Cómo ir de Viena a Praga
Una de las ventajas de la posición geográfica de Viena en el viejo continente es su cercanía a otros destinos sumamente interesantes que visitar. Entre todos ellos, pocos pueden compararse con Praga, la capital de la República Checa.
Para ver todo lo que ofrece la ciudad de Viena y sus alrededores vas a necesitar unos 4 días. Si tu viaje va a durar más tiempo puedes plantearte realizar una excursión algo más larga y así aprovechar para conocer alguna otra ciudad que te resulte interesante. Mi consejo es que elijas Praga, la capital de la República Checa.
Praga se encuentra solo a unos 300 kilómetros de Viena, por lo que es incluso posible ir y volver el mismo día si organizas bien la manera de llegar. La capital checa presenta una serie de atractivos bastante diferentes a los de la ciudad austriaca, por lo que su visita te va a resultar doblemente interesante. Para que puedas planear bien la escapada, aquí te explico las opciones de transporte a tu alcance.
1. La mejor manera de llegar: una excursión organizada
Uno de los aspectos que se deben tomar en cuenta para decidir cómo ir desde Viena a Praga es la comodidad, así como pensar las horas que se van a tener en la capital checa si el plan es regresar a la ciudad austriaca. Teniendo ambos aspectos en mente, no cabe duda de que la opción que presenta más ventajas es la excursión organizada de Viena a Praga
Para visitar Praga desde Viena se puede contratar una excursión de un día realizada en un moderno autobús. Al salir muy temprano, vas a tener suficiente tiempo para recorrer buena parte de los atractivos de la bella capital de la República Checa, incluidos su precioso centro histórico, la catedral de San Vito, el famoso puente de Carlos y el barrio del castillo.
Todo el recorrido se suele realizar a pie y acompañado por un guía que irá explicando la historia de cada uno de los monumentos por los que se pase. De esta forma, te aseguras sacar el máximo partido posible a la jornada antes de poner rumbo de vuelta a Viena.
Con todo esto, no cabe duda de que esta es una de las mejores excursiones desde Viena que pueden realizarse desde Viena y, de esta forma, hacer de tu viaje una experiencia aún más inolvidable.
Información práctica de las excursiones
- Precio: desde 131 €.
- Duración total: unas 14 horas.
- Por qué me gusta esta opción: por ser la opción más cómoda al no tener que preocuparte del transporte, de sus horarios o de tener que buscar cada monumento en Praga, con la consiguiente pérdida de tiempo que eso conlleva. Además, la presencia de un guía que explique lo que se está viendo es un factor muy a tener en cuenta.
- Recomendado si: dispones de varios días en la capital austriaca y quieres aprovechar para conocer otras ciudades cercanas igual de interesantes.
2. Tren desde Viena a Praga, la mejor opción para ir por tu cuenta
Si prefieres ir por tu cuenta desde Viena a Praga no vas a encontrar una mejor opción que el tren (aunque te va a costar más que el autobús). Las conexiones ferroviarias entre ambas ciudades son muy buenas y no vas a tener problemas en ir y volver en el mismo día si ese es tu deseo.
Existen dos tipos de trenes que realizan el trayecto: los de la empresa Regiojet (más baratos pero con menos frecuencia de paso) y los de ÖBB Railjet (más caros pero con más salidas).
El trayecto suele llevar algo más de 4 horas y el precio más habitual se mueve entre los casi 20 € si tienes suerte y encuentras una buena oferta de Regiojet y los más frecuentes casi 40 € de ÖBB Railjet. Ten en cuenta que este precio es por trayecto, por lo que deberás sumarle el coste de la vuelta con el correspondiente descuento de este tipo de billetes.
Entre ambas empresas vas a encontrar salidas casi cada hora. Si tu plan es ir y volver en el día, averigua el horario del primer tren que sale de Viena (sobre las 6:39 de la mañana) y el último de vuelta desde Praga (normalmente sobre las 18:30 de la tarde). Eso sí, asegúrate de que estás reservando un tren directo, ya que también salen algunos con transbordo que tardan algo más.
Los trenes parten de la Estación Central de Viena (aparecerá en las señales con su nombre en alemán, Wien Hauptbahnhof, o con las siglas Wien hbf o hbf). El funcionamiento interno de la terminal es muy sencillo y solo tendrás que seguir las indicaciones que aparezcan en los diferentes paneles información.
En Praga se llega a la estación central, llamada Praha hl.n. Desde esta se puede llegar al centro de la ciudad caminando en menos de 20 minutos, aunque también puedes coger un tranvía.
Lo mejor para asegurarte de los horarios y precios es consultar la página de trenes del país o en la de Regiojet. En ellas también podrás comprar el billete directamente. Otra posibilidad es adquirirlos en la propia estación, pero muchas veces en taquilla no se venden algunas de las ofertas más económicas.
Información práctica de las excursiones
- Precio: desde 15 € por trayecto, pero lo habitual será que pagues unos 70 € ida y vuelta.
- Duración total: el trayecto dura algo más de 4 horas.
- Por qué me gusta esta opción: el tren es uno de los medios de transportes más cómodos y, además, no tienes que preocuparte por si el tráfico ralentiza el viaje. En este caso, la frecuencia de salida es también muy conveniente.
- Recomendado si: eres de los que disfrutan viajando en tren y viendo el paisaje casi tanto como lo haces en el propio destino.
3. Autobús entre Viena y Praga, la opción más barata
El autobús está ganando terreno en los últimos años como medio para viajar por Europa. Uno de los motivos es la aparición de compañías que ofrecen un gran servicio en el transporte internacional. En el caso del trayecto entre Viena y Praga, el autobús es, sin duda, la opción más económica.
Aunque hay varias empresas que realizan este trayecto, te recomiendo que intentes encontrar billetes en alguna de las dos más importantes: Regiojet o FlixBus.
El viaje dura unas 4 horas 30 minutos (depende mucho del tráfico de entrada y salida a las dos ciudades). La frecuencia es bastante alta, ya que vas a encontrar autobuses que parten cada 2 horas aproximadamente, desde las 3:20 de la madrugada hasta las 23:30.
Aunque realmente te recomiendo que si vas en autobús te plantees hacer una noche en Praga, también podrás planear una visita de ida y vuelta en el mismo día si sales muy temprano y apuras hasta la última hora.
En cuanto a los precios, el billete más económico sale por unos 17 € por trayecto, tanto desde la estación estación Viena Erdberg como desde la estación central de tren. La llegada a Praga se produce en ÚAN Florenc o en Praga hl. n., dependiendo de la empresa con la que viajes.
Un aspecto muy importante es que estos autobuses son realmente cómodos y cuentan con entretenimiento a bordo y con WiFi gratis.
Información práctica para ir en autobús
- Precio: desde unos 17€ por trayecto
- Duración total: tarda aproximadamente 4 horas y 30 minutos en recorrer el trayecto.
- Por qué me gusta esta opción: es sin duda la opción más económica para visitar Praga desde Viena, sin olvidar que los autobuses son realmente cómodos
- Recomendado si: vas con un presupuesto ajustado pero no quieres perder la posibilidad de acercarte a Praga.
4. Coche propio o de alquiler, una opción con ventajas y desventajas
La cercanía entre ambas capitales hace que ir en coche sea una opción que puedes barajar si estás haciendo un recorrido por esa zona de Europa con tu vehículo. Igualmente, también es posible alquilar uno para hacer el trayecto. Sin embargo, en mi opinión, la alta frecuencia de autobuses y trenes, además de los tours organizados, hace que esta posibilidad no sea tan interesante como en otros lugares.
La principal ventaja del coche es, claro está, la libertad de horarios que ofrece. El trayecto no suele bajar de las 3 horas y 45 minutos, aunque se corre el riesgo de retrasarse cuando se entra en una ciudad desconocida como Praga y hay que buscar un aparcamiento no muy lejos del centro.
Por otra parte, el alquiler de coches en Austria no es particularmente barato. Con algo de suerte vas a poder encontrar precios para un día desde 50 €, a los que hay que sumar la viñeta de transporte obligatoria para recorrer sus carreteras y que asciende a los 10 €.
Es bastante posible que también debas pagar un extra por cruzar la frontera. Aunque no todas las empresas cobran por ese concepto, es importante que informes de tu intención cuando alquiles el coche.
Algunas de las empresas en las que puedes alquilar el coche son las siguientes:
- Greenmotion: tiene ofertas interesantes a partir de los 50 €, aunque solo con recogida y entrega en el aeropuerto.
- Surprice Car Rental: desde unos 74 € por día, también en el aeropuerto.
- Sixt: llega hasta los 135 € por día, aunque permite recoger el coche en el centro de Viena.
Información práctica para ir en coche
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Precio: a partir de 50 € + gasolina + viñeta de carreteras + cargo por cruzar la frontera.
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Duración total: alrededor de 3 horas y 45 minutos.
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Por qué me gusta esta opción: por la libertad que ofrece para viajar a la hora que quieras y poder parar en algún sitio si te llama la atención.
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Recomendado si: quieres tomarte el trayecto entre Viena y Praga de una forma más relajada y con la posibilidad de hacer pequeñas paradas en lugares interesantes.
5. El avión: rápido pero poco conveniente
La última opción para ir de Viena a Praga es en avión, concretamente de la compañía Austrian Airlines. A pesar de que el vuelo solo dura unos 50 minutos, realmente no creo que merezca mucho la pena, tanto por precio como por la existencia de alternativas mucho mejores.
A pesar de lo poco que dura el viaje, después hay que sumarle el traslado a y desde el aeropuerto y el tiempo de antelación con el que tienes que llegar antes de embarcar. Al final, será más o menos igual que si vas en tren o autobús.
Por otra parte, te va a resultar complicado encontrar billetes que bajen de los 95 € por trayecto, por lo que al final (contando lo que cuesta ir a los aeropuertos) es fácil que tengas que pagar más de 200 € si quieres ir y volver.
Información práctica para ir en avión
- Precio: desde 95 € por trayecto.
- Duración total: el vuelo solo dura unos 50 minutos.
- Por qué me gusta esta opción: realmente es una manera muy rápida de llegar a Praga desde Viena, pero realmente los inconvenientes superan a las ventajas.
- Recomendado si: en mi opinión, puede ser una alternativa válida si vas a pasar varios días en Praga.
Resumen de las distintas opciones para ir de Lisboa a Sintra
- Excursiones
- A partir de 131 € + entradas
- Ventajas: visita guiada, transporte incluido y visita a varios lugares
- Desventajas: pocas horas en la ciudad
- Tren
- Ofertas a 15 € por trayecto (40 € billete normal) + entradas
- Ventajas: la comodidad y llegar al centro de la ciudad
- Desventajas: el viaje es largo si quieres regresar en el mismo día
- Autobús
- Alrededor de 17 € por trayecto
- Ventajas: vehículos muy cómodos
- Desventajas: tarda un poco más que el tren
- Coche
- Combustible + viñeta (coche de alquiler desde 50 € por día)
- Ventajas: flexibilidad para parar en cualquier sitio
- Desventajas: al final suele salir más caro que otras opciones
- Avión
- Desde unos 95 € por trayecto
- Ventajas: el poco tiempo que dura el vuelo
- Desventajas: el precio y tener que ir al aeropuerto
Un pequeño resumen sobre Praga
Una vez que hayas llegado a Praga querrás aprovechar bien el tiempo. Si vas con un tour guiado irás directamente a los lugares más interesantes y si lo haces por tu cuenta deberás averiguar primero dónde están.
Sin importar la opción que hayas elegido, siempre es conveniente tener alguna idea sobre qué ver en Praga antes de llegar. Aquí te dejo un pequeño resumen sobre lo más interesante, aunque realmente hay muchos otros lugares dignos de visitar:
- Puente de Carlos: sin duda, el formidable puente de Carlos
es uno de los símbolos de la ciudad. Une el centro histórico con el interesante barrio de Malá Strana. - Castillo de Praga
y Catedral de San Vito: una de las visitas imprescindibles de Praga. - Callejón del Oro: dentro del barrio del castillo se encuentra esta pequeña calle repleta de encanto.
- Reloj Astronómico: otro de los emblemas de la ciudad. Sin duda, este reloj es una auténtica obra de arte.
- Barrio judío: dentro del barrio judío se pueden visitar 6 sinagogas y el muy interesante Cementerio Judío.
- Plaza de la Ciudad Vieja: toda ella es espectacular, empezando por la iglesia de Nuestra Señora de Týn
y continuando por el ayuntamiento. Es, además, el mejor lugar para ir descubriendo las calles del centro de la ciudad.