10 cosas que hacer en Lisboa en verano

¿Vas a ir a Lisboa en verano? ¡Qué envidia me das! Es una estación muy agradable en la que la gente sale a la calle a celebrar el buen tiempo y la cultura de la ciudad.

Aunque el calor del verano puede llegar a altas temperaturas, siempre hay alguna manera de combatirlo echando mano de todo lo que hay que ver y hacer en Lisboa. He recopilado mis planes favoritos para que tú también puedas disfrutarlos.

En esas tardes soleadas del verano lisboeta te prometo que no hay mejor plan que un paseo por el Tajo. Cuando subas a bordo y empieces a surcar las aguas del río, viendo cómo el brillo del atardecer pinta las orillas, entenderás por qué lo digo. Las vistas son mucho mejores cuando hay luz, por eso esta experiencia se disfruta mucho más en los meses estivales. Además, la suave brisa en cubierta se agradece en los días más calurosos.

El barco hará un recorrido para que puedas ver el Cristo Rei, el Monasterio de los Jerónimos o la Torre de Belém, uno de los atractivos más famosos del barrio de Belem. Además, para que este tour sea aún más refrescante, suele incluir una bebida a bordo. ¡Aprovecha para tomar una copa de vino portugués!

Ojo, al ser verano el sol puede ser peligroso, así que no te olvides de llevar protector solar e incluso una visera. Si reservas la excursión al atardecer, comprueba las temperaturas y lleva, por si acaso, una ligera chaqueta.

¿Quién no tiene ganas de carnaval todo el año? Lo bueno es que si viajas a Lisboa en verano, podrás celebrarlo durante prácticamente todo el mes de junio. El buen tiempo, la música, los colores… La ciudad se convierte en una gran fiesta durante San Pedro, San Juan y San Antonio. Las conmemoraciones de estos tres patrones se unen en las llamadas Festas dos Santos Populares. ¡No querrás perdértelas!

El día más importante, o mejor dicho la noche, es el 12 de junio. Entonces es cuando tiene lugar el gran desfile por la Avenida Liberdade, una de las más céntricas y grandes de Lisboa. Prepárate para aguantar entre bailes, hogueras, verbenas y barbacoas hasta altas horas de la madrugada.

Pasea por Lisboa y descubre su color

Los diferentes barrios de Lisboa se decoran para tratar de ganar el concurso que se celebra cada año, así que no pierdas la ocasión de pasear por todos ellos y elegir a tu favorito. Cada zona tiene también sus propios grupos de música y coreografías, que también pueden ganar un deseado premio.

Las tradiciones de las Festas

Si hay una comida que sí o sí tienes que probar en el verano de Lisboa son las sardinas asadas, que la leyenda cuenta que San Antonio utilizó para alimentar a una aldea italiana. Este patrón no es solo el de la ciudad, sino también el de las parejas recién casadas, por eso verás a muchas por la calle el 12 de junio, ya que es un día en el que se celebran muchas bodas al mismo tiempo.

Si quieres conocer más a fondo la cultura portuguesa y el sentido de todas estas celebraciones, esta temporada es una de las mejores para hacer un tour guiado por la capital. Seguro que si entiendes mejor tu entorno, podrás disfrutar mucho más de las fiestas.

El verano de Lisboa se vive en la calle, no hay duda, por eso durante los tres meses que dura se celebra el BaixAnima. Acrobacias, circo, deporte, baile, música, teatro… En definitiva, mucho arte llena los barrios de la ciudad gracias a este festival. Lo mejor es que todos estos espectáculos, que se organizan los fines de semana de julio a septiembre, son gratuitos.

El centro urbano de la capital portuguesa, especialmente el barrio Baixa, cerca de Rua Augusta, es el lugar donde se celebra el Festival Callejero BaixAnima. Aunque puedes encontrar representaciones de todo tipo, mis favoritas son las circenses.

No sé a ti, pero a mí el verano me huele a playa, por eso si estás en Lisboa tienes que escaparte a Cascais. Es muy fácil hacerlo con una excursión organizada desde Lisboa, algo que te recomiendo para poder centrarte solo en hacer una relajada visita a las playas atlánticas de esta localidad. A solo 40 minutos de la capital, Cascais forma parte de la famosa Riviera Portuguesa, donde las playas de arena blanca y azul turquesa se convierten en el mejor escenario veraniego.

Hace años esta ciudad era solo para las personas ricas y el glamour se mezclaba con las olas del Atlántico. Actualmente es un destino abierto a todo el mundo y con precios asequibles. Eso sí, si vas a pasar noche, reserva con antelación un hotel porque en verano se llenan.

Más allá de darte un chapuzón cuando el calor se hace notable en la ciudad, también es muy común ver a surfistas o simplemente a personas paseando por su paseo marítimo. Mi consejo es que pases allí al menos un día y descubras una de mis playas favoritas (y la de muchos portugueses): Praia da Rainha. Está cerca de la estación de tren y es preciosa, perfecta para relajarse.

Si aún no has estado en Lisboa es posible que te sorprenda el tamaño de los bares de noche. ¿Por qué lo digo? Porque son más bien pequeños. Eso hace que mayormente la vida nocturna de Lisboa sea en las terrazas y en las calles. En invierno en Lisboa esto puede resultar complicado por el frío, pero en verano es todo un lujo. Por las noches las temperaturas bajan lo justo para no morirte de calor pero poder disfrutar del ambiente.

Además de las discotecas de Cais do Sodré, los mejores bares están en Barrio Alto y Alfama, donde también podrás escuchar conciertos de fado en directo y al aire libre. No obstante, también puedes encontrar locales con música más comercial. Eso sí, no vayas demasiado pronto, porque en verano hay que esperar casi hasta medianoche para que los lisboetas salgan de fiesta.

Las temperaturas en Lisboa durante los meses de verano pueden alcanzar los 35ºC y, en horas centrales del día, quizá subir y bajar las muchas cuestas de la ciudad no te parezca buena idea. Cuando el calor no te permita recorrer la ciudad a pie, ¿has pensado en reservar un autobús turístico de Lisboa? Cuentan con aire acondicionado y es una gran alternativa para ir de un punto a otro cómodamente.

Aunque el calor de Lisboa no siempre es acuciante, puede haber momentos en los que te impida disfrutar totalmente del viaje, sobre todo si tienes que andar bajo el sol. Para evitarlo, te recomiendo coger tickets para un bus turístico con paradas libres. Desde la parte de arriba puedes tener una panorámica de Lisboa y, al estar en movimiento, sentirás el viento en la cara y no pasarás tanto calor.

Lo mejor sin duda es que estos autobuses conectan los puntos más importantes de la ciudad, como la Praça do Comércio, la Torre de Belém o el Parque Eduardo VII. Porque aunque todo está más o menos cerca en Lisboa, sus colinas pueden ser retadoras en los días más calurosos, ya verás.

De junio a septiembre Lisboa se llena de música y a la ciudad llegan los mejores festivales. Seguro que alguna vez has oído hablar del Rock in Rio, que se celebra a principios de verano, pero hay otros muchos que encuentran en la capital portuguesa un clima y un ambiente perfectos para sacar la música y el arte a la calle, como:

. NOS’ Alive: se celebra durante los primeros días del mes de julio y su cartel reúne a grandes grupos y cantantes de renombre mundial. Hace unos años The Weeknd pasó por allí, al igual que lo han hecho Metallica o Ryan Adams.
. Super Bock Super Rock: ¿eres más de rock? En el Parque de las Naciones se celebra este festival cada julio donde actúan grandes rockeros como The Strokes o los Red Hot Chili Peppers. Tiene un aire muy cosmopolita y urbano, por lo que espera ver muchas novedades y conocer grupos diferentes.
. Festivales de Jazz: en plural porque, sí, en verano Lisboa suena a jazz. Primero tiene lugar el Cool Jazz Fest durante el mes de julio, que tiene como escenarios los parques más bonitos de Lisboa y también cuenta con conciertos de blues o funk. Más adelante, en agosto, se da cita el Jazz em Agosto, con un aire mucho más veraniego y portugués.
. Sumol Summer Fest: a finales de junio y principios de julio, durante aproximadamente dos días, el Camping de Ericeira, cerca de Cascais, tiene como protagonistas al surf y también a los DJs que pinchan todo el día.
. Festas do Mar de Cascais: van más allá de la música. Aunque es cierto que los conciertos de artistas nacionales tienen un papel principal, la ciudad también se llena de mercadillos, artesanía y fuegos artificiales para iluminar las noches de verano en agosto.

Algo tiene el verano que hace que un picnic sea el mejor plan para la hora de comer (o de cenar). Lisboa además tiene muchos parques y zonas verdes, por lo que es una de las actividades favoritas por sus ciudadanos y visitantes. Mi consejo no es solo que vayas a algún lugar como el Cerca da Graça, sino que aproveches para comprar en alguno de los mercados lisboetas comida fresca, típica y de calidad.

Uno de mis parques favoritos es el de Eduardo VII; es el más grande de la ciudad y cuenta con mucho espacio, incluida una zona para picnic. Mucha gente acude allí a medio día a buscar un poco del fresco de la naturaleza. Si viajas con niños a Lisboa, quizá sea interesante ir al Jardín da Estrela, que cuenta con un parque infantil.

¿Qué alimentos llevar? Si no te importa madrugar para comprar pan recién hecho y fruta fresca, acude al Mercado da Ribeira. Y para probar las ricas y famosas conservas nacionales, mejor ir a la Conserveira de Lisboa. Ya verás cómo saldrás con el menú perfecto para el día.

Uno de mis planes favoritos en Lisboa cuando llega el verano es escuchar música al aire libre, algo que es muy sencillo con la serie de conciertos del Jardim Da Estrela. Durante los meses de julio y agosto, principalmente, se organizan espectáculos en el quiosco de hierro que hay en este parque.

También llamado Guerra Junqueiro, este jardín se encuentra en el centro de Lisboa, actuando como su gran pulmón. Si accedes a alguno de sus conciertos veraniegos (las entradas se ponen a la venta en su web cuando llegan las fechas), te recomiendo ir antes para tener tiempo de pasear por él. ¿Por qué? Porque acoge muchas plantas exóticas, además de pavos reales o cisnes. También cuenta con múltiples esculturas, convirtiendose casi en un museo en medio de la naturaleza.

Si quieres volver de Lisboa con un buen bronceado, aprovecha el sol que cae sobre sus miradores en verano. Además de increíbles vistas, muchos de estos lugares tienen terrazas para tomar el sol. De hecho, algunas cuentan con hamacas que puedes alquilar, como en el lounge de Portas do Sol.

No te voy a mentir, ir a mediodía el calor puede resultar agobiante, pues el sol cae directo. Mi consejo es aprovechar las horas de la tarde para coger algunos rayos mientras atardece; al mismo tiempo seguro que puedes hacer fotos increíbles desde las alturas, con toda Lisboa a tus pies y una luz envidiable.

Si no te apetece tener que subir por las colinas de Lisboa, siempre puedes tomar el sol a la orilla del Tajo. En concreto, te recomiendo la zona de Ribeira Das Naus, que se convierte en una playa ajardinada durante los meses de verano.

Con temperaturas que oscilan entre los 15ºC y los 35ºC, lluvias muy poco probables y hasta 15 horas de luz al día, Lisboa es un destino para disfrutar del verano mediterráneo. Eso sí, el clima puede ser algo sofocante y muy seco, especialmente en el mes de agosto. No obstante, lo animada que está la ciudad estos meses y todos los planes por hacer al aire libre merecen la pena.

Si vas a ir a Lisboa en estos meses debes tener en cuenta que el calor será notable, aunque entenderás como nunca por qué se considera “la ciudad de la luz”. Los lisboetas y los turistas salen a la calle durante la época estival, especialmente por la noche, cuando las temperaturas caen y son más agradables.

Lo que seguro no necesitarás es un paragüas, ya que las posibilidades de lluvia son mínimas. Por lo demás, recuerda que las temperaturas pueden llegar hasta los 35ºC, así que mete ropa de verano, como faldas, pantalones cortos y camisetas sin mangas. Por supuesto, no olvides la crema solar, las gafas y una gorra o sombrero.

Aunque el clima es más bien caluroso, por las noches refresca un poco. No necesitarás ropa de abrigo, pero sí alguna chaqueta fina para sacar después del atardecer.