Madrid en 5 días: aprovecha tu viaje al máximo
Madrid merece una estancia acorde a todo lo que ofrece. Si tienes la suerte de poder estar 5 días te he preparado un itinerario para que saques todo el partido a tu viaje
Es posible que 5 días te parezcan muchos para estar en Madrid. Sin embargo, se trata de una estancia perfecta para ver todo con tranquilidad y, además, permite realizar un par de excursiones para conocer algunos lugares cercanos de gran interés histórico y artístico.
Pasa sacarle el máximo provecho a tu estancia he preparado un itinerario con los sitios más interesantes, desde sus monumentos a sus palacios, sin olvidar sus parques y sus plazas. Solo tienes que dejarte llevar e intentar disfrutar al máximo.
Día 1: Conoce el Madrid de los Austrias
Nada mejor que comenzar el viaje haciendo un recorrido por la zona conocida como Madrid de los Austrias, la parte más antigua y castiza de la ciudad. Como centro histórico de la misma, sus calles están repletas de atractivos imprescindibles, por lo que te recomiendo que camines con calma mientras te fijas en cada uno de sus rincones.
Una opción para realizar este recorrido es contratar alguno de los tours organizados que recorren el centro de Madrid. De esta forma, no solo te asegurarás de llegar a cada sitio sin perderte ni perder tiempo, sino que también recibirás interesante información sobre lo que estás viendo.
Otra posibilidad es hacer uso de algunos de los buses turísticos de Madrid. Con ellos podrás subir y bajar cada vez que quieras y es una excelente forma de tener una primera impresión de la ciudad para después completar las visitas a tu ritmo.
Comienza el recorrido en Plaza de España
El itinerario comienza en la Plaza de España, adonde puedes llegar fácilmente en metro. Desde este lugar vas a poder contemplar el comienzo (o final) de la Gran Vía, una de las calles más importantes de la capital.
En la propia plaza vas a poder ver el Monumento a Cervantes, así como dos interesantes fuentes. Allí también se encuentra la Parroquia de Santa Teresa y San José, un bello templo neogótico.
Si quieres comenzar el día visitando algún interior, en esta plaza se puede entrar en dos plantas del Palacio de Godoy, un lugar muy importante dentro de la historia de Madrid y de todo el país. Por último, la plaza de España está flanqueada por dos de los rascacielos más emblemáticos de la ciudad: la Torre de Madrid y el Edificio España (actualmente el hotel Riu Plaza España).
Contempla el Teatro Real
Justo al lado de la plaza se encuentra el Teatro Real, el principal referente de la ópera en el país. Construido en 1850, su última remodelación lo ha dotado con una capacidad para más de 1.700 espectadores.
Si tienes oportunidad, la mejor forma de conocer su interior es asistir a alguna representación, pero si no puedes o no estás interesado, también es posible contratar una visita guiada.
Entra a ver la Catedral de la Almudena
La iglesia más importante de Madrid puede visitarse sin tener que abonar ninguna entrada. Su convulsa historia, con varios cambios de proyecto, ha hecho que su estilo sea bastante ecléctico e indefinido, pero aun así merece una visita.
En su interior destacan el altar de Santa María la Real de la Almudena, el Baptisterio, las vistosas vidrieras y, sobre todo, la cripta.
En la visita guiada a la Catedral de la Almudena también podrás entrar en un museo que alberga importantes objetos religiosos e históricos (la entrada cuenta unos 6 € e incluye la subida a la cúpula).
No te pierdas la visita al Palacio Real
La visita al Palacio Real de Madrid es casi imprescindible cuando se viaja a Madrid. Junto a los cercanos Jardines Sabatini (que tampoco deberías perderte), es uno de los lugares históricos más importantes de la capital.
Antes de entrar, echa un vistazo a las estatuas que representan a los reyes visigodos expuestas en la plaza en la que está el palacio.
En cuanto a la visita al palacio, lo mejor es que contrates alguna visita guiada o, en su defecto, compres alguna entrada sin colas. En su interior, tal y como puedes leer en este artículo, vas a poder ver diversas estancias de gran interés, como los salones oficiales, su Armería Real o la Farmacia Real.
La Plaza Mayor, el centro neurálgico del Madrid histórico
Tras terminar la visita al Palacio Real debes encaminarte a la calle Mayor, que desemboca en el lugar más conocido del Madrid histórico: la Plaza Mayor. Esta plaza de grandes dimensiones se caracteriza por el ambiente que siempre vas a encontrar en ella. En sus soportales conviven restaurantes con puestos de venta de sellos y otros artículos y te recomiendo que recorras su perímetro con tranquilidad.
La plaza cuenta también con un gran número de edificios históricos (como la Casa de la Panadería), con varios arcos de gran belleza (como el de Cuchilleros) y con una estatua de Felipe II situada en su centro.
Si quieres hacer algo realmente típico, puedes comer en alguno de los locales de la plaza uno de sus célebres bocadillos de calamares. En caso de que prefieras otra cosa, el siguiente punto del recorrido va a colmar tus gustos culinarios.
Come algo en el Mercado de San Miguel
Cerca de la Plaza Mayor se encuentra el que fue el primer mercado gastronómico de la ciudad, el de San Miguel. Si no has podido hacer un tour de tapas y vino por Madrid, aquí vas a encontrar algunas de las más típicas, además de elaboraciones más modernas.
El mercado se caracteriza por recibir ingredientes de gran calidad de todos los rincones del país. Una vez allí, se ofrecen los platos elaborados con ellos en sus más de 60 puestos.
Siéntete en el centro del país en la Puerta del Sol
Espero que hayas guardado algo de sitio para el postre, porque saliendo de la Plaza Mayor en dirección a la Puerta del Sol te propongo que hagas una parada en la chocolatería de San Ginés, una de las más tradicionales de toda la ciudad. Aunque su plato estrella son los churros con chocolate, siempre puedes probar alguna de sus otras especialidades.
Después, llega el momento de continuar el camino por la calle Mayor. Paseando con tranquilidad, vas a llegar hasta uno de los lugares más conocidos de Madrid, aunque solo sea por aparecer en la televisión cada 31 de diciembre en la retransmisión de las campanadas con las que se da la bienvenida al nuevo año.
En la siempre concurrida Puerta del Sol, podrás ver la placa que la señala como el kilómetro 0 de las carreteras del país, además de otro elemento que se ha convertido en uno de los más conocidos de la capital: el anuncio de Tío Pepe. Como no, también se encuentra allí la estatua del Oso y el Madroño, uno de los símbolos de la ciudad. Desde la Puerta del Sol puedes acceder a la calle Preciados, repleta de tiendas.
Termina el día en la Gran Vía
El último destino de esta primera jornada es la Gran Vía, una de las avenidas más importantes de Madrid. En esta calle podrás ver dos edificios muy conocidos, el Metrópolis y el Edificio Carrión, en cuya parte superior se encuentra un famoso cartel de la marca Schweppes.
Sin embargo, lo que más caracteriza a esta calle es su ambiente. Toda ella está repleta de restaurantes, tiendas, cines y teatros. De hecho, en los últimos años ha recibido el sobrenombre del Broadway madrileño.
Mi propuesta es que, después de recorrer esta arteria, te animes a acudir a alguno de los espectáculos que suelen representarse en sus teatros. Los que tienen más éxito, al menos en la última década, son los musicales y estoy seguro que encontrarás uno que te guste. Al terminar la función, solo te queda buscar algún sitio para cenar y retirarte a descansar para tener fuerzas para el siguiente día.
Día 2: De museos y parques
El segundo día en Madrid va a ser, en principio, menos movido que el primero. Esto no significa que vaya a ser menos interesante ni cansado, ya que va a comenzar con las visitas a dos de los más importantes museos del país. Después, ya de manera más relajada, podrás conocer uno de los parques más famosos de la ciudad.
Joaquín’s Traveller Tip
Una muy buena opción para ahorrar para entrar al Prado y al Reina Sofía es hacerse con la entrada conjunta que incluye visitas guiadas a ambos museos.
Las maravillas del museo del Prado
Visitar el museo del Prado es totalmente imprescindible cuando se viaja a Madrid. No en vano se trata de uno de los museos más importantes del mundo, como prueba la lista de los mejores cuadros que albergan sus instalaciones.
Mi recomendación es que reserves tu entrada al Museo del Prado cuanto antes. Aunque puedes hacerlo perfectamente por libre, también puedes plantear reservar una visita guiada para contar con un guía que te lleve a las zonas más interesantes y que te vaya explicando las obras te va a permitir ganar tiempo y, sobre todo, disfrutar mucho más de la visita.
Al terminar tu visita, que no va a bajar de las dos horas y media (si vas rápido), te recomiendo que te pases por la tienda del Museo del Prado y después que recuperes algo de fuerza en alguna cafetería cercana.
Museo Reina Sofia, otro de los grandes de Madrid
En la misma calle que el Prado se encuentra otro de los museos más importantes de Madrid. Con la visita al Reina Sofía vas a poder contemplar una de las más amplias colecciones de arte contemporáneo de todo el mundo, con obras de pintores como Picasso, Dalí o Miró.
Para ver las mejores obras del museo Reina Sofía te recomiendo dos opciones: comprar las entradas sin colas (si quieres verlo por tu cuenta) o contratar una visita guiada para contar con las explicaciones de un experto.
Comida y paseo hacia Cibeles
Lo siguiente en esta jornada será buscar entre los restaurantes cercanos al Museo del Prado para comer algo y relajarte de la ajetreada mañana. Cuando termines, puedes ir paseando por el Paseo del Prado en dirección a Cibeles. Por el camino vas a ver la fuente de Neptuno y el espectacular hotel Ritz.
Ya en la Plaza de Cibeles vas a poder ver la fuente con la estatua de la diosa romana que le da nombre. En la misma zona también puedes contemplar el edificio del Banco de España y el palacio de Cibeles.
Este último edificio alberga un estupendo mirador con unas buenas vistas de la capital, así como de un bar en su terraza desde el que se puede admirar prácticamente esa misma panorámica. La entrada al mirador sale por unos 3€, mientras que las consumiciones en el bar terraza van a ser bastante más caras (unos 6€ la cerveza, por ejemplo).
Tarde de relax en el Retiro
El parque del Retiro es el gran pulmón verde de Madrid y sus 135 hectáreas están llenas de secretos por descubrir y artistas callejeros con los que disfrutar. Este gran jardín fue abierto en 1868 y atrae cada día a numerosos turistas y madrileños. Una buena manera de ver el parque es en bicicleta, pero también podéis optar por recorrer sus senderos a pie con tranquilidad o reservar un tour por el Retiro.
Entre los lugares que no podéis perderos se encuentran el estanque, el
palacio de Cristal, el monumento a Alfonso XII, el Paseo de la Argentina, el Observatorio Astronómico o la puerta de Felipe IV.
Igualmente, tampoco podéis acudir al Retiro y no pasear por los jardines del Parterre, lleno de exóticos árboles.
Mira la Puerta de Alcalá
Para salir del Retiro debes buscar la salida más cercana a la plaza de la Independencia. Allí se encuentra una de las cinco puertas reales por las que se entraba en la ciudad de Madrid: la Puerta de Alcalá.
Convertida en todo un símbolo de la ciudad, este arco del triunfo fue construido bajo el reinado de Carlos III, apodado como “el mejor alcalde de Madrid” por su contribución en convertir la localidad en una gran urbe.
Cena en el barrio de Chamberí
Para llegar al siguiente punto del recorrido, el barrio de Chamberí, puedes dar un largo paseo o, más cómodo, utilizar la línea 2 del metro. Si te da tiempo, ya que cierra a las 20 horas, es muy interesante entrar en el museo creado en la antigua estación de metro de Chamberí. Esta fue clausurada en 1966, pero más tarde fue restaurada y abierta para que el público pudiera conocer cómo era este transporte a principios del siglo XX.
Otro edificio interesante es el Parque de bomberos nº 1, el más antiguo de la ciudad. Vale la pena fijarse en su fachada de estilo neomudéjar construida a comienzos del siglo pasado. Igualmente, tampoco deberíais perderos el palacio de Maudes. Este fue en su momento un hospital para jornaleros y hoy es la sede de la Consejería de Transportes de la comunidad.
Cuando os empiece a entrar hambre solo tenéis que elegir entre alguno de los muchos restaurantes que existen en el barrio, como el Lacabia (c/ Alonso Cano, 84), el Bizikletak (c/ Gaztambide) o el ToriKey (c/ Rios Rosas).
Día 3. Excursión de un día a Toledo y Segovia
Uno de los grandes atractivos de Madrid es su cercanía y buenas comunicaciones con algunas ciudades de gran belleza. Para este tercer día te propongo que aproveches esa ventaja para hacer una excursión a Toledo, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; reservar una excursión a Segovia, con todos sus grandes monumentos, o incluso puedes optar por el combo y optar por contratar una excursión a Toledo y Segovia desde Madrid
El casco antiguo de Toledo
El recorrido por esta bella ciudad suele comenzar en la plaza de Zocodover, el lugar ideal para empezar a callejear por las estrechas calles de su centro histórico. En total, serán unas 3 horas de visita por los atractivos de la ciudad de El Greco.
Acompañados por un guía que irá explicando la historia de cada uno de los rincones de la ciudad, después se continúa hasta la catedral Primada, en la que podrás entrar por tu cuenta durante el tiempo libre que te quedará al finalizar el itinerario.
Descubre los secretos de Segovia
Con una muralla de 2.516 metros, 2.500 almenas y 87 torres, la ciudad de Segovia es una de las más bellas de todo el país. Con esta excursión vas a disponer de 3 horas para recorrerla acompañado por un guía experto.
Su catedral de estilo gótico fue construida a mediados del siglo XVI y es una de las visitas imprescindibles para todos los que lleguen a esta ciudad. Lo mismo ocurre con el fantástico Alcázar medieval, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y cuyas entradas están incluidas en el precio de la excursión.
El monumento más conocido de la ciudad es, sin duda, su espléndido acueducto que, por supuesto, también forma parte de este recorrido.
Día 4. Excursión a El Escorial y tarde en la Casa de Campo
Para el cuarto día de estancia en Madrid, mi consejo es que hagas una visita de medio día al cercano Monasterio de El Escorial. Más tarde, podrás disfrutar de una tarde tranquila en la Casa de Campo, un lugar perfecto para estar unas horas si has ido a Madrid con niños.
Monasterio de El Escorial: la octava maravilla del mundo
Si quieres hacer una visita guiada a El Escorial, lo más cómodo es contratar alguno de los tours que salen desde la capital y despreocuparte de comprar las entradas y otros aspectos prácticos. Además, contarás con la ventaja de ir con un guía experto que te va a orientar y a explicar la historia durante la visita.
El monasterio, en realidad un complejo monumental, fue construido para conmemorar la victoria española en la batalla de San Quintín y para que sirviera como lugar de enterramiento de los reyes españoles. Su enorme extensión fue también un intento de convertirlo en símbolo del poder de España en esos momentos.
La visita, de unas dos horas de duración, incluye el Mausoleo de los Reyes y Príncipes, la Sala Capitular, la basílica y el palacio.
Rememora el horror de la guerra en el Valle de los Caídos
Antes de regresar a Madrid, en esta excursión se suele realizar una visita al Valle de los Caídos desde Madrid, situado a 9 kilómetros de El Escorial.
Este lugar fue construido por el régimen franquista con la intención de que sirviera de homenaje a los muertos de la Guerra Civil española. Aunque controvertido, la visita puede servirte para conocer algo mejor el momento histórico en el que fue construido y su simbolismo.
Casa de Campo
Ya de vuelta a Madrid, el itinerario va a continuar por otra de las grandes zonas verdes de la ciudad: la Casa de Campo. Para llegar a este gran parque no hay mejor manera que hacerlo en funicular. Este medio de transporte, que parte desde la estación del paseo Pintor Rosales, recorre 2,5 kilómetros en once minutos y te va a permitir gozar de los bellos paisajes de esa zona de la capital desde las alturas.
La Casa de Campo fue construida, como tantos otros parques, para servir de lugar de recreo para la monarquía. Hoy en día, todos sus atractivos la han convertido en una zona en la que muchas familias pasan los días festivos, mientras que los turistas disfrutan de todo lo que se puede ver y hacer allí. Uno de los grandes reclamos es su lago artificial. Si te apetece, puedes alquilar una barca para dar un tranquilo paseo o, para los más deportistas, subirte a una piragua y remar un rato.
Al lado del lago se encuentra un centro entomológico que hará las delicias de los amantes de la naturaleza con sus más de 15.000 ejemplares de distintos tipos de mariposas y escarabajos. Otro lugar muy visitado, sobre todo para quienes van con niños, es el zoológico de Madrid, aunque posiblemente no consiga más visitantes que el Parque de Atracciones situado en sus cercanías.
Contempla el atardecer desde el Templo de Debod
De vuelta al paseo del Pintor Rosales aún tienes un último punto que visitar. Muy cerca se encuentra el templo de Debod, un auténtico templo egipcio regalado a España en agradecimiento a su ayuda para trasladar Abu Simbel.
Además de contemplar el templo, te recomiendo que te acerques al cercano mirador para ver desde allí el anochecer, ya que las vistas merecen mucho la pena.
Más tarde, solo te queda regresar a la zona de tu hotel y buscar por el camino algún lugar para cenar antes de retirarte a descansar.
Día 5: del Bernabéu a recordar la movida madrileña
Como has podido comprobar, Madrid ofrece numerosos planes y, para terminar la estancia en Madrid, he reservado algunas visitas que comienzan en la zona más moderna de la capital.
Al final de la jornada, nada mejor que vivir algo de la vibrante noche de Madrid en la zona en la que nació la famosa Movida.
Si eres aficionado al fútbol no te pierdas la visita al estadio Santiago Bernabéu
Aunque si no te gusta el fútbol puedes cambiar esta visita por cualquier otra que te apetezca más, el éxito del tour por el Bernabéu queda demostrado por su condición de ser el tercer museo más visitado de toda la ciudad.
Esto aconseja que reserves la visita con cierta antelación para no encontrar colas antes de entrar. El recorrido incluye exposiciones sobre la historia del club, así como el acceso a los vestuarios, a los banquillos y al palco presidencial, entre otras cosas.
La modernidad de Plaza Castilla
Saliendo del estadio vas a encontrar una de las zonas más modernas de toda la ciudad. En tu paseo llegarás hasta la plaza de Castilla, rodeada por varios de los más imponentes rascacielos de Madrid. Sin duda, los edificios más conocidos son las llamadas Torres Kio, con su inclinación característica.
En la plaza también vais a poder encontrar un monumento realizado durante el franquismo que sigue en parte las normas de la arquitectura típica del fascismo.
Muy cerca se encuentra un obelisco obra de Santiago Calatrava, así como un gran centro de exposiciones culturales ubicado en un antiguo depósito subterráneo de agua.
Vive el ambiente del barrio de Chueca
Para llegar al siguiente punto del itinerario lo mejor será coger la línea 1 del metro hasta la parada Tribunal. A solo unos minutos de esta se encuentra el barrio de Chueca, uno de los más vivos de toda la ciudad.
Las calles de este barrio moderno y comercial están siempre llenas de vida. Antes de recorrerlo puedes acercarte al Mercado de San Antón, en el que encontrarás numerosos puestos de comida distribuidos por sus tres plantas.
El barrio, conocido por el glamour de sus tiendas y cafeterías, no está falto tampoco de algunos edificios históricos que vale la pena ver mientras se pasea por sus calles. Aunque seguro que vas a encontrar más, aquí te dejo alguno de los más interesantes:
- Museo del Romanticismo: ubicado dentro de un palacio, este museo alberga más de dos mil artículos del siglo XIX. Un buen plan es sentarse un rato en su cafetería mientras oyes caer el agua de la fuente situada en el patio interior.
- Museo de la Historia de Madrid: aunque no es demasiado conocido, este museo situado en un antiguo hospicio de estilo barroco es perfecto para los que quieran profundizar en la historia de la ciudad.
- Iglesia de San Antón: en la calle Hortaleza podrás ver esta interesante iglesia de estilo barroco.
- La casa de las 7 chimeneas: el edificio está considerado como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura del siglo XVI en Madrid. Ubicado en la plaza del Rey, las leyendas sobre el mismo son casi tan interesantes como su propia estética. Una de ellas, por ejemplo, afirma que las 7 chimeneas que le dan nombre son una representación de los siete pecados capitales, mientras que otra historia asegura que allí fue recluida una hija ilegítima de Felipe II y que su espíritu aún vaga por sus pasillos.
Termina tu visita a Madrid con un último recorrido
Un paseo por la calle Fuencarral, una de las más comerciales de Madrid, puede servirte para realizar algunas compras de última hora. En ella destacan las tiendas de moda juvenil, lo que hace que la calle tenga un gran ambiente durante todo el día.
Cuando anochezca te recomiendo que vivas un poco la noche en Madrid. Una opción puede ser dirigirse a los alrededores de la plaza Dos de Mayo, en Malasaña.
Esta zona, considerada como una de las cunas de la popular Movida Madrileña de los 80, está llena de pubs y bares para todos los gustos. En muchos de ellos vas a poder disfrutar de actuaciones en directo.