Mejor época para viajar a venecia

Sin importar cuando viajes a la ciudad, los atractivos de Venecia estarán siempre esperándote. Desde sus palacios a la extraordinaria basílica de San Marcos, pasando por sus entretenidos mercados, sus bellos puentes y, cómo no, sus canales, esta localidad italiana no defrauda nunca a nadie.

Esto no significa que no haya momentos más adecuados para viajar que otros. El clima, la afluencia de turistas, los precios y otros factores hace que algunas épocas puedan ser mejores para disfrutar la estancia. En general, son los meses de primavera y los primeros de otoño los más cómodos si se analizan todas las circunstancias. En cualquier caso, si solo puedes ir en verano o invierno te aconsejo que no lo dudes.

El clima es uno de los principales factores que van a marcar la mejor época para viajar a Venecia. En esta ciudad, los inviernos suelen ser bastante fríos, mientras que los meses de verano se caracterizan por el calor y la humedad. En general, si se puede elegir, los mejores momentos para visitarla son los últimos meses de la primavera y los primeros del otoño.

En ambos periodos el clima da un respiro, con temperaturas templadas, aunque la posibilidad de lluvia siempre está presente. Sin embargo, comparados con el verano, se trata de estaciones con algo menos de afluencia turística, lo que te va a permitir pasear con más tranquilidad por calles y canales. El tiempo en estas épocas, no obstante, puede ser algo imprevisible, así que comprueba siempre la previsión antes de viajar .

Como breve resumen de pros y contras, aquí te dejo un apunte de cada temporada:

• Primavera (marzo-mediados de junio): con la excepción de Semana Santa, los precios son algo más bajos y se ven menos turistas que en verano aunque aumentando con el paso de la estación.
• Verano (mediados de junio-finales de septiembre): la ciudad se llena de visitantes y las aglomeraciones son la norma. El tiempo es muy caluroso y los precios suben. El aspecto positivo es la posibilidad de disfrutar de más horas de luz y de la noche veneciana.
• Otoño: (finales de septiembre- mediados de diciembre): empiezan a desaparecer poco a poco las grandes multitudes. El calor va descendiendo, sin que el frío aparezca todavía. Sin embargo, hay más posibilidades de lluvia y de que se produzca el fenómeno del acqua alta.
• Invierno (finales de diciembre-mediados de marzo): los meses más fríos y oscuros del año, con lo que las horas de luz se reducen mucho. La Navidad y el carnaval son dos momentos muy concurridos, especialmente el segundo.

Los meses de primavera son el momento perfecto para viajar a Venecia. Las temperaturas son más suaves y vas a encontrar menos turistas en las calles o haciendo cola para entrar, por ejemplo, en el Palacio Ducal.

Dentro de la estación quizás destaque el mes de mayo. Durante el mismo vas a poder aprovechar las tardes, ya que las horas de luz van creciendo poco a poco. Las temperaturas, por su parte, pueden llegar a rozar los 20º, aunque lo normal es que se queden en algunos grados menos.

En marzo y abril, por su parte, puede haber algunos momentos de frío, pero menos molesto que en los meses de invierno. El único problema es que se trata de uno de los periodos más lluviosos en la ciudad.

Abril y mayo son los mejores meses para pasear por las calles y canales de la ciudad, así como para realizar excursiones desde Venecia a las cercanas Burano, Murano y Torcello. La primera, concretamente, ofrece su mejor cara gracias al efecto de la luz primaveral sobre sus casas de colores.

Sin embargo, la primavera también tiene su parte negativa. A partir de finales de abril se produce un incremento de los precios de los vuelos y alojamientos. Esto obliga a reservar con más antelación e, incluso, a elegir hoteles en alguna localidad cercana, como Mestre. Afortunadamente, hay opciones de transporte suficientes para moverse por Venecia como para llegar a Venecia en apenas 15 minutos.

Actividades si viajas a Venecia en primavera

Si te decides o puedes viajar a Venecia en primavera hay algunas actividades que no deberías perderte, además, claro está, de las visitas más habituales:

• Su E Zo per i Ponti: es una carrera abierta a todo el mundo que recorre desde el puente de la Paja hasta la plaza de San Marcos. Durante el trayecto se cruzan puentes por toda Venecia.
• Festividad de San Marcos: el día del patrón de la ciudad, el 25 de abril, tiene lugar una interesante regata de góndolas, entre otras celebraciones.
• La Sensa: esta fiesta mezcla su carácter religioso con la celebración de la relación de Venecia con el mar. Se trata de una de las festividades más queridas por los venecianos y está repleta de actividades culturales y de ocio.

La mayoría de las visitas a Venecia se producen durante el verano, durante la época en la que la mayoría de la gente puede coger vacaciones. La primera consecuencia es que la ciudad se llena de visitantes provenientes de todos los lugares del mundo. Espacios como la plaza de San Marcos se vuelven un poco incómodos, sobre en los momentos en los que desembarcan los cruceristas.

Esta masificación provoca grandes colas para entrar en los monumentos más importantes de Venecia, por lo que comprar las entradas con antelación y con la opción de evitar las esperas se hace más imprescindible que nunca. En cuanto a los paseos en góndola, en esta temporada suele haber mucho tráfico en el Gran Canal y los desplazamientos son más lentos y complicados.

Por otra parte, el clima en Venecia en esta época se bastante caluroso. Se trata de un calor húmedo y puede ser molesto para algunos visitantes poco acostumbrados a ese tipo de temperaturas. Sin embargo, esto también tiene su parte positiva: la casi total ausencia de lluvias y las muchas horas de luz que permiten alargar mucho las tardes.

Los precios, obviamente, suelen incrementarse bastante y es muy recomendables planificarlo todo con mucha antelación.

Actividades si viajas a Venecia en verano

Al ser temporada alta, Venecia ofrece a sus visitantes una gran cantidad de eventos y fiestas. Algunas de ellas son casi de visita obligada si te encuentras en la ciudad:

• La Fiesta del Redentore: se trata de la celebración más importante del verano. Tiene lugar en la tercera semana de julio y, entre otras opciones de ocio, ofrece un extraordinario espectáculo de fuegos artificiales.
• Festival internacional de Cine de Venecia: en la primera semana de septiembre Venecia acoge a su famoso festival de cine. Te puedes acercar a la isla del Lido para ver a algunas estrellas internacionales y, por supuesto, asistir a los estrenos.
• Ir a la playa: Venecia está rodeada de varias islas con playas consideradas entre las mejores e Italia. Si el calor aprieta (o si si vas con niños a Venecia) siempre puedes pasar unas horas en las del Lido o Jesolo.

Las primeras semanas del otoño, desde finales de septiembre en Venecia a los últimos días de octubre en Venecia, Venecia ofrece grandes ventajas a sus visitantes. Para empezar, las horas de luz son aún muchas y las temperaturas suelen ser suaves. Sin embargo, ten en cuenta que las noches empiezan a ser más frías, con unas mínimas que pueden bajar hasta los 8º.

Noviembre en Venecia y principios de diciembre sí son meses más fríos, aunque no lo suficiente para que la visita llegue a ser demasiado incómoda.

En cambio, un fenómeno que si puede incomodar a los visitantes es el acqua alta, el fenómeno que hace que muchas zonas de Venecia se inunden durante dos o tres horas. Normalmente, el nivel del agua no sube demasiado y la ciudad está acostumbrada a vivir con ello. Solo si tienes la mala fortuna de vivir algún episodio grave tendrás que detener tu recorrido hasta que todo vuelva a la normalidad.

Con el paso del otoño también disminuye bastante la presencia de turistas. Esto convierte a esta estación en la mejor para pasear cómodamente por las calles de la ciudad y para visitar sin agobios atractivos como la basílica de San Marcos.

Actividades si viajas a Venecia en otoño

Aunque no son tantas como en verano, Venecia también cuenta con algunas importantes fiestas que se celebran en otoño. Además, la menor afluencia de turista hace que sean festividades en las que los venecianos adquieren más protagonismo:

• Regata Storica de Venecia: una de las grandes celebraciones de Venecia. Además de disfrutar de música, bebida y comida, vas a poder contemplar varias espectaculares regatas y un desfile con disfraces de época.
• Halloween en Venecia: desde hace unos años, los venecianos celebran Halloween a lo grande. Sus callejuelas y plazas se llenan de disfraces y, como no podía ser menos, de máscaras venecianas.
• Madonna della Salute: el día 21 de noviembre Venecia celebra el final de la gran epidemia de peste del siglo XVII. Muchos venecianos cruzan el puente Rialto para dirigirse a la explanada de la Basílica de Santa María della Salute. , donde tiene lugar la celebración.

El invierno en Venecia está considerado como el peor momento para visitar Venecia, aunque paradójicamente es cuando tiene lugar el evento por excelencia de la ciudad: el carnaval. No cabe duda de que el frío y la lluvia que caracterizan a esta estación hacen que muchos turistas eviten la visita, pero viajar en esta época también tiene su encanto.

Así, la ciudad adquiere un aspecto más oscuro y no es infrecuente la presencia de la niebla entre sus canales. En el aspecto positivo esto le ofrece un ambiente diferente, casi fantasmagórico que puede gustar a muchos.

Por otra parte, se trata de la época en la que vas a poder encontrar mejores precios, con la excepción del mencionado carnaval y de la Navidad en Venecia . Igualmente, pasear por sus calles y canales es mucho más cómodo, al igual que las visitas a los monumentos.

Actividades si viajas a Venecia en invierno

El frío del invierno no impide a los venecianos celebrar dos de sus grandes fiestas: la Navidad y el carnaval. Durante las mismas se rompe la tranquilidad de la ciudad en este época y encontrar sitio en sus hoteles puede ser complicado:

• Carnaval: durante unos 10 días de febrero en Veneica, la ciudad vive intensamente su fiesta estrella. Los eventos, fiestas, bailes y desfiles son continuos, pero las aglomeraciones son enormes.
• Navidad: a partir de la segunda semana de diciembre en Venecia, aproximadamente, Venecia decora e ilumina sus calles para celebrar las navidades. Durante esos días puedes acudir a los mercadillos, patinar en una gran pista de hielo o celebrar la despedida del año.
• Día de la bruja Befana: la Befana es la encargada de llevar regalos a los niños venecianos. El día 6 de enero tiene lugar una regata en la que todos los tripulantes van disfrazados de este personaje.

Para que tengas la información más clara y a mano, aquí te dejo una tabla con los datos sobre las diferentes épocas para visitar Venecia.

La respuesta corta es sí, pero la larga tiene bastante más matices. Durante su fiesta más importante, todas las calles y plazas de Venecia se llenan de gente disfrazada y con las populares máscaras de carnaval. Igualmente, se organizan muchos bailes, algunos exclusivos y otros a los que puedes acceder como visitante.

Durante los días que dura la fiesta, los asistentes van a encontrar un gran número de eventos, aunque es quizás por la noche veneciana cuando mejor se vive la celebración.

Sin embargo, este periodo no es el mejor si lo que quieres es realizar las clásicas visitas a monumentos y museos. La cantidad de turistas que hay en todas partes hace que no sea demasiado cómodo moverse.

Por otra parte, los hoteles se llenan y es muy probable que tengas que buscar uno bastante alejado de la ciudad.

Una de las experiencias que casi todos los visitantes tienen en mente cuando viajan a Venecia es dar un paseo en góndola. Estos recorridos están disponibles durante todo el año, pero existen alguna épocas mejores que otras para realizarlo.

El verano, por ejemplo, está lastrado por la cantidad de visitantes de la ciudad. No es infrecuente que lleguen a formarse auténticos atascos de barcos en los canales y la experiencia pierde parte de su encanto.

Los mejores momentos para contratar una góndola son el principio de la primavera o en otoño, cuando los canales se despejan bastante.

Una época muy interesante pero bastante ignorada para estos paseos es el invierno. Los gondoleros suelen prestar una manta para que los interesados se tapen a bordo y, además, la luz mortecina incrementa el romanticismo de la experiencia.