10 cosas que hacer en Barcelona en Navidad

Aunque la mayoría de los turistas visitan Barcelona en primavera o en verano, esto no significa que diciembre sea menos sugestivo. Las temperaturas se quedan suficientemente alejadas de los 0º y las precipitaciones son escasas. ¡No faltan razones para quedarse en casa!

En el último mes del año hay decenas de cosas que ver y hacer en Barcelona y este artículo te enseña nuestro top 10. Empezamos con un clásico navideño: ¡los belenes!

En el último mes del año, los belenes aparecen en varios puntos de la ciudad. La tradición convive con los experimentos vanguardistas conformando un panorama navideño muy completo. Si te estás preguntando dónde encontrar los pesebres más bellos, echa un vistazo a nuestro listado:

• Museo Frederic Marès: En el patio se monta un belén tradicional cuya temática cambia cada año. En el 2021, por ejemplo, el montaje recreaba la Barcelona de la época romana.
• Poble Espanyol: El recinto que reúne las arquitecturas más relevantes de nuestro país acoge cada diciembre un pesebre viviente. Para disfrutar del espectáculo deberás desembolsar 5 €.
• Plaça Sant Jaume: El corazón del barrio gótico hospeda uno o más belenes que dividen a menudo la opinión pública.
• Real Monasterio de Santa María de Pedralbes: Sus figuras de escayola y la decoración recrean los ambientes de la Cataluña rural. Normalmente, se puede visitar todos los días de 10:00 a 14:00 (de lunes a viernes) o de 10:00 a 17:00 (fines de semana y festivos). El precio de la entrada ronda los 5 €.

Estas son solo algunas de las escenas tradicionales de la ciudad condal. Puedes encontrar más belenes en la Basílica de Santa María del Mar, en el puerto viejo, en el Museo de la Música o en el claustro de la Catedral de Barcelona, solo por nombrar algunos.

¿Qué Navidad sería sin un paseo por los mercadillos? Barcelona cuenta con unas opciones recomendables que abarcan tanto las opciones tradicionales como las novedades más originales:

• Fira de Santa Lucía, la cita tradicional de Barcelona. ¡Los puestos se colocan debajo de la catedral desde el siglo XVIII! Es el lugar ideal para comprar unos complementos para tu pesebre, tal vez el popular caganer, una figura muy atrevida de la Navidad catalana
• Mercadillo navideño de la Sagrada Familia. Se ubica en la plaza homónima, justo a los pies de la obra maestra de Gaudí. De costumbre se divide en cuatro áreas: dulces y golosinas, plantas y flores, objetos para pesebres y decoración para la casa
• Sant Jordi de Nadal, la versión de diciembre del Día de Sant Jordi que tiene lugar el 23 de abril. En esta fecha, los enamorados se regalan un libro acompañado de una rosa roja. Sant Jordi de Nadal se celebra en varios puntos de la ciudad a mitad del mes y prevé también unas sesiones con los autores
• Fira dels Reis, la cita navideña de la Gran Vía. Se ubica entre las calles Viladomat y Comte d'Urgell y congrega a más de 100 vendedores. De costumbre abre de 10:00 a 22:00 (de lunes a viernes) y de 10:00 a 24:00 (sábados, domingos y festivos)
• Palo Alto Christmas Market, la opción más urban de la capital catalana. Puedes comprar ropa de grandes marcas o de diseñadores locales en un entorno postindustrial. En efecto, el mercado se hospeda en una vieja fábrica de la Vila Olímpica. Para más info te recomiendo echar un vistazo a la web oficial

¿Conoces la tienda alemana Käthe Wohlfahrt? Si te gusta la Navidad y amas decorar la casa como en las películas, te recomiendo acercarte a la tienda de Carrer dels Banys Nous 15. Käthe Wohlfahrt es un mundo encantado y repleto de muñecos, cascanueces, guirnaldas, casitas de madera, árboles y mucho más.

La empresa cuenta con filiales en Alemania, Bélgica, Francia y Reino Unido mientras que esta tienda, que seguro que ves si haces un tour por el barrio gótico, es la única de nuestro país. Todos los objetos se realizan de manera artesanal en el taller de Rothenburg y son tan bellos que es imposible salir del establecimiento con las manos vacías.

Käthe Wohlfahrt abre todo el año de 16:00 a 20:00 (de lunes a viernes) y de 10:00 a 20:00 (sábados). Aunque puedas ir de compras incluso durante el verano, en el mes de diciembre es aún mejor ya que cada tienda recrea un típico pueblo de Bavaria durante las Navidades.

La cuarta etapa nos lleva al recinto modernista de Sant Pau, un antiguo hospital reconvertido en un centro de investigación y conocimiento. Hasta hace poco, los pacientes eran atendidos en una joya Art Nouveau que no tiene nada a que envidiar a la más famosa Sagrada Familia de Gaudí.

Desde finales de noviembre hasta principio de enero, la obra maestra del arquitecto Lluís Domènech i Montaner se llena de luz. Comprando las entradas con antelación disfrutarás de un paseo encantado que te hará olvidar el bullicio del casco viejo. Llegar es muy sencillo gracias a la línea 5 del metro; te bastará bajar en la parada Sant Pau/Dos de Maig.

Como otras urbes europeas, también la capital catalana cuenta con unas superficies dedicadas al patinaje. Generalmente, vas a encontrar las pistas de hielo abiertas si viajas a Barcelona ya en el mes de noviembre y que se clausuran a principios de enero. Las encontrarás en los siguientes puntos de la ciudad:

• Westfield La Maquinista, el centro comercial más grande de Cataluña. Se inspira en los “roller disco” de EE.UU. y cuenta con una pista de hielo sintética y sostenible en la Plaza del Reloj (en el interior de la estructura). Abre de lunes a viernes de 16:30 a 20:30 y hospeda a menudo Papá Noel, ¡lo ideal si viajas a Barcelona con tus hijos! Se encuentra en el barrio de San Andrés de Palomar,​​ a poca distancia de la parada de metro “Torras i Bages” (Carrer Potosí 2)
• L’Illa Diagonal, el primer mall de la ciudad. La superficie helada se encuentra en los Jardines de Sant Joan de Déu y tiene un aforo de 100 personas. Podrás patinar durante 25 minutos desembolsando alrededor de 5 €. Nada mal, ¿verdad? Este importe incluye el alquiler de los patines pero deberás llevar tus propios guantes. El horario de apertura es más extenso si comparado a lo de La Maquinista: de las 11:00 hasta las 21:00 (Avinguda Diagonal 557)
• Nou Barris, una opción que se aleja de las rutas turísticas tradicionales. Concretamente, se instala en los Jardines de can Xiringoi, un área verde de 7000 metros cuadrados en el barrio de Torre Llobeta. De costumbre, la pista tiene 24 metros de largo y 6 de ancho mientras que el precio por una sesión de 20 minutos ronda los 6 €. Generalmente, abre de 17:00 a 20:30 de lunes a viernes y de 11:00 a 13:30 y de 17:00 a 20:30 durante los fines de semana

A finales de diciembre, la Feria de Barcelona hospeda La Ciutat dels Somnis, un festival dedicado a los niños de entre 4 y 12 años. La buena noticia es que es gratuito y fácilmente alcanzable desde cualquier punto de la ciudad. De costumbre abre a las 10:00 y cierra a las 18:00.

En cuanto a las actividades hay un poco de todo. Los más deportistas pueden jugar a baloncesto o a tenis, patinar o desafiarse en la pista para hover-karts.

Los niños más creativos estarán felices de participar en el escenario con teatro de marionetas o dibujar con stencils. Si te interesan otros planes con niños en Barcelona te recomiendo leer nuestro artículo dedicado.

Si visitas Barcelona en diciembre y te quedas hasta el 31 puedes participar en la San Silvestre catalana: la Cursa dels Nassos (carrera de las narices). Es un homenaje al home dels nassos (hombre de las narices), una figura del folklore local cuya doble cara - una representa a un anciano y la otra tiene rasgos infantiles - hace referencia al año que termina.

Los participantes recorren los 10 km de la ruta con narices rojas, pelucas y otros disfraces. De costumbre, la carrera empieza por la tarde - sobre las 16:00 o 17:00 - en Plaça Ramon Calsina (metro Selva de Mar). La ruta se adentra por el barrio de Poble Nou, alcanza la Estació de França en la Barceloneta y vuelve a la plaza por el litoral.

En cuanto al precio, para participar deberás desembolsar alrededor de 15 €. Te recomiendo comprar las entradas con antelación en la web oficial. Si vas a acercarte a la carrera en coche, puedes dejarlo en el Parking BSM Garcia Fària.

Desde mitad de noviembre hasta el principio de enero, el parque temático se transforma en la aldea navideña más grande de Cataluña. Los espectáculos son maravillosos al igual que entretenidos.

Mezclan bailes y acrobacias para el disfrute de niños y adultos. Además, los peques podrán ver de cerca a Papá Noel y elegir un recuerdo en las tiendas Tianguis (México) y Records (Mediterrània).

En esta época del año los restaurantes proponen menús navideños y el pingüino Chilly Willy hace una visita al parque. En la web oficial encuentras todas las entradas disponibles. Llegar a PortAventura desde Barcelona es muy sencillo gracias a la línea de cercanías RT2. La estación de Salou - Port Aventura está a unos diez minutos andando de la entrada.

La gastronomía catalana es una de las mejores de nuestro país. Gracias a su privilegiada posición entre el Mediterráneo y los Pirineos cuenta con ingredientes de calidad que se utilizan para elaborar platos sencillos y creaciones elaboradas. El postre más típico es el mel i mató, un queso fresco acompañado con miel y nueces.

Sin embargo, durante las Navidades deberás probar necesariamente estos manjares:

• Turrón de Agramunt, un manjar que se elabora en la comarca de Urgell. Se distinguen de los demás por su típica forma de disco o de tableta rectangular. El más tradicional emplea avellanas aunque existen versiones con almendras o bañadas en cacao. En el Mercado de la Boquería encontrarás un puesto con todas las versiones disponibles
• Catànies, una exquisitez para los apasionados de la fruta seca. Se trata de una pequeña bola elaborada con una pasta de avellanas, almendras, leche, cacao y azúcar. Esta masa envuelve una almendra marcona tostada y caramelizada
• Tortell de Reis, la versión catalana del roscón de Reyes. A diferencia de su primo tiene un relleno de mazapán. En Barcelona te recomiendo probarlo en Mauri (Rambla de Catalunya 102), L’Atelier (Carrer Viladomat 140) o La Colmena (Plaça de l'Àngel 12)

Para llegar a este destino deberás utilizar tu coche o bien alquilar uno en las agencias de Barcelona y te aseguro que vale la pena. Mura es uno de los pueblos más pintorescos de Catalunya. Es una aldea medieval salpicada de callejones de piedra, casas que se entremezclan con las montañas, una iglesia románica y las ruinas de un castillo.

Durante las Navidades hospeda la Festa del Tió, una celebración dedicada a la clásica figura navideña catalana. Si no sabes de qué se trata, el tió de Nadal es un tronco adornado con un gorro rojo y una cara sonriente que lleva regalos a los niños.

De costumbre, esta fiesta empieza a principio de diciembre y termina en el mes de enero. A lo largo de estas semanas, decenas de tíos se esconden en las calles de Mura y durante el fin de semana se organizan cazas del tesoro para encontrar a todos los que se ocultan en el pueblo. También se organizan talleres para crear tu propio tío de Nadal a precios más que asequibles (alrededor de 3 €)

Diciembre no suele ser el mes más frío de Barcelona y las nevadas no son muy comunes. De hecho, la temperatura promedia se ubica alrededor de los 13º. Es bastante más probable que estas precipitaciones se presenten en los Pirineos o en los relieves más próximos a la ciudad.

En el caso de nieve, puedes disfrutar de una bonita estampa blanca haciendo una excursión al Monasterio de Montserrat o acercándote a Girona.