Clase de cocina pastel de nata en Lisboa
Acerca de esta actividad
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Lo más destacado
Si hay un dulce amado por todos y que se ha convertido en icono gastronómico de Portugal es el pastel de nata. En esta clase de 2 horas aprenderás a cocinar esta delicia tradicional portuguesa, además de otra receta tradicional del país. Cuando termines, tendrás la oportunidad de probar tus propias creaciones.
Durante esta experiencia aprenderás a elaborar estas pequeñas delicias con las que podrás sorprender a tu familia y amigos. Para maximizar tu experiencia, esta actividad se realizará en grupos reducidos de aproximadamente 15 personas guiados por un instructor experto.
- Aprende a cocinar dos delicias culinarias: Pasteles de nata y otra receta tradicional de Portugal.
- Durante esta clase de unas 2 horas, podrás disfrutar de un café o un té. Incluso también tendrás la ocasión de degustar tu propia obra gastronómica.
- Llévate estos conocimientos culinarios a casa y sorprende a tu familia, pareja y amigos con tu lado más dulce.
Qué está incluido
- Clase de cocina de Pasteles de nata y otra receta tradicional portuguesa.
- Café o té.
- Degusta tu propia creación culinaria.
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La experiencia en detalle
Uno de los encantos más destacados de Portugal es su gastronomía. Los pasteles de nata o pastéis de Belém son el dulce tradicional más icónico del país y cuya popularidad se ha extendido por todo el mundo. Mientras disfrutas de un café o un té durante una clase de 2 horas, aprenderás a elaborar pasteles de nata como un auténtico profesional, además de otra receta de la cocina portuguesa.
Al finalizar, podrás probar tu obra maestra gastronómica y compartir esta degustación con otros apasionados del mundo culinario. Llévate esta experiencia a casa y sorprende a los tuyos con tu lado más dulce poniendo en práctica los conocimientos aprendidos durante esta actividad. La clase se realizará en grupos reducidos de 15 personas aproximadamente que recibirán las instrucciones de un chef profesional.
Supuestamente, la receta ha sido un secreto desde hace casi 200 años y se dice que no más de siete personas en todo el mundo la conocen. Esta delicia portuguesa contiene una pasta hecha con hojaldre, y la crema se hace con yema de huevo, azúcar y leche.
Además, en Portugal existe un proverbio: “Prometida que come pastel, no se quita el anillo”. Tras la boda, es tradición que los prometidos paren a degustar un buen pastel de nata. Desde luego, los pastéis de belém tienen una connotación de amor muy significativa, que los hace perfectos para disfrutarlos en una cita romántica con tu pareja.