10 cosas que hacer en Venecia con niños

No cabe duda de que Venecia es una ciudad increíble y mágica. La cantidad de atractivos que ver y de actividades que ofrece hace que sea una visita imprescindible para cualquiera, incluso para los niños aunque haya que plantearse las cosas de manera diferente.

A pesar de que los niños suelen cansarse antes y que las visitas largas les resultan tediosas, la visita a Venecia puede ser divertida para ellos si planificas bien tu recorrido. Obviamente, esto no significa que debas deja de pasear en góndola o de visitar museos, pero sí que habrá que cambiar la manera de realizar esas actividades. ¡Te explico cómo!

Mientras pasean por Venecia los niños van a poder ver por todas partes las típicas máscaras venecianas propias del carnaval en invierno. Es seguro que la belleza y colorido de las mismas van a hacer que quieran comprarlas, algo que siempre se puede hacer. Eso sí, quizás disfruten más si los llevas a fabricar su propia máscara.

Crear una de estas máscaras no solo les va a resultar entretenido, sino que también es una actividad que va a fomentar su creatividad. En Venecia puedes encontrar varias tiendas que ofrecen esta actividad, en la que también pueden participar los adultos.

A la hora de contratar la clase te recomiendo que busques siempre a un auténtico maestro artesano veneciano, ya que son los que mejor van a explicar las técnicas tradicionales para fabricar la máscara. Y hay dos tipos de clases:

• Las de decoración, con la que los niños se llevarán la máscara enseguida.
• Las de producción, para lo que tendrán que esperar unas horas antes de poder recoger, orgullosos, su creación.

Mejores lugares donde comprar una máscara si lo prefieres

Si no tienes tiempo o a los niños no le atrae la posibilidad de hacer su propia máscara, una buena opción es comprar alguna. Realmente, no vas a tener problema en encontrar numerosas tiendas y puestos ambulantes por toda la ciudad, pero hay algunos barrios más recomendables para conseguir una con cierta calidad.

En mi opinión, el mejor es el barrio de San Polo. Solo hay que fijarse en la cantidad de ventanas de las que cuelgan máscaras y disfraces de carnaval para darse cuenta del número de artesanos que allí viven. Para llegar a esta zona puedes dar un agradable paseo cruzando el puente Rialto.

Muchas veces se describe a Venecia como un laberinto de canales, calles, callejuelas y conductos. Sin embargo, a poca distancia de la ciudad hay un verdadero laberinto que, seguro, encantará a los más niños.

Se trata del ubicado en Villa Pisani, un lugar con una arquitectura impresionante, pero no cabe duda de que los más pequeños se van a fijar principalmente en el mencionado laberinto situado en el enorme jardín.

Lo cierto es que el laberinto no es nada sencillo, por lo que nunca debes perder de vista a los niños. La ruta atraviesa varios anillos concéntricos y es bastante fácil perderse. Por suerte, en el centro hay una escalera a la que se puede subir para tener una visión del conjunto y saber cuál es el camino para salir.

Información práctica

• Cómo llegar: lo más cómodo para los niños es coger un autobús de la compañía Actv desde Piazzale Roma.
• Periodo y horario de apertura: entre abril y septiembre la Villa abre de 9:00 a 19:00 horas. A partir de octubre y hasta marzo, el horario de cierre es a las 16:00 horas.

El hecho de viajar con niños no tiene que impedir visitar monumentos tan interesantes como el Palacio Ducal de Venecia. El truco para que no se cansen es cambiar el punto de vista y centrar las explicaciones en cosas que les puedan interesar. En esta caso, mi consejo es dejar de lado la arquitectura y centrarse en los itinerarios secretos que esconde el palacio.

Aunque depende de cada niño, normalmente van a pasarlo en grande recorriendo la zona de las celdas, las estrechas escaleras, la cámara de tortura y la entrada por el puente de los Suspiros.

Si eres capaz de adornar todos esos atractivos con historias interesantes te aseguro que los niños van a disfrutar mucho de visitar el Palacio Ducal.

Información práctica

La visita a las zonas “secretas” del palacio no está permitidas a los menores de 6 años. En cambio, pueden entrar en el Palacio Ducal, en el puente de los Suspiros y ver alguna celda aislada.

¿Pensabas que dar un paseo en góndola era algo que solo podían disfrutar los adultos? Pues déjame decirte que es una de las cosas que más van a encantar a los niños.

Además, es una de las mejores formas de conocer la ciudad sin que los niños se cansen en exceso y tengas que llevarlos en su silla o en brazos.

Recomendaciones para pasear en góndola con niños

Normalmente esta experiencia está disponible tanto por el día como por la noche, pero seguramente los niños disfruten más la primera opción, pues cuando cae el sol ya suelen estar agotados.

Si viajas con un bebe te aconsejo que no lleves el cochecito. Lo mejor es usar un portabebés, ya que los carros deben dejarse en la estación de referencia de la góndola. En cambio, los paseos por el Gran Canal sí permite llevar sillas de paseo.

Existe el tópico de que los niños se aburren en los museos. Sin embargo, esto depende mucho de la manera de realizar la visita y del tipo de museo. Mi consejo es que no elimines por completo esta actividad, pero que estudies muy bien a dónde ir y si el museo cuenta con actividades que puedan interesar a los más pequeños.

En el caso de Venecia, estos son los más indicados:

• Museo de Historia Natural: uno de los museos más interesantes para los niños en Venecia. En su interior van a poder ver fósiles y esqueletos de dinosaurios, incluido uno de más de 7 metros que siempre sorprende a los más pequeños. Otra sección que les suele gustar es el gran acuario que alberga.
• Peggy Guggenheim: organiza cada domingo el llamado Día de los Niños. Los menores de 10 años pueden entrar gratis para asistir a talleres (en varios idiomas) sobre arte contemporáneo.
• Museo Correr: lo más llamativo para los niños es el taller de dibujo basado en mitos y leyendas. Igualmente, van a disfrutar de la explicación de un viaje que les va a llevar a descubrir la Venecia del siglo XVI.
• Museo de Historia Naval: los barcos antiguos que hay en su interior son un imán para la mayoría de los niños.
• Leonardo Da Vinci Machine museum: en este museo se pueden ver varias de las máquinas diseñadas por Leonardo Da Vinci. Se trata de una exposición muy llamativa, sobre todo para niños ya algo mayores.

Si vuestro viaje se produce en primavera o verano, cuando el buen tiempo es habitual, los niños pueden disfrutar de unas horas de playa para descansar de las visitas más turísticas. El mejor lugar para ello son las playas del Lido, a solo 15 minutos en vaporetto de la ciudad.

La isla cuenta con varias playas diferentes. Algunas de ellas son privadas, pero otras son públicas y gratuitas, como:

• Paradise Beach
• San Nicolo
• Murazzi
• Alberoni

Si te apetece ir varios días a esta isla para poder descubrir todas sus playas te recomiendo comprar el abono transporte de 72 horas en Venezia con el que además podrás desplazarte a otras zonas de la cuidad a un mejor precio.

Aprovecha que estás en el Lido para llevarlos al planetario

Si has ido al Lido en primavera puedes aprovechar para llevar a los niños al fabuloso planetario que se encuentra dentro del parque público de Lungomare D'Annunzio. El calendario de apertura se prolonga desde octubre a mayo y las actividades están recomendadas para niños a partir de los 7 años.

El espectáculo, cuya entrada es gratuita, dura unos 50 minutos y ofrece a los niños una visión extraordinaria del cielo, sus estrellas y varios fenómenos como el arcoíris.

Cuando se llega por primera vez a una ciudad es frecuente que nos sintamos algo desorientados. Si vas con niños no te vas a poder permitir perder mucho tiempo hasta hacerte con la situación. La mejor solución es contratar un tour guiado y personalizado por Venecia para pasar las primeras horas.

Este tipo de tour presenta muchas ventajas cuando viajas con niños., pues no solo te van a enseñar algunos de los monumentos más importantes de Venecia, sino que los guías suelen estar acostumbrados a la presencia de los pequeños de la familia y saben qué lugares pueden resultarles curiosos.

Juega a la caza del león

Es bastante probable que durante esa visita se les hable a los niños del león símbolo de Venecia. Uno de los más populares de la ciudad se encuentra en la pequeña plaza junto a San Marcos y los guías suelen enseñarlo durante las visitas.

Para entretener a los más pequeños puede ser una buena idea organizar una especie de “caza del león”; hacer que vayan fijándose en los que encuentren en los diferentes rincones de Venecia. Para hacerlo más entretenido, pídeles que distingan entre los alados y los no alados.

Venecia también ofrece algunos interesantes espectáculos destinados a los más pequeños. En los siguientes lugares suelen realizarse actividades que harán las delicias de los niños:

• Palazzetto Bru Zane: ofrece conciertos especiales para niños de seis años en adelante. Antes de los conciertos tiene lugar un taller en el que un músico pone su esfuerzo en que los pequeños participen de manera interactiva. Además, en el mismo edificio se organizan otras actividades, como la búsqueda de un tesoro.
• Teatro Goldoni: además del museo que se encuentra en su interior, este teatro organiza varias actividades de entretenimiento infantil, incluidas funciones de títeres.
• Teatro ai Frari: al igual que el anterior, ofrece espectáculos de títeres y otras actividades culturales para niños de todas las edades.

Una visita diferente y muy apreciada por los niños es la conocida librería Acqua Alta. En el local no solo van a disfrutar de la peculiar forma de apilar los libros (formando figuras de escalera o de una góndola) o de la salida especial para salir nadando en caso de inundación, sino también de los gatos que, dicen, guardan los libros antiguos para que no les pase nada.

Esta librería se encuentra en el barrio del Castello, en medio de un interesante laberinto de callejuelas y canales. La entrada principal está en una pequeña plaza llamada Campiello del Tintor, en la Calle Longa Santa María Formosa. Desde mi punto de vista, se trata de una visita obligada si la estancia se va a prolongar más de 2 días en Venecia.

Todos los niños necesitan momentos de esparcimiento en los que poder jugar, correr y relajarse. Si no tienes en cuenta esto es bastante posible que el viaje acabe con algún berrinche.

Por suerte, Venecia cuenta con algunos jardines perfectos para ellos y, en algunos casos, equipados con zonas de juego para los más pequeños. Estos son los que más te recomiendo:

• Giardini Reali: a solo 50 metros de la basílica de San Marcos, este pequeño parque puede ser perfecto para hacer un picnic o tomar un helado sentados. Aunque no tiene columpios, los niños pueden entretenerse observando los peces de su estanque.
• Giardini della Biennale: son el espacio verde más grande de la ciudad. Allí los niños pueden disfrutar del área de juegos, con actividades para realizar en familia. Si tienes la suerte de que se está celebrando la Bienal, el parque se llena de puestos y exhibiciones artísticas.
• Parque Savorgnan: cercano a la estación de tren y al interesante gueto judío, este parque es ideal para los días más calurosos. Sus espacios con sombras parecen creados a posta para sentarte y comer algo.

No es fácil decidir cuál es el mejor momento para ir a Venecia con niños, sobre todo porque la capacidad de elección está muy limitada por el calendario escolar.

Si se puede elegir, mi recomendación es la primavera. Para empezar, suele haber menos turistas y pasear por la ciudad es mucho más cómodo, sin olvidar que las colas para entrar en los monumentos se reducen mucho.

Por otra parte, el tiempo es templado, sin el frío y la lluvia del invierno y sin el calor intenso del verano.

Existen varios medios de transporte para moverse en Venecia, casi todos relacionados con el agua. Por lo general, la mayoría de los turistas suelen trasladarse a pie o en vaporetto. En esta última opción los menores de 6 años no pagan y se pueden llevar los carritos gratuitamente.

Si el niño es muy pequeño, lo mejor será llevar un portabebés para portearlo. Aunque en zonas amplias como la plaza de San Marcos no hay problemas para ir con carrito, muchas partes de la ciudad están plagadas de escaleras y de puentes sin rampas.