10 cosas que ver y hacer en Siena de noche
Siena tiene fama de ser una ciudad tranquila, pero hay infinidad de planes para disfrutar cuando cae la tarde, desde participar en una cata de vinos a escuchar música en directo.
Siena es una ciudad Patrimonio de la Humanidad y cuenta con un espectacular patrimonio arquitectónico, por no hablar de sus fiestas y sus tradiciones. Es una ciudad donde la vida es calmada, pero que cuando cae la noche queda envuelta en un ambiente mágico que la hace especialmente atractiva.
Dedicar unas horas a explorar la ciudad cuando el sol se ha escondido es una de las mejores cosas que hacer en Siena. Descubrirás uno de los atardeceres más bonitos que puedas imaginar, tradiciones tan arraigadas como el aperitivo y un animado ambiente nocturno del que podrás disfrutar en bares, pubs y algunos locales singulares que solo encontrarás en Siena.
1. Da un paseo para admirar la ciudad iluminada
Caminar por Siena durante el día es una delicia. Pero recorrerla al caer la noche es una de las mejores experiencias que te llevarás de la ciudad. En el momento en el que las calles comienzan a vaciarse es cuando podrás disfrutar realmente de ese ambiente medieval que la rodea.
Sin ese incesante ir y venir de gente de las horas centrales del día podrás descubrir rincones llenos de encanto que tal vez hayas pasado antes de largo. También es el momento ideal para hacer la mejores fotos de tu estancia en la ciudad. Por eso, mi consejo es que pasees sin rumbo fijo por el casco antiguo.
Además, la iluminación de Siena se ha cuidado especialmente para que resulte acogedora y, sobre todo, para no romper ese sabor medieval de la ciudad. Es una iluminación cálida, que recuerda a la de las antorchas. Si no estás muy cansado, reserva un par de horas para dejarte envolver por ese ambiente.
Y, si no quieres perderte nada, siempre puedes sumarte a alguno de los recorridos guiados por Siena. En ellos no solo descubrirás el encanto de la ciudad por la noche, también te explicarán un sinfín de historias, leyendas y anécdotas de Siena y de sus monumentos.
2. Contempla el anochecer más bonito sobre Siena
Los atardeceres en la Toscana son muy especiales. El color de los campos de olivos, de vides y cereales va cambiando según cae el sol. También lo hace el color de los tejados de Siena. Si no quieres perderte una postal inolvidable, solo tienes que alejarte un poco del corazón de la ciudad. Hay varios lugares a los que puedes dirigirte.
Orto dei Tolomei
El primer sitio que te recomiendo para ver el atardecer sobre Siena es el Orto dei Tolomei. Se trata de un encantador jardín, aunque no es demasiado conocido. A pesar de ello, desde él tendrás una magnífica panorámica de la ciudad, presidida por la silueta del Duomo.
Este rincón está muy cerca del Jardín Botánico, justo en el límite del casco antiguo de Siena. Pero no te preocupes por la distancia, son apenas 600 metros de recorrido, unos diez minutos andando desde la Piazza del Campo.
Mi consejo es que si tienes planes para visitar Siena en un día finalices la jornada en este lugar. Es perfecto para relajarse y descansar. Y solo tienes que esperar a que caiga la tarde para tener el mejor broche de oro de tu visita a la ciudad.
Iglesia de Santa Maria dei Servi
Si vas a estar dos días en Siena, te recomiendo también subir a este lugar para contemplar el atardecer. Es otro de los miradores privilegiados de Siena. Para llegar tienes que seguir un bonito camino flanqueado por cipreses y al final descubrirás unas bonitas vistas de la catedral y del Palazzo Publico.
Además, la iglesia de Santa María dei Servi es una de las cuatro basílicas que tiene la ciudad y visita obligada. También está muy cerca del centro de Siena, apenas un pequeño paseo de no más de diez minutos.
3. Comienza la noche tomando el aperitivo en Banchi di Sopra
Si es pronto para cenar, puedes sumergirte en uno de los lugares con más ambiente de Siena y participar en una costumbre muy típica de Italia: la del aperitivo. Se toma cuando cae la tarde, normalmente antes de cenar, aunque puede sustituir perfectamente a la cena si no tienes mucha hambre.
Los sieneses tienen la costumbre de dar una vuelta por la tarde por Banchi di Sopra. Esta es una de las arterias principales de la ciudad y donde se concentran algunos de sus edificios más significativos. Pero cuando los monumentos y las tiendas cierran, sus terrazas y bares se llenan de gente.
Banchi di Sopra y sus alrededores son un buen lugar para disfrutar de ese aperitivo que es sinónimo de reunión y de tertulia. Pero hay muchos más, desde la Piazza del Campo hasta la vía San Pietro. De hecho, es en el casco histórico donde vas a encontrar más animación y donde podrás tomar este tentempié hasta más tarde.
¿Qué puedes probar? Lo típico es pedir una copa de vino de la tierra o un spritz, que es un cóctel elaborado con vino blanco y agua mineral con gas o tónica. Con cualquiera de ellos tendrás acceso a un bufé de tapas hechas con embutidos y carnes, pero también ensaladas e incluso pasta.
4. Degusta los sabores de la Toscana en la Piazza del Campo
El epicentro de la vida nocturna de Siena es la siempre animada y llena de gente Piazza del Campo. Una idea perfecta es reponer fuerzas para afrontar la noche en alguno de sus restaurantes. Podrás descansar y, de paso, degustar la excelente gastronomía de la Toscana.
Si hace buen tiempo, te recomiendo sentarte en una de las terrazas que se instalan en la plaza para sumergirte en una de las postales nocturnas más bonitas de Siena. Si el clima no acompaña, siempre puedes buscar algún establecimiento con encanto, no te será complicado encontrar alguno.
En la misma plaza o en las calles de su entorno hay desde pequeñas osterias a tranquilos restaurantes. Si quieres tomar algo rápido, en Il Cencio podrás degustar algunos de los mejores paninis de Siena. Y no te pierdas las vistas desde su terraza, tendrás la Piazza del Campo a tus pies.
En caso de que te apetezca cenar algo más contundente, en cualquiera de los restaurantes del centro histórico podrás degustar carnes excelentes. También puedes probar los gnudi, una especie de albóndiga a base de espinacas y ricotta de oveja. Junto a los pici, un tipo de pasta típico de Siena, son algunos de los platos que se suelen incluir en los recorridos gastronómicos por Siena.
5. Prueba los vinos de la zona en los alrededores del Duomo
Si eres de los que sabe apreciar un buen vino o te apetece conocer todos los detalles de los ricos caldos de la Toscana, te sugiero dar una vuelta por las cercanías de la catedral al anochecer. Esta zona de Siena es escenario de algunos de los recorridos enoturísticos de Siena. La razón es que aquí se concentran un buen número de vinotecas.
En ellas tienes la posibilidad de tomar un aperitivo típico o incluso acompañar una cena ligera con alguno de los vinos de la zona del valle de Chianti. Algunas de estas vinotecas también organizan catas. Este es un buen plan si te apetece profundizar en la tradición vinícola de la Toscana y disfrutar de una experiencia nocturna diferente en Siena.
Una de las enotecas más reconocidas es I Terzi. En ella tienes la oportunidad de degustar vinos de Chianti de extraordinaria calidad. Podrás, además, visitar su bodega. Y no es necesario que te des prisa, la enoteca abre de 11:00 a 01:00. ¿Alternativas? La Vinería Tirabusciò o Trefilari, entre otras.
6. Sumérgete en el ambiente nocturno más joven de Siena
Siena es una ciudad universitaria, por lo que el buen ambiente hasta altas horas de la madrugada está garantizado. Si prefieres no salir del casco histórico, en el entorno de la Piazza del Campo hay un buen número de lugares donde podrás pasar un buen rato hasta bien entrada la noche.
La oferta de ocio nocturno, además, es variada. En la ciudad podrás disfrutar tanto en establecimientos tradicionales donde tomar algo tranquilamente como en otros de aires más sofisticados donde suenan ritmos rockeros o indies. Coctelerías, bares irlandeses, cervecerías y, por supuesto, discotecas dan forma a la noche sienesa.
Y hay establecimientos que son auténticos clásicos en la ciudad, como Al Cambio o el Caffè del Corso, muy frecuentados por jóvenes. Bar Porrione, Robert the Bruce, Lirica Italiana o 115 Bar son otros lugares donde también podrás tomar algo y escuchar buena música. Algunos no cierran hasta las dos de la madrugada.
Si prefieres ir de discotecas tendrás que salir del centro de la ciudad. Las más conocidas: Figaroe Club, SottoSopra Club y, sobre todo, Vainilla Disco Club, aunque esta está ya bastante alejada de Siena.
7. Descubre los misterios y leyendas de Siena
Siena tiene sus propias leyendas y sus historias llenas de misterio. La noche es un momento perfecto para tratar de descubrirlas. Algunas son realmente curiosas. Te doy algunas pistas. Busca la vía de la Diana, entre la Piazza del Campo y el Duomo. En la tranquilidad y el silencio de la noche, ¿sientes algo especial?
Las leyendas cuentan que Diana es un río subterráneo que recorre la ciudad. No se ha encontrado, pero hay quien asegura haberlo oído. Tampoco se han dejado ver los ommicioli o los fuggisioli, unos duencecillos que habitan en el subsuelo de Siena y que no soportan la luz del sol. Presta atención, tal vez tengas suerte y puedas ver alguno que sale de su guarida.
Otra idea es dar un paseo por la ciudad buscando estatuas o representaciones de la Loba Capitolina, la que amamantó a Rómulo y Remo. Cuando el bullicio de las calles se relaja es más fácil encontrarlas. Fíjate sobre todo en los remates de columnas antiguas y en algunos suelos.
Seguro que te estás preguntando el motivo de unas imágenes típicamente romanas en Siena. Es otra de las leyendas de la ciudad que merece la pena conocer. Según esta, Siena fue fundada por los hijos de Remo: Senio y Ascanio, de ahí esas representaciones.
8. Toma un pequeño refrigerio nocturno en una heladería o una tetería
Si al acabar el día el cuerpo te pide algo dulce, mi consejo es que dirijas tus pasos a la Pasticceria Nannini, es una institución en Siena y abre hasta ya entrada la noche. Sus dulces son deliciosos, perfectos para acompañar un auténtico café italiano, si te gusta esta bebida. Pero si hay algo que no debes perderte son sus helados.
Si el tiempo no acompaña y prefieres algo caliente, hay un establecimiento realmente peculiar en Siena: el Tea Room. Entrar en él es como retroceder en el tiempo, puesto que es un salón de té dentro de un magnífico edificio del siglo XV. Y no cierra hasta la madrugada.
Sus arcos de piedra, techos abovedados y muebles antiguos crean un ambiente acogedor, ideal para acabar la jornada disfrutando de un lugar relajado e íntimo. Por supuesto, tienes más de un centenar de tés diferentes para elegir. Pero no te preocupes si no eres aficionado a esta bebida, también puedes degustar vinos locales y cócteles.
9. Disfruta de la mejor música en directo
Para los amantes de la música, Siena puede ser un auténtico descubrimiento. En la ciudad hay un sinfín de locales nocturnos donde escuchar actuaciones musicales en vivo de todo tipo. Uno de los espacios más alternativos es la sede de la Corte Dei Miracoli, una asociación cultural sin ánimo de lucro.
Si prefieres el jazz, Un Tubo es un local de ocio que organiza sesiones y conciertos todas las semanas. Además, en él podrás degustar los deliciosos vinos de la zona. También Cacio y Pere es un buen lugar para pasar una amena velada musical, pero en ese caso tienen cabida otros estilos, desde el hip hop hasta el rock.
No solo hay que hablar de estilos modernos y contemporáneos. Estamos en Italia, de modo que Siena es también un buen lugar para disfrutar de la música clásica. Tanto el Teatro dei Rinnovati como el Teatro dei Rozzi ofrecen una atractiva cartelera en la que no faltan la ópera ni el ballet clásico.
10. Cena entre los viñedos de la Toscana
El valle del Chianti es uno de los grandes tesoros de la Toscana, y Siena es punto de partida para descubrirlo. Chianti es sinónimo de campos de viñedos infinitos. Y con las uvas que aquí se recogen se elabora uno de los vinos más conocidos de Italia, el que lleva el nombre del valle.
Uno de los planes más interesantes que puedes hacer en Siena es alejarte un poco de la ciudad para ver el atardecer sobre esas colinas sembradas de viñedos. Es espectacular. Y el broche final perfecto es participar en una degustación de vinos o, mucho mejor, cenar en una de las bodegas de la zona con vistas a esos paisajes inolvidables.
Hay un buen número de bodegas que abren para mostrar a los visitantes todos los secretos en la elaboración de los vinos. Por ello, es una gran oportunidad de sumergirte en la tradición vitivinícola de los alrededores de Siena. Y también lo es de disfrutar de un momento de lo más romántico, si es que visitas la ciudad en pareja.