10 cosas que hacer en Ámsterdam en invierno
Dicen que viajar a Ámsterdam en invierno no es una buena idea por el frío, pero déjame demostrarte que es mucho lo que esta ciudad nos ofrece también durante esta época. ¡No querrás perdértelo!
Aunque creas que el frío invierno puede limitar las cosas que hacer y ver en Ámsterdam, tengo que decirte que no es así. Pese a las bajas temperaturas, entre noviembre y marzo se organizan muchas actividades en la ciudad, algunas de las cuales hacen que el frío desaparezca durante unas horas.
Además, la época de Navidad empieza pronto, lo que sin duda logra que Ámsterdam en invierno se llene de luz. Aquí te presento lo mejor de la capital holandesa durante su invierno. ¿Qué planes vas a apuntar en tu agenda de viaje?
1. Celebra la Navidad en Ámsterdam
No es ningún secreto que la celebración del invierno por excelencia es la Navidad. Ámsterdam no se queda atrás, ya que es una ciudad que disfruta de esta fiesta por todo lo alto. Desde finales de noviembre hasta enero, la capital holandesa se llena de luces, espectáculos, abetos decorados y muchos planes navideños.
El frío se queda en un segundo plano cuando el calor, los olores y los sabores de la Navidad llegan a Ámsterdam. A continuación te dejo lo que no te puedes perder de esta festividad en la capital de Holanda.
Admira el gran árbol de Navidad
La Plaza Dam es el centro de Ámsterdam y alberga el abeto más grande de la ciudad. Tiene más de 20 metros de altura y se necesitan unos 4 kilómetros de luces para iluminarlo. Además, este puede ser un buen momento para aprovechar y visitar el Palacio Real de Amsterdam, que está justo delante.
Compra regalos en los mercados navideños de Ámsterdam
Si te entra hambre, sed o quieres comprar algún adorno o regalo durante tu viaje a Ámsterdam, no dejes pasar la oportunidad de acudir a los mercadillos navideños. Se suelen colocar a lo largo de plazas centrales como Leidseplein y Koningsplein. Aprovecha para degustar el Oliebollen, un buñuelo típico de Navidad en Holanda.
2. Ilumina tu viaje con el Festival de las Luces
Durante todo el mes de diciembre y parte de enero el invierno parece menos cruento gracias al Festival de Luces de Ámsterdam. Desde hace ya varios años, los artistas de la ciudad (y de otros países) han querido dar vida a un nuevo modo de expresión a través de la luz.
Con esto en mente, cada vez son más las instituciones y personas que se unen a este evento. Lo más especial de esta exposición no es solo que el lienzo sea la propia ciudad, lo que te servirá de excusa para pasear por ella, sino que la mayoría de obras y proyecciones se crean solo para este festival. Para no perderte nada te recomiendo seguir uno de los dos “caminos” que proponen desde la organización:
- Vaaroute: las obras que forman parte de este recorrido se proyectan sobre los puentes, por lo que también se reflejan en el agua de los canales, ¡es muy bonito verlo en directo! Para verlo mejor, te recomiendo reservar un crucero fluvial por Ámsterdam.
- Illuminade: son casi 3 kilómetros, pero se hacen muy entretenidos ya que las creaciones luminosas son interactivas.
3. Cata los mejores quesos de Ámsterdam
Dicen que, para mantener el cuerpo a una buena temperatura, incluso cuando el frío es insoportable, lo mejor es comer. El invierno en Ámsterdam puede ser algo duro, con temperaturas rozando los 0ºC incluso durante el día. Si ya no sabes qué hacer para entrar en calor, mi propuesta es llenar el estómago con una de las comidas más típicas de la ciudad: el queso.
No pienses que solo catarás quesos “normales”, porque en Ámsterdam dejan volar la imaginación cuando se trata de elaborar quesos. Podrás encontrar algunos con sabor a pesto, a salchicha e incluso a marihuana.
Aunque siempre tienes la opción de pagar un tour gastronómico, no tienes por qué hacerlo. ¿Quieres que te cuente un secreto? En muchas tiendas e instalaciones de marcas de quesos especializadas hacen experiencia de cata de quesos. Así puedes hacer una degustación y elegir luego qué variedades te vas a llevar a casa.
4. Pasa tu propia noche en el museo
Las noches invernales en Ámsterdam suelen ser oscuras y frías, por lo que se hace necesario buscar un refugio interior. ¿Dónde? Los museos siempre son una opción pero no siempre están abiertos por la noche. No obstante, en el mes de noviembre se celebra la Museumnacht, durante la que puedes adquirir una entrada única y visitar los mejores museos de Ámsterdam más allá de la hora normal de cierre.
Te sentirás como en una película paseando de noche por las increíbles colecciones museísticas que hay en Ámsterdam. Al ser una fecha tan señalada, también se organizan conciertos, talleres o visitas guiadas especiales. Son más de 50 museos los que participan, por lo que deja que te recomiende mis favoritos:
- Museo Allard Pierson: contiene objetos arqueológicos como cerámica griega y utensilios romanos, además de momias egipcias. A mí personalmente me fascinaron las salas del Antiguo Egipto y de Grecia, donde hay reconstrucciones de templos y de los procesos de momificación.
- EYE Amsterdam o Museo del Cine: ideal si te apetece ver algo más moderno e interactivo. Podrás conocer la historia del mundo cinematográfico desde las películas mudas hasta las grandes producciones actuales, además de echar un vistazo a los objetos que allí se guardan.
- Hermitage Amsterdam: es la sede que la ciudad rusa tiene en Holanda. En total son dos colecciones permanentes las que hay. La principal está centrada en las relaciones entre ambos países y la otra está dedicada a la historia del propio edificio Amstelhof, que fue un importante hogar de retiro para mujeres en el siglo XVII.
5. Resguardarte del frío en un Bruin Café
Los días de invierno en Ámsterdam en los que el sol no aparece ni un solo segundo y en su lugar del cielo solo cae lluvia, la mejor decisión es entrar en un Bruin Café. ¿No sabes lo que son? Son pubs muy tradicionales de la ciudad que fueron construidos en madera, lo que hace el ambiente aún más acogedor, ¡perfecto para los días de invierno!
Cuando empieces a entrar en calor, te recomiendo echar un vistazo a su carta de cervezas, ya que tienen muchas variedades. Aunque también hay algunas internacionales, ten en cuenta que Holanda es un gran fabricante de esta bebida, así que aprovecha para probar las que hagan en el propio pub o en alguna empresa cercana.
Si las cervezas más locales no te llaman tanto la atención y lo que quieres es conocer la marca holandesa por excelencia, apúntate a un tour por la fábrica de Heineken; estarás igualmente a resguardo del frío y tampoco faltará la cerveza.
6. Patina sobre hielo en medio de la ciudad
¿Hay algo más propio de invierno que patinar sobre hielo? Está claro que no, por eso en Ámsterdam no faltan las pistas de hielo durante los meses de noviembre a enero. Las mejores, para mí son:
- La de la Plaza Rembrandt: todo el espacio se decora para la ocasión. A ella acuden patinadores profesionales.
- La de Museumplein: perfecta si quieres algo más “amateur”. El estanque de agua que hay entre los museos se congela formando una gran pista de hielo.
- Estadio Olímpico: yo te recomiendo las otras, pero si prefieres una cubierta esta es la mejor.
El precio es bastante asequible; la entrada son aproximadamente 3€ y el alquiler de patines 5€ más.
Carmen's Traveller Tip
Otro lugar muy especial para patinar (y siempre gratuito) es el propio anillo de canales de Ámsterdam. Cuando las temperaturas bajan lo suficiente toda esa agua se convierte en una gran pista de hielo. Eso sí, evita patinar debajo de los puentes, donde la capa de hielo es más fina y podría romperse.
7. Disfruta de la nieve en el Winter Paradise
Si te gusta el invierno, haces bien en ir a Ámsterdam por esas fechas, ya que allí se celebra un festival dedicado a esta estación. El Winter Paradise abre sus puertas a mediados de diciembre y dura hasta principios de enero, coincidiendo con las fechas navideñas.
No obstante, todo lo que encuentras allí va más allá de la Navidad:
- Conciertos de grupos holandeses.
- Pistas artificiales de esquí.
- Una noria gigante.
- Zonas de nieve artificial y real para organizar una pelea de bolas o lanzarte con un trineo por los toboganes.
El paraíso para los amantes del invierno llega a la capital de los Países Bajos, logrando que, incluso cuando el tiempo en la ciudad es bueno, puedas disfrutar de la nieve.
8. Saborea los dulces de invierno
¿A qué sabe Ámsterdam? Tendrás que ir para descubrirlo, aunque ya te adelanto que es bastante dulce. No querrás perder esta ocasión para degustar los manjares holandeses que tan tradicionales son entre diciembre y febrero.
En Ámsterdam se come bien durante todo el año, pero en invierno diría que su gastronomía alcanza otro nivel, sobre todo en lo que a repostería se refiere. De hecho, hay platos que solo se comen en esta época, algo que agradecerás porque, cuando hace frío, nada como comer algo recién sacado del horno para entrar en calor, ¿no crees?
Poffertjes
Parecen tortitas diminutas, y saben parecido, pero los Poffertjes destacan por ser más esponjosos, dulces y estar fritos. Intenta comer solo uno, aunque ya te aviso de que es casi imposible, ¡están deliciosos!
Suelen servirse con azúcar glas y mantequilla, aunque a veces también se acompañan con fresas o nata.
Prepararlos no es fácil, así que no lo intentes en casa. ¿Por qué? Porque se necesita una sartén o una placa especial, como la que usan en los restaurantes de Ámsterdam, para dar con la forma adecuada y que no se pegue la masa.
Tarta de manzana
La tarta de manzana típica de Ámsterdam, la pruebes donde la pruebes, siempre tiene un aspecto muy casero, ya que se intenta respetar la receta tradicional de las abuelas.
En holandés se conocen como Appeltaart y de ellas siempre sorprende la gruesa masa que recubre el relleno de manzana asada y canela. La más recomendada es la del restaurante Winkel 43; el sabor es inconfundible y no conozco a nadie a quien no le haya gustado, ¡no creo que vayas a ser tú el primero!
Oliebollen
¿Sigues teniendo antojo de dulce? Si estás en Ámsterdam en Fin de Año podrás probar el postre tradicional de esta fecha: los Oliebollen. Estos bollos fritos recuerdan a los buñuelos y a los donuts, aunque son algo más suaves.
La historia de este postre se remonta a la época germánica, cuando los pobladores de las tribus comían Oliebollen para celebrar el solsticio de invierno.
9. Celebra el Día del Tulipán en Ámsterdam
¿No pensarás irte de Ámsterdam sin un tulipán verdad? Es la flor más emblemática de la ciudad y son muchos los puestos callejeros y tiendas que te animan a llevarte un ramo. No obstante, si estás en Ámsterdam durante el mes de enero, puedes asistir a la inauguración de la temporada del tulipán, que comienza el 21 de enero, y llevarte uno (o varios) gratis.
Así es, el mes de enero da el pistoletazo de salida a los tulipanes y sus colores. Para celebrarlo, cada año miles de personas se reúnen en la Plaza Dam alrededor del jardín que se monta. Si te acercas, podrás llevarte una flor gratis, además de acudir a alguno de los eventos que se organizan de forma paralela. Eso sí, ten en cuenta que una gran multitud de personas se concentra allí, por lo que tendrás que hacer cola y esperar.
Si te quedas sin tu tulipán, no te preocupes, porque desde ese momento decenas de tiendas, mercados y puestos empiezan a venderlos en la ciudad. De hecho, desde invierno a primavera cada año se venden millones de flores y semillas.
10. Saca tu lado más dulce en el Chocolate Festival
¿Cuántos tipos de chocolate conoces? Durante tu viaje a Ámsterdam en invierno conocerás más de 700 gracias al Festival del Chocolate, que cada año en febrero reúne a los mejores artesanos y también a golosos que quieren degustar cada tableta.
El evento tiene lugar en el edificio Beurs van Berlage, que está en el centro de Ámsterdam. A él acuden profesionales del mundo del chocolate (chefs, agricultores, productores, etc.), aunque también se abre al público por un precio de aproximadamente 13€ para dar a conocer este producto y todo lo que hay a su alrededor.
Como es lógico, te recomiendo ir a las degustaciones, pero también te animo a escuchar las conferencias o asistir a los talleres, muchos de ellos centrados en la sostenibilidad de la producción del chocolate y el respeto hacia las zonas donde se cultiva.
¿Qué tiempo hace en Ámsterdam en invierno?
Te voy a dar un consejo que supongo ya te esperas: prepárate para el frío. Ámsterdam es una ciudad con temperaturas bastante bajas en invierno (las máximas solo rozan los 7ºC), especialmente durante las noches, que llegan a los 0ºC. La lluvia es muy frecuente, aunque no la nieve. En cualquier caso, comprueba siempre la previsión.
Más allá del frío, algo que debes tener en cuenta es que las horas de luz disminuyen mucho entre noviembre y marzo. Apenas queda luz solar a las cuatro de la tarde, algo que limita bastante ciertas visitas. No obstante, Ámsterdam es una ciudad muy moderna, cosmopolita y con muchas alternativas y planes que hacer incluso en los días más oscuros y fríos.
¿Qué no puede faltar en mi maleta si voy a ir a Ámsterdam?
Puesto que las temperaturas pueden bajar hasta los 0ºC, tendrás que abrigarte bien. En tu maleta no pueden faltar:
- Jerséis y un chubasquero, que además proteja del viento, ya que lloverá mucho y un paraguas no siempre es cómodo.
- Calzado cerrado y que sea estable, porque puede helar y que los suelos resbalen.
- Los guantes, el gorro y la bufanda, que seguro agradecerás tener por la noche, cuando las temperaturas bajan aún más y cualquier capa de abrigo extra viene bien.
¿Estás listo para los planes invernales en Ámsterdam? No olvides el abrigo pero tampoco las ganas, ¡seguro que lo pasas en grande!