Ver Estambul en 7 días

Una semana en Estambul es la ocasión perfecta para visitarla a fondo y, ¿por qué no? explorar sus alrededores. Las ciudades de la Magna Grecia en la orilla oriental son unas joyas del mundo antiguo.

Empezamos el viaje con lo esencial de Estambul: Mezquita Azul, Santa Sofía y el Hipódromo

Quédate con la boca abierta en la Mezquita azul

Ninguna estancia en Estambul sería completa sin una visita a la Mezquita del Sultán Ahmet Khan I, también conocida como Mezquita Azul. El epíteto se debe a los mosaicos de su interior que reproducen motivos geométricos y florales.

Hace unos siglos, sus seis minaretes provocaron muchos debates. Sólo la mezquita de La Meca tenía seis torreones y algunos consideraban que esta era una afrenta. Para solventar el problema se tuvo que añadir un séptimo minarete al templo de La Meca. La entrada es gratuita, pero si de verdad quieres conocerla a fondo, :::link|text=reservar una visita guiada a la Mezquita Azul|element=2866::: es la opción más inteligente.

Por cierto, no podrás entrar con pantalones cortos o con los hombros al descubierto. Para más info, te recomiendo leer el post con los consejos para visitar Estambul.

Pasea en un lugar rico de historia: el Hipódromo

A principios del siglo III, el emperador romano Septimio Severo mandó a construir una arena para la carrera de los caballos. Cuando Constantinopla pasó a ser la capital del Imperio Romano de Oriente, el hipódromo fue remodelado para que estuviera a la altura de la ciudad. A lo largo de los años, los gobernadores añadieron detalles para decorar esta importante pieza de la ciudad.

Uno de estos es el majestuoso Obelisco Egipcio. El monumento fue levantado en Egipto durante el reinado de Tutmosis III y homenajeaba la victoria en la campaña militar de Siria. Llegó a Constantinopla gracias a Teodosio el Grande y desde entonces domina sus alrededores. Otra atracción es la Columna Serpentiforme que decoraba el templo de Apolo en Delfos. En la actualidad, la arena ha sido reemplazada por la plaza de Sultanahmet.

Cruza el umbral de Santa Sofía

La tercera etapa del día es un monumento que fue importante para dos imperios: el bizantino y el otomano. Como otras atracciones de Estambul, también Santa Sofía ha tenido una historia turbulenta. Se construyó durante el reinado de Constantino I en 325 sobre los cimientos de un templo pagano, fue dañada por un incendio y sucesivamente reconstruida y ampliada por Constante I.

En el siglo VI fue quemada nuevamente durante la insurrección de Nika y con la llegada de los turcos se convirtió en una mezquita. A pesar de todos estos cambios y destrozos, sigue siendo un icono de Estambul y uno de los lugares de culto más bellos del mundo entero. Tómate tu tiempo para visitarla antes de dedicarte a la próxima etapa.

Termina el día viendo los derviches giradores

¿Estás familiarizado con el concepto de “sufismo”?. Si no lo sabes, se trata de la dimensión espiritual del islam aunque hay varias teorías al respecto. El sufismo interpreta el Islam de una manera diferente, más tolerante, favoreciendo el desapego metafísico.

Los sufistas alcanzan lo divino a través de la famosa danza de los derviches giradores y reservar una entrada para un espectáculo de los Derviches Giróvagos es algo que no puedes dejar de hacer.

Para empezar el día, he escogido un lugar que se remonta a la época bizantina. Una sobria puerta separa la superficie de las entrañas de Estambul.

Entra en un lugar embrujado

Se encuentra entre dos de las mezquitas más bellas de Estambul: Santa Sofía y la Mezquita Azul. Como otros edificios de la ciudad, fue mandada construir bajo el reinado de Justiniano I y se levanta sobre los cimientos de una basílica romana. El objetivo era abastecer de agua el palacio imperial, un complejo palaciego que no ha sobrevivido al paso del tiempo. La Basílica Cisterna es un espacio majestuoso que sobresale por la atmósfera tranquila y por las cabezas de Medusa que adornan las columnas. Te recomiendo contratar una visita guiada en la que entrarás sin colas y un guía experto te contará todo acerca de este mágico monumento.

Deleita el paladar con las mejores carnes turcas

Seguramente habrás comido un kebab en la vida pero los de España palidecen frente a los homólogos turcos. Si en nuestro país se conoce principalmente el döner, en Estambul cuentan con un abanico de oportunidades más amplio:

• Iskender. Para muchos, la mejor receta que puedes probar en el país. La pita se rellena con carne de cordero asada, salsa de tomate, mantequilla de oveja y yogur
• Adana, una brocheta ancha al carbón. Se aromatiza con cebolla, ajo, comino y pimiento rojo. Se suele servir con arroz basmati, cuscús de hierbas o pilaf de bulgur
• Patlıcan, la receta para los amantes de la berenjena. La carne se deja marinar por una media hora y, una vez lista, se cocina junto a este vegetal. Normalmente se acompaña con una salsa de yogur
• Şiş, una versión muy popular. A diferencia de los demás kebabs, emplea trozos de carne más pequeños asados sobre brochetas de madera
• Testi, una versión que proviene de Capadocia. Se trata de un guiso de carne y verduras cocinados dentro de una jarra de barro

Descansa en el Cuerno de Oro

Para el cuarto día, tenemos pensado una excursión larga y fascinante. Lo mejor es reservar fuerzas realizando una actividad relajante la tarde anterior. Por este motivo, te recomiendo hacer un crucero por el Bósforo. Existen decenas de excursiones, algunas te llevarán a dar un paseo marítimo, otras incluyen la entrada a alguna atracción. Si quieres, puedes optar por un crucero nocturno con cena y bebidas incluídas.

Hasta hace unos años, no eran muchos los turistas que se aventuraban en la orilla asiática. Sin embargo, es una zona muy fascinante y merece la pena visitarla.

Empieza el día honrando la tradición

Antes de empezar el recorrido, date un capricho con un kahvalti, el desayuno turco compuesto de:

• Queso. El surtido suele incluir feta (beyaz peynir), ior (parecido al requesón), kasseri (un queso duro elaborado con leche de oveja sin pasteurizar) u otras especialidades
• Aceitunas verdes y negras
• Pastırma (carne de res curada, secada al aire y sazonada con especias)
• Kaymak (nata espesa)
• Menemen, una sartén con pimientos verdes, salsa de tomate y huevos.
• El sucuklu yumurta, elaborado con salchichas secas de res con huevo, es otro clásico

El kahvalti también incluye ingredientes más comunes como frutas y mermeladas. Los turcos suelen acompañar estos manjares con simit, un anillo de pan recubiertos de semillas de sésamo. En cuanto a la bebida, los desayunos prevén obligatoriamente una taza de té negro. En la orilla asiática, puedes degustar un buen desayuno en...

• Beyaz Firin, una institución desde mediados del siglo XIX. Te recomiendo probar sus böreks, unas deliciosas hojaldres de espinacas (Yasa Cd. 23)
• Midpoint, la franquicia que ha conquistado Turquía. En Estambul puedes encontrarla en varios sitios pero la más escénica es sin duda la del barrio de Kadikoy. Aquí podrás degustar un desayuno frente al mar (Fener Kalamış Cd. 116)
• Ceviz Ağacı, un clásico de la ribera oriental. Los domingos podrás disfrutar de un rico brunch con buffet libre. Se encuentra en el distrito de Koşuyolu y suele estar muy concurrido (Muhittin Üstündağ Cd. 85)
• Süt Yumurta Reçel, un establecimiento conocido por su menem. Podrás llenar tu taza de té todas las veces que quieras (Ali Suavi Sokak 30)

Recorre las calles de un distrito en auge

Ningúna incursión en la orilla oriental debería excluir Moda, el barrio de moda de Estambul (perdonad la redundancia). En efecto, si esta zona ha subido peldaños en el ranking, mucho se debe a este distrito que se ha beneficiado de la llegada de jóvenes y hipsters.

Tiendas vintage, bares y pastelerías atraen a los transeúntes mientras que los apasionados de antigüedades acuden a la calle Tellalzade Sokak donde el ritmo de las compras en mucho más relajado si comparado con el Gran Bazar . Para ver el hormigueo de las calles de una perspectiva distinta, sube al tranvía nostálgico, un convoy histórico que sirve 10 estaciones del barrio.

Pasea hasta Haydarpaşa

La siguiente etapa es todo un clásico de la Estambul asiática: la estación de trenes de Haydarpaşa. Los arquitectos alemanes Otto Ritter y Helmuth Cuno diseñaron un edificio de estilo neorrenacentista con dos elegantes torreones y una cubierta de arenisca. Fue inaugurada el 19 agosto de 1908 y en su larga historia ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos.

Disfruta del ocaso en Kuzguncuk

Para llegar a la siguiente etapa, busca cómo llegar a la parada Nakkaştepe. Cerca de la estación pasan algunas líneas de autobuses que te llevarán hasta allí.

Kuzguncuk tiene algo especial. Se levanta entre el Bósforo y las colinas que descienden hacia el mar y es conocido por sus mansiones y casas de madera. Griegos, judíos, armenios y turcos convivieron pacificamente en este lugar y todos dejaron una huella. Callejeando, verás iglesias, sinagogas y mezquitas y un sinfín de bares y cafeterías con encanto.

En los últimos años, ha ganado mucha popularidad. La razón del éxito son las series turcas ya que el barrio es el telón de fondo de numerosos rodajes. Es una zona apacible que no tiene nada que ver con el caótico centro. Si quieres triunfar en Instagram, solo tienes que buscar el rincón más sugestivo. Tal vez inmortalizando los gatos que descansan sosegadamente.

Unas vacaciones de 5 días en Estambul (o más) te darán la oportunidad de descubrir las localidades cercanas. Una buena opción es cruzar el Egeo para explorar la parte asiática y la herencia de griegos y romanos. La mayoría de los tours duran dos días y cuestan alrededor de 600 €. Generalmente, el precio incluye dos almuerzos, una noche en hotel, una guía profesional y las entradas a las atracciones.

Descubre los tesoros de la Magna Grecia

En el primer día, un autobús te recogerá en un lugar céntrico de Estambul sobre las 7:00 o las 8:00. El viaje es bastante largo y hace falta partir temprano. Estas excursiones incluyen un guía experto, desayuno y almuerzo, una noche en hotel, las entradas a los monumentos y el traslado de ida y vuelta en un vehículo climatizado. Los buses suele parar en:

• Meryem Ana, la casa de la Virgen María. Según las escrituras, María y el apóstol San Juan huyeron de las persecuciones contra los cristianos en Palestina y se refugiaron en este rincón de la actual Turquía
• Templo de Artemisa en Éfeso, una de las siete maravillas del mundo antiguo. Conocido también como Templo de Diana, fue el primer lugar de culto en utilizar mármol. Hija de Zeus y Leto, Artemisa era la diosa griega de la fertilidad
• Éfeso, la perla a orillas del mar Egeo. Ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad en 2015 y cuenta con atracciones como el Templo de Adriano, el Camino Sagrado y la Biblioteca de Celso
• Mezquita de Isa Bey, donde tres religiones se dan la mano. En origen fue un templo pagano reconvertido en iglesia cristiana y, sucesivamente, en mezquita musulmana. Adquirió su última función en 1375 por mano del arquitecto Alí de Damasco

En el segundo día, el viaje se retoma por la mañana. El conductor te llevará a ** Pamukkale**, una atracción natural impresionante declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

• Castillo de algodón, un lugar que parece sacado de un libro de cuentos. Se trata de unas piscinas naturales originadas tras un seísmo. Se caracterizan por las rocas blancas que contrastan con el color esmeralda de las aguas. En mi opinión es una de las mejores excursiones que se pueden realizar desde Estambul
• Piscinas de travertino, se trata de formaciones de piedra caliza blanca en forma de piscinas formadas a lo largo de miles de años debido a la acumulación de carbonato de calcio disuelto en el agua de las cascadas termales.
• Cascadas termales estas aguas termales que caen en cascada a través de las piscinas en la montaña de Pamukkale. El agua que fluye de las cascadas tiene una alta concentración de minerales, por lo que podrían tener propiedades curativas y beneficiosas para la piel
• Ruinas de Hierápolis esta antigua ciudad que se encuentra en la cima de Pamukkale. En la época romana, era un importante centro de sanación debido a sus aguas termales, hasta que fue destruida por un terremoto en el siglo VII d.C.

Para concluir tu semana, te recomiendo descansar cuerpo y alma en un hammam. A continuación encuentras los destinos que más nos gustan

• Hürrem Sultan Hamamı, las termas construidas por Mimar Sinan, el arquitecto otomano más importante de todos los tiempos. Fue contemporáneo de Miguel Ángel y algunos historiadores le consideran su equivalente turco (Ayasofya Meydanı 2)
• Ağa Hamami, el baño turco cerca de la Plaza Taksim, el corazón del barrio europeo. Su construcción se remonta al siglo XV y en principio era el hamam particular de Mehmed el Conquistador y sus hijos (Turnacıbaşı Cd. 48)
• Cağaloğlu Hamamı, el último gran hamam construido en la era otomana. Fue inaugurado en 1741 y a diferencia de otros baños de Estambul, conserva su decoración original. Para una experiencia completa, te recomiendo el “The Ottoman Luxury Service”, un pack que incluye un masaje con burbujas acompañado por té turco, sorbete casero, postres, aperitivos y fruta (Prof. Kazım İsmail Gürkan Cd. 24)
• Süleymaniye Hamamı, el baño turco de Solimán el Magnífico. Fue construido en 1550 para el uso privado del sultán. Se encuentra a escasos metros de la Mezquita de Solimán y es el único hammam mixto de la ciudad (Mimar Sinan Cd. 20)
• Kılıç Ali Paşa Hamamı, las termas construidas por voluntad del almirante Kılıç Ali Paşa. Fue una de las figuras más importante de la marina otomana y es mencionado incluso en el Don Quijote de la Mancha bajo el nombre de “Uchali”. Un asistente – natır para las damas, tellak para los hombres – te acogerá en la entrada y te acompañará a lo largo de tu estancia. Este haman cuenta con unos tratamientos más suaves para niños. Puede ser un buen plan si viajas a Estambul con tus peques (Hamam Sk. 1)
• Tarihi Galatasaray Hamamı, un lugar que ha hospedado pachás, grandes visires y kadi, los jueces musulmanes. Para relajarse, te recomiendo escoger un “Pasha”, un tratamiento que incluye baño turco, scrub, baño de espuma y un masaje con aceite de 50 minutos (Turnacıbaşı Cd. 8)

La ciudad más famosa y representativa de Turquía es encantadora y cuando el sol deja espacio a la noche, su embrujo es aún más evidente. Para concluir las vacaciones, puedes dedicar un poco de tiempo para disfrutar del skyline. A continuación encuentras los mejores puntos panorámicos de Estambul:

• Salacak, una localidad del barrio de Üsküdar. Desde aquí podrás sacar unas fotos impresionantes de la Torre de la Doncella (Kız Kulesi) y la orilla occidental de la ciudad
• Colina de Camlica, el relieve donde se encontraba la primera colonia griega de Bizancio. Es un parque natural que mira hacia el mar de Mármara, el Bósforo y el puente homónimo
• Torre de Gálata. Desde la cumbre se disfruta de una impresionante vista a 360º
• Colina de Pierre Loti. Se encuentra encima del Cuerno de Oro y homenajea al escritor francés Julien Viaud conocido como Pierre Loti. Para evitar las masas, te recomiendo subir hasta aquí entre semana
• Otaðtepe, un lugar famoso por su vista sobre el puente Fatih Sultan Mehmet.