debes negociar siempre el precio. Para explorar la zona, ten en cuenta los consejos sobre qué ver y hacer en la Medina de Marrakech.
El consejo de Matteo
Durante tu primera visita a los zocos, es recomendable que pases por las tiendas sin comprar nada. En esta primera “incursión”, solo pide precios para que puedas hacerte una idea del valor de mercado de los productos que te interesan.
Termina el año entre las dunas
Marrakech es una ciudad dinámica y cautivadora. Sus calles y plazas rebosan de vida y sin embargo, a veces puede resultar algo caótica. Si no te apetece saludar el año nuevo en los hoteles de la ciudad, puedes optar por una actividad distinta y relajante: realizando una excursión al desierto de Marrakech
Sus altas dunas doradas conforman un paisaje conmovedor y son el escenario ideal para realizar actividades como un paseo en dromedario o una carrera en quad. Al caer la noche, disfrutarás de una cena típica y de unos espectáculos de malabaristas, comedores de fuego y bailarinas de danza del vientre.
Sin embargo, el reclamo principal es el cielo espolvoreado por miles de estrellas. No en vano, Marruecos es uno de los principales destinos para los apasionados de las constelaciones.
Participa en el maratón de Marrakech
El Maratón Internacional de Marrakech es un evento deportivo organizado por la Asociación Le Grand Atlas (AGA). La primera edición se disputó en 1987 y, año tras año, supo convertirse en un importante evento de la Ciudad Roja. Normalmente, la carrera empieza y termina en Avenue de la Menara (cerca del Hotel La Mamounia) y tiene una longitud total de 44 km.
Cada 5 km, encontrarás puestos de refrescos con aguas y rodajas de naranja. El Maratón Internacional de Marrakech se celebra en el mes de enero y es una cita imprescindible para quien quiere prepararse para otras citas deportivas como, por ejemplo, el Maratón de Tokio. Puedes retirar los dorsales en Place du 16 novembre (barrio de Gueliz). Recuerda llevar contigo tu pasaporte.
Duerme en el desierto sin renunciar al confort
El invierno es la mejor época para viajar al desierto. Si te apetece la idea, puedes optar por realizar una excursión de dos días al desierto de Marrakech en la que pasarás la noche haciendo camping en un asentamiento beréber.
Las jaimas (tiendas de campaña o carpas de origen árabe) cuentan con toda clase de lujos: baños privados, agua caliente, calefacción, toallas y refinados elementos decorativos. Además, los campamentos suelen incluir una zona chill out donde podrás descansar tomando un té o mirando las estrellas.
Muchas veces se completan las propuestas con actividades como el sandboarding (descenso de dunas con tablas) o un más tradicional paseo en camello.
Pasea por los jardines de la Menara sin preocuparte del calor
Los jardines de la Menara abarcan una gran extensión de terreno en el suroeste de Marrakech. En su interior prosperan cipreses, olivos, palmeras y naranjos que se alimentan del agua proveniente del Atlas. Gracias a un sistema de túneles subterráneo, el preciado líquido recorre unos 30 km hasta llegar al estanque en el medio de esta área verde.
El lugar es sin duda cautivador y merece la pena dar un paseo para disfrutar del contraste entre los árboles frutales y los picos nevados del Atlas.
Los jardines de la Menara abren todos los días de 8:00 a 17:00.
Las temperaturas en Marrakech en invierno
Marrakech tiene un clima subtropical semidesértico, con inviernos templados y veranos tórridos.
La estación fría empieza en diciembre y termina a finales de febrero; en estos tres meses, las temperaturas mínimas rozan los 5º mientras que las máximas alcanzan los 20º.
Como puedes intuir, hay una gran diferencia entre el día y la noche, más aún si haces alguna excursión al desierto.
Planes alternativos para protegerse de la lluvia en Marrakech
Aunque raras, las lluvias se producen en forma de aguacero. Febrero es uno de los meses más afectados pero, aún así, no deberás preocuparte demasiado. Según las estadísticas, este mes registra una media de 40 mm de lluvias.
Si el día promete tormenta, lo mejor es refugiarse en un museo o en una atracción cubierta. Por ejemplo, puedes visitar:
- Las Tumbas saadíes, los sepulcros de la dinastía del sultán Ahmad al-Mansur.
- El Museo Dar Si Said, el museo de arte marroquí.
- La Madrasa de Ben Youssef, una escuela coránica cerca de la mezquita homónima.
- El Museo Yves Saint Laurent.